En busca de otro destino.

EN BUSCA DE OTRO DESTINO

El aguacero que estaba cayendo  durante toda la mañana y la tarde, empezaba poco a poco a escampar,  los vecinos del difunto esteban estaban esperando que dieran las 4 pm para salir con el ataúd hacia la iglesia donde se le oficializaría la ceremonia fúnebre y luego conducirlo hasta su última morada, el cementerio central de la ciudad las acacias. Hacía  bastante frio, la viuda Agustina se encontraba desconcertada por la muerte de su esposo Saúl, su hijo no quería aceptar lo ocurrido se repetía varias veces porqué a mi padre porqué. Un paro cardíaco fulminante acabó con la vida de su padre Esteban.

A la hora establecida salieron con el féretro hacia la iglesia, había dejado de llover y unos destellos de luz solar se pronunciaban en ese momento, olía a humedad, Saúl abrasado de su madre marchaba sollozando; esta le acariciaba suavemente las mejillas. En la iglesia el párroco dio la misa, dando buenas referencias del difunto como buen esposo y padre y con las palabras de que en el gran día prometido por Dios volverían a encontrarse y que tuvieran resignación a los designios de la vida terrenal, que recordaran que Dios no quería el sufrimiento para sus hijos; pero que por el pecado esto era no que nos tocaba  padecer.

Al regreso del funeral, Agustina comenzó a recoger y a empacar ciertas pertenencias que debía llevarse para el pueblo el reposo donde le tocaría retornar y darle un giro a su vida y la de su hijo, porque que en la ciudad le sería difícil quedarse por problemas económicos, puesto que su esposo era el sostén del hogar, debido al  trabajo que tenía por ser el ingeniero civil de una constructora.

Saúl era un niño que muy aplicado, formado bajo los principios del respeto, obediencia, amor y responsabilidad; todos los días sus padres le estaban recordando estos valores que para ellos eran la razón vivir en bien con el prójimo. Saúl siempre ocupaba el primer puesto en cada grado cursado, su lema era puntualidad a clase, estar atento a las orientaciones del maestro, realizar sus compromisos asignados, repasar en casa los temas visto, ser colaborativo con sus compañeros y mantener excelente disciplina dentro y fuera de clase. Le gusta ser buen observador,  analista y tenía algo muy especial y valorado por los adultos y es que no se dejaba sacar de sus casillas por otra persona. Poseía un autocontrol personal sorprendente a pesar de su edad.

La muerte de su padre lo mantenía pensativo, distante y a su madre le preocupaba esta situación porque pensaba que le podía perjudicar en sus estudios, el era muy apegado a su padre, con el que compartía cada instante que este le brindaba.

Al pasar el novenario de  Esteban, Agustina y su hijo salieron para el pueblo donde debían retomar un nuevo rumbo, pues allí le volvieron a ofrecer el anterior trabajo que tenía como enfermera el  hospital, le tocaba tomarlo ya su esposo no estaba y debía mantener a su hijo y ella, allá en el reposo tenía una casa la cual estaba arrendada pero pidió que se la entregasen.

...