Ensayo Sobre La Comunicacion

Importancia de la comunicacion

La comunicación humana es importante, ya que logra que un individuo entre en contacto con los demás generando una transferencia de información, objetivo que se puede alcanzar cuando utilizamos signos para dejar entender nuestras ideas, conceptos, emociones, sentimientos, etc. Sin embrago la comunicación tiene una importancia u objetivo principal que es provocar algún tipo de aptitud frente a nuestro mensaje. Antes de establecer las diferencias entre los códigos lingüísticos y no lingüísticos me gustaría un resumen para después hacer un contraste basándome en éste.

Codigo linguistico

Cuando nos comunicamos utilizamos un código; es decir, un conjunto de elementos que se combinan siguiendo ciertas reglas para dar a conocer algo. El código lingüístico es el conjunto de unidades de toda lengua que se combina de acuerdo con ciertas reglas y permite la elaboración de mensajes. Las diversas comunidades humanas del mundo han organizado sus propias lenguas utilizando sonidos articulados que se asocian a distintos significados.

Códigos No Lingüísticos

Son aquellos códigos que no necesitan del lenguaje. No requieren de un idioma determinado para ser capaces de transmitir el mensaje.Para que estos códigos sean útiles, tanto el emisor como el receptor deben saber sus significados, pero no tienen que saber leer ni escribir. Ellos se deben a que estos códigos, como no utilizan el lenguaje, no son escritos ni orales. Los códigos no lingüísticos se dividen en código no lingüístico visual, código no lingüístico gestual y código lingüístico auditivo.

La comunicación es un proceso de interacción social que se produce como parte inherente a la naturaleza humana, a través de diversos canales y medios para influir, de manera implícita o explícita, en el comportamiento de los demás y en la organización y desarrollo de los sistemas sociales; Marroquin (1995) “toda conducta es, por tanto, comunicación” (p.3). En este proceso el emisor puede elegir el modo concreto en que habrá de comunicarse, aunque al receptor le cueste percibir o comprender el mensaje comunicativo. De lo anterior, surge la posibilidad de comunicarnos bien o mal, de manera clara y concisa o confusa, de emplear un medio u otro, y de considerar al receptor como objeto o como persona.

Las características “objetales” que asume la comunicación, son:

a) no existe una diferenciación individualizada;

b) las partes de cualquier objeto pueden ser descritas en términos de tiempo y espacio; y

c) los objetos sólo son capaces de reaccionar

En cambio la comunicación personal, plantea un sentido totalmente opuesto a la consideración “objetal” de la comunicación, en donde quizá la mayor distinción entre cosas y personas sea la capacidad para percibir, procesar y decodificar los estímulos, para actuar no de una manera reactiva, sino como una respuesta anticipada y elegida entre diversas opciones.

Esto que acabo de plantear sirve de introducción al tema que en cuestión nos interesa describir más detalladamente, la importancia de la comunicación interpersonal y sus funciones.

La comunicación interpersonal (entre personas, y no cosas), definida por Haroldsen y Blake como: “la relación entre emisor y receptor que se da en el mismo espacio y encontrados físicamente próximos.” (Roda y Beltrán, 1988), a través de procesos circulares complejos en el que interactúan y se influyen mutuamente.

Conocer bien los elementos esenciales de la comunicación interpersonal, nos permite comprender el modelo de comunicación circular y los complejos procesos que existen entre quienes se establece. Y aquí tenemos que, la primera intención es lo que el emisor quiere que el receptor sepa; el emisor es la persona que esta comunicando algo; el código es la forma en que lo dice (palabras, gestos etc.); el mensaje es lo que dice; la descodificación es lo que el receptor entiende del mensaje; el receptor es quien esta recibiendo el mensaje; y la intención es lo que finalmente entendió el receptor o el efecto que causo en éste.

Esto nos da una muestra de que muchas veces una cosa es lo que queremos expresar, y otra lo que las personas entienden, y es en este punto donde surgen las barreras de la comunicación (4). Entre las cuales se mencionan las siguientes:

AMBIENTALES: son las que nos rodean; son impersonales y tienen un efecto negativo en la comunicación; puede ser incomodidad física, las distracciones visuales, las interrupciones, y los ruidos.

VERBALES: esto es, la forma de hablar que se interpone en la comunicación; a modo de ejemplo: personas que hablan muy rápido, o no explican bien las cosas. Las personas que hablan otro idioma es obvia la barrera, pero incluso a veces nuestro propio idioma es incomprensible, por nosotros mismos, ya sea por diferencia de edad, clases sociales, nivel de educación he incluso entre dos profesionales, de distintas áreas, como ejemplo: un medico, no podría hablar de temas medicinales con un ingeniero, sino solo con un colega o persona relacionada, con la salud. El no escuchar bien, es otro tipo de barrerá verbal, cuando no existe atención.

INTERPERSONALES: Es la relación que existe entre dos personas y que tienen efecto negativo en la comunicación mutua. Entre las más comunes, se encuentran las suposiciones incorrectas y las percepciones distintas.

Una SUPOSICIÓN, es algo que se da por hecho. Correcta o no correcta la suposición será una barrera en la comunicación.

La PERCEPCIÓN, es lo que uno ve y oye, es nuestro punto de vista, es decir, dos personas pueden percibir un tema con distinto significado; cuando tomamos un punto de vista como un hecho nos cerramos a otras perspectivas.

En ésta segunda parte del artículo, se describirán brevemente, algunas de las funciones de la comunicación (5):

Informativa: Tiene que ver con la transmisión y recepción de la información. A través de ella se proporciona al individuo todo el caudal de la experiencia social e histórica, así como proporciona la formación de hábitos, habilidades y convicciones. En esta función el emisor influye en el estado mental interno del receptor aportando nueva información.

Afectivo - valorativa: El emisor debe otorgarle a su mensaje la carga afectiva que el mismo demande, no todos los mensajes requieren de la misma emotividad, por ello es de suma importancia para la estabilidad emocional de los sujetos y su realización personal. Gracias a esta función, los individuos pueden establecerse una imagen de sí mismo y de los demás.

Reguladora: Tiene que ver con la regulación de la conducta de las personas con respecto a sus semejantes. De la capacidad autorreguladora y del individuo depende el éxito o fracaso del acto comunicativo Ejemplo: una crítica permite conocer la valoración que los demás tienen de nosotros mismos, pero es necesario asimilarse, proceder en dependencia de ella y cambiar la actitud en lo sucedido.

Conclusión, El ser humano para poder alcanzar y satisfacer sus necesidades personales es necesaria la comunicación. A través del ensayo se ha visto la complejidad de la comunicación en los diferentes ámbitos el ámbito académico de ahí proviene la enseñanza, la transmisión de conocimiento que deberá mejorar para poder ser competitivo en este mundo globalizado y dejar la mediocridad de aquellos maestros que no son de vocación, que su único fin es obtener sus beneficios propios, sin importarles lo que sucede a su alrededor debemos dejar a un lado los métodos de enseñanza obsoletos, ya que las enseñanzas aprendidas en el aula nos ayudarán para poder enfrentar el ámbito laboral del ámbito laboral, si las nuevas generaciones no llevan las herramientas adecuadas en el conocimiento, la personalidad para enfrentar los retos que las empresas requieren, va a ser muy difícil el poderse adaptar a esos entes que cada día son más esbeltos y los mandos dentro de las organizaciones son más horizontales. Las empresas requerirán líderes que sepan comunicar y que sean capaces de dirigir los retos y destinos de las mismas con el fin de seguir siendo competitivos en este mundo globalizado. quizá el más complejo es el ámbito familiar, porque de ahí surgen los valores necesarios para el desarrollo del ser humano en su vida diaria es donde se forma la personalidad del individuo, donde aprendemos a ser seguros y a enfrentar los retos que la vida nos va poniendo en el camino.

e\ � d �@M @ P y misterio. El mundo infernal se comunica con el exterior por medio de cavernas.

La región tenía un vestíbulo, el bosque de Perséfone, con negros álamos y sauces estériles.

Luego de atravesarlo se llega a la puerta del reino del Hades, donde está el Cancerbro, de cincuenta cabezas y ladrido de bronce. También se lo suele presentar con tres cabezas y a veces cubierta de serpientes. Se muestra acogedor con los que entran, pero luego no les permite salir. Tampoco permite la entrada de los seres vivos.

También se creía que ciertos ríos, de curso subterráneo, conducían a las regiones infernales, como el Aqueronte (río del dolor), cuyo afluente era el Cocito (río de los lamentos). Y este, a su vez, tiene como afluentes al Flegetonte, al Leteo (olvido) y al Estige. Para atravesar el Aqueronte se debía recurrir a Caronte, con su negro bajel. Sólo transportaba a aquellos cuyos cuerpos habían sido enterrados y a los que les pagaban el pasaje; por eso los familiares se preocupaban por poner una moneda en la boca de los muertos.

Al abandonar la tierra, las almas solo conservaban un pálido reflejo de su primitiva personalidad. En el aspecto físico eran diáfanas e impalpables, y en el moral eran vanas sombras. Su valor e inteligencia habían desaparecido. Eran semejantes a murciélagos “que revolotean y chillan en una gruta y que solo recuperan el entendimiento cuando beben la sangre”.

En esta concepción primitiva, el mundo infernal es para las almas un retiro lúgubre y solo los que han cometido graves delitos están sometidos a suplicios eternos.

A su llegada, las almas comparecen ante el tribunal formado por Minos, Eaco y Radamanto. Minos aparece como juez. En Homero no existe, la diferencia entre el lugar al que iban las almas premiadas y las castigadas. Luego aparecerá la división entre el Tártaro y los Campos Elíseos.

El Tártaro, era la cárcel de los que habían cometido crímenes contra los dioses. Acá estaban, los Gigantes: Ticio, Tántalo y Sísifo.

El Elíseo estuvo reservado en un principio a los descendientes de los dioses. Luego se extendió a los favoritos de los Olímpicos y a las almas de los justos.

El soberano era Hades, hijo de Cronos y Gea. Cuando los tres hermanos: Zeus, Poseidón y Hades se repartieron el mundo, a este último, por ser el más joven, le correspondió la peor parte. Dice Homero que, para dirigirle plegarias, se debía golpear el suelo con las manos o con unas varas. Los sacrificios consistían en carneros o cabras de color negro y las plantas consagradas eran el narciso y el ciprés.

Perséfone (= la que destruye la luz; Proserpina), se hallaba recogiendo flores cuando Hades la raptó, abrió la tierra con un golpe de su cetro y se hundió con ella en el reino de las tinieblas. Deméter, la madre de Perséfone, divinidad de la tierra cultivada, pidió justicia a Zeus y este aceptó devolverle a Perséfone, siempre que no hubiera comido nada en el Hades. Pero cuando fue encontrada acababa de comer una granada, símbolo del matrimonio que hacía indisoluble esa unión. Ante las súplicas de Deméter, Zeus aceptó que su hija permaneciera dos terceras partes del año con su madre, y una tercera parte con su esposo.

Como auxiliares de Hades están Tánatos y su hermano Hipno. También menciona Homero a Hermes, el mensajero de los dioses, que era el encargado de conducir hasta los infiernos las almas de los muertos y asistir al juicio supremo. Y era quien conducía nuevamente a las almas a la tierra, luego de mil años, y las introducía en cuerpos nuevos.

Las Keres residían en el reino del Hades, se las representaba pálidas y demacradas, hilando en silencio a la tenue luz de una lámpara, eran las ejecutoras de los designios de las Parcas o Moiras. Aparecen cuando las divinidades han decretado la hora fatal.

Las Moiras (parcas para los latinos) son, para Homero, el destino ineluctable de cada uno. Son tres: Cloto, Láquesis y Átropo. Tejen hilos de seda y oro para aquellos que han de ser felices, y de cáñamo, para los desgraciados.

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