En un lugar cerca de un pequeño bosque en medio de la nada había una aldea de cazadores

En un lugar cerca de un pequeño bosque en medio de la nada había una aldea de cazadores, había personas de todas edades, habilidades, cualidades diferentes y extraordinarias cada uno, sin excepción.

Era un lugar muy cálido porque las personas eran muy amigables, muy humildes y demasiado solidarias entre sí mismos, ahí vivía Javier, él tiene una forma de ser increíble, de las más sencillas que alguien puede imaginar ; Él era buena persona muy carismático y simpático, su gran cualidad era que sabía cuidar a los suyos aunque a veces era muy miedoso y se veía tímido a que pasara una situación donde debiera mostrar su valentía  .

Javier tan solo 18 años, le fascina ir con su padre a cazar y después ayudarle a preparar la merienda a su mamá, tenía un hermano de tan solo 8 años al cual le enseñaba y platicaba todo lo que sabía o hacía en el día.

En la aldea siempre se tenía que comer, un buen lugar para dormir y una gran familia para convivir, todos se sentían muy cómodos y comprendían el significado de “Hogar”, eran felices sin necesidad de mucho y solo pocos lo sabían.

El hermano de Javier se llamaba Miguel, era un pequeño muy travieso, ocurrente y encantador, le gustaba ver como las orugas se volvían mariposas y después observaba que camino tomaban para volar, admirar los colores de las alas de todas las mariposas era un privilegio que no cualquiera tenia.

Miguel estaba muy preocupado ya que el proceso de metamorfosis de una de sus orugas había tardo más de lo normal, la llamaba Brenda.

Una tarde como siempre Miguel fue a ver a sus orugas, el capullo de Brenda estaba en dos partes; Como un loco se puso a buscar a su mariposa porque eso significa que estuviese en dos, que ya estaba volando, estaba en el aire.

Aquella tarde el sol brillaba mucho, era un día caluroso y de tanto buscarla con la mirada hacia arriba Miguel perdió la noción y no se dio cuenta que se había perdido en el bosque, era muy pequeño para recordar cómo había llegado hasta ahí.

Después de algunas horas cuando llegaron los hombres y niños a la aldea, Javier corrió para contarle a su hermano lo que habían cazado y ayudarle a su mama con la cena, pero su madre estaba inconsolable, él se sentó a un lado de ella junto con su papá y preguntaron qué había pasado, entonces les dijo que desde la tarde Miguel no había vuelto y que lo busco por donde estaban sus orugas y no había rastro de él.

Su Padre junto con todos los hombres de la aldea decidieron ir a buscarlo, Javier le pidió a su papá que por favor lo llevara y él solo contesto que iría a encontrar a su hijo pequeño y no a perder a ambos.

Se fueron antes de que anocheciera, con provisiones para varios días, herramientas para cazar y pieles para poderse quedar en el bosque, aunque su padre esperaba regresar pronto a la aldea  con su hijo.

Al dar la media noche Javier había hecho ya una pequeña canasta con lo necesario; Cuando su madre se quedó dormida por un momento el salió a escondidas y partió en busca de su hermano.

Al salir Javier de la aldea se encontró una mariposa era hermosa, la más bonita que él nunca había visto, entonces comenzó a seguirla tenía tanta fe en que encontraría  a Miguel que siguió su instinto y se dejó guiar por Brenda.

Javier estaba ya muy cansado de tanto caminar, pero no perdía la esperanza de que pronto lo encontraría y no quería sentarse o descansar porque pensaba que que si lo hacía Miguel caminaría más y sería difícil encontrarlo solo.

De repente Javier comenzó a escuchar un llanto y reconoció que era el de su hermano, corrió un par de metros más, ahí estaba en unas ramas enormes sentado, le grito “Hermanito, ya estoy contigo”, Miguel levanto la mirada, lo miro y corrió abrazarlo, le dijo que no quería preocuparlos pero quería encontrar a Brenda y por descuidado llego hasta ese lugar del bosque.

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