El lenguaje es inútil.

El lenguaje es inútil.

De todas las creaciones humanas en el mundo, se puede decir que el lenguaje es el que falla con más frecuencia. Existen muchas predisposiciones ingenuamente ingenuas sobre el lenguaje:

"Es útil porque entonces la gente sabe lo que el otro está pensando."

"Es totalmente bueno porque sin él, no podría hablar con mis amigos!"

"¡El lenguaje ayuda a las personas a aprender cosas!"

Pero la realidad no es tan feliz como estas creencias idealistas lo hacen ser. El hecho de que haya dicho algo en palabras no significa que llegará a la otra persona.

Creer que con el lenguaje, usted puede saber lo que alguien está pensando es increíblemente arrogante. Pensar que su uso del lenguaje permitirá que la otra persona entienda que usted es increíblemente correcto. En realidad, las palabras son confusas, malinterpretadas y mal entendidas, y en algún lugar del camino, cualquier mensaje que haya existido se desvanece, el sueño anéptico se aleja ante el incesante zumbido del despertador de la realidad.

"Hablar con los amigos:" otro principio estúpidamente idealizado del uso de la lengua. Aunque hablar con amigos, pasar el rato y cosas por el estilo se ven generalmente como actividades sanas y satisfactorias en la mentira llamada "juventud", estos soñadores delirantes no pueden ver su propia hipocresía. Hablar y reírse con un grupo es casi siempre una ilusión, una dulce fachada puesta sobre las falsas, egoístas e inconsideradas personas involucradas.

Y cuando el grupo no está hecho de una necesidad calculada, una manipulación para un objetivo final o un juego entre personas egoístas con máscaras sonrientes, cuando las personas involucradas son razonablemente auténticas y sinceras, entonces el hablar no es más que un respiro momentáneo. Una pausa, una calma, una remisión provisional de los castigos del mundo. Ese sentimiento temporal de felicidad no puede ser realmente llamado genuino, ya que se desvanece en el abismo sin falta cuando se aprecia en yo. Es la felicidad fabricada, una simple liberación de algunas hormonas menores en el sistema nervioso, estimulando una sensación de contento que desaparece cuando uno se da cuenta de que estaba allí.

El lenguaje es bueno para nada sino sueños y mentiras. ¿Y qué si usted puede venir para arriba con un refrán fresco? En el mundo real, eso no le conseguirá gastos de vida. Hacer que otros se ríen es una forma de egoísmo, y las conversaciones entre amigos son simplemente personas superficiales que ganan el placer superficial de afirmar la existencia trivial del otro.

Además, el lenguaje hablado es sólo el 30% de la comunicación, el otro 70% se hace a través de señales corporales, expresiones faciales e inflexiones de la voz. Incluso si uno nunca hablaba con nadie, todavía podían realizar el 70% del ritual de comunicación. Y ese 30% es peligrosamente lleno de nombres inapropiados, mal uso, apropiación indebida, y malentendidos.

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