En Busca Del Sentido Del Destino Elegido

Dentro de este apartado se hablara del sentido de nuestra vida, la insatisfacción existencial y la percepción que tenemos de nosotros mismos a partir del material literario El día en que Nietzsche lloro del autor Irvin D. Yalom (1995). Es importante destacar que la tarea mas compleja en nuestra existencia es la de buscar el camino apropiado por el cual conducir nuestras metas, deseos y propósitos de vida. Cabe mencionar que estas ideas y propósitos se ven modificados, influenciados y muchas veces dirigidos por factores externos a nosotros, a nuestros deseos de ser quien queremos, cosa que muchas veces nos lleva a la frustración y a la pérdida de conciencia de nuestra persona. Retomando esto puedo cuestionarme lo siguiente, ¿Cómo elegimos que ser y que hacer de nuestra vida?, ¿Es importante la percepción que tenemos de nosotros mismos? Será que ¿Podemos atribuir a otras personas la causa de nuestra insatisfacción existencial?.

Muchas veces nos hemos preguntado ¿Quien soy?, ¿Qué es lo que quiero en la vida?, ¿Por qué hago lo que hago?, representando un enigma diferente en cada etapa de nuestra existencia, por lo consiguiente sigues buscando una respuesta o por el contrario sigues viviendo con la duda. Con la insatisfacción quizás de no ser quien quieres o de no saber que quieres ser o bien de no tener en tu vida lo que quieres tener, pero esto se debe en parte a la perspectiva que tenemos de la vida y en la forma que tomamos decisiones, pues esto es consecuencia de alguna decisión que pudimos haber tomado o nos pudo haber tomado en determinado pasado y por ello la consecuencia de nuestro presente y quizás de nuestro futuro. Puedo decir que encontrarle sentido a la vida es abordar el proceso de crear y cultivar aquello que deseamos que suceda en nuestra propia experiencia, la reflexión y la acción que podemos hacer y que no siempre realizamos pueden ayudarnos acortar la brecha que existe entre la manera en que estamos viviendo y cómo queremos vivir. Yalom (1995) nos menciona en su libro como es que uno de los protagonistas se había dado cuenta de que su destino era según su elección “Me doy cuenta de que tengo elección. Elegir nuestro destino, amar nuestro destino” (p.375).

Para orientarnos en esta búsqueda debemos prestar atención a nuestras deseos ¿Qué tenemos ganas de vivir, y cómo? Obviamente con solo desearlo no nos servirá para reorientar nuestra vida, necesitaremos pensar nuevos caminos, desempolvar la imaginación y la intuición para diseñar estrategias y acciones novedosas. Conviene que nos apoderemos de nuestro destino y pensemos en validar proyectos y conductas que hasta ahora no nos hemos atrevido a imaginar y desear. Como menciona el autor “Encontrar que todo es profundo: un rasgo conveniente. Hace que uno esfuerce la vista todo el tiempo y uno termina por encontrar mas de lo que había deseado” (Yalom, p.113).

Un aspecto importante y de gran influencia hacia encontrar el sentido de nuestro destino es la forma en como nos percibimos. La percepción que tenemos de nosotros mismos es punto crucial al momento de construir nuestro cargo en la vida, por que aquí pueden entrar las ideas de que tan lejos podemos llegar o las limitantes que nos pongamos, como mencionábamos anteriormente todo dependerá de nosotros y de lo que hagamos para dirigir nuestro destino. Por lo mismo es también muy importante el autoconcepto que nos atañemos. En la percepción que tenemos de nosotros mismos y de nuestra conducta tendemos a realizar interpretaciones que nos permitan mantener una visión positiva o negativa de nuestra persona. Tal como nos menciona Yalom en su obra “Los pensamientos son sombras de nuestros sentimientos: siempre mas

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