Era una noche fría de Noviembre cuando Alejandro conoció a Elisa

Narrador: Era una noche fría de Noviembre cuando Alejandro conoció a Elisa. Él estudiaba en la preparatoria No. 2 en el Obispado y cuando salía a las 7:20 caminaba hasta el campo para tomar el transporte de las 7:35, pero ese día había tenido que quedarse a terminar un trabajo hasta más tarde por lo que cuando salió del salón se puso a vagar alrededor de la prepa  con sus amigos, buscando a su mama que iría por él ya que había terminado muy tarde.

Laura: se me hace que no va a venir tu mama Alejandro (riendo)

Alejandro: SI va a venir, ya no ah de tardar.

Ofelia: Nombre, mejor vámonos en taxi, ya me quiero ir.

Alejandro: No! Mejor vamos a dar una última vuelta y si mi mama no me habla me voy con ustedes.

Laura: Bueno, vamos al campo! No hemos ido para allá.

Narrador: Alejandro acompaño a sus amigas a dar una vuelta al campo. Al doblar una esquina se encontró en ella una muchacha de su edad. Un instinto de protección hizo que se dirigiera hacia ella para preguntarle si se encontraba bien.

Elisa: Estoy bien, gracias (sonriendo). Solo estoy esperando el transporte de las 8:00

Alejandro: (un poco confundido) Ah, pensé que los camiones hacían su última ruta a las 7:35

Elisa: Pues no (alegre), lo tomo todas las noches a la misma hora, estudio en la preparatoria, en aquel salón (apunta al salón).

Alejandro: (sonriendo) Que suerte la tuya, yo estoy esperando a mi mama pero aun no me habla para decirme que ya llego.

Elisa: Mira, tu celular esta sonando.  

(Alejandro mira el celular y habla con su mama)

Alejandro: ¿quieres que Te llevamos a tu casa?

Elisa: No, no hay problema, el transporte ya debe de estar por llegar.

Alejandro: (un poco indeciso) ¿Segura?

Elisa: Si, no te preocupes por mí.

Alejandro: Bueno, fue un gusto conocerte (sonríe y le hace un ademan de adiós)

Elisa: Hasta luego (sonríe y se despide)

(Alejandro sale del campo y sale de escena)

Acto 2

Narrador: Alejandro se enamoró desde la primera vez que vio a Elisa y les conto a sus amigas.

Diana: Oye Ale ya me dijeron que te gusto una tal Elisa

Alejandro: Asi es Diana. Ayer la conoci y cuando la vi, me gusto mucho.

Diana: Me alegro por ti amigo, ya era hora.

(Toca el timbre de receso y salen)

Narrador: Alejandro por eso en los días siguientes se quedaba hasta las 7:35 en su escuela para después salir a encontrarse con Elisa, quien esperaba su transporte.

(Esperando el transporte)

Alejandro: Conoces “el aroma”, el restaurante que está aquí cerca?

Elisa: La verdad es que no, tengo un poco que me mude a la ciudad y desde que lo hice he estado yendo y viniendo de la casa a la escuela y viceversa, no he tenido mucho tiempo de salir.

Alejandro: Me gustaría llevarte ahí, este sábado. ¿Qué dices? Es hora de que nos veamos de día, quiero saber si me gustas a la luz del sol.

Elisa: ¿te gusto?

Alejandro: (sonriendo) Si…

Elisa: (se pone seria) Espera, ¿Qué fecha es hoy?

Alejandro: 17 de Noviembre…

Elisa: (un poco triste) Ya veo, entonces no creo poder salir contigo.

Alejandro: Puede ser cualquier otro día, el que quieras.

Elisa: No… Lo siento. No podrá ser. (Entra el transporte)

Elisa: Me tengo que ir (sube rápidamente al autobús)

Alejandro: Espera!

(El camión se pone en marcha y sale de escena dejando a Alejandro ahí)

Narrador: Al día siguiente Alejandro preocupado no entro a clases y se dirigió al edificio en el que estudiaba Elisa, pero cuando pregunto por ella la maestra le dijo que esa persona no estaba en el salón. Confundido salió del edificio y se fue a su salón pero en la noche regreso a la parada del tranporte buscando encontrarse con Elisa.

(Alejandro espero solitario en el  oscuro campo viendo a todos lados buscando a Elisa, de pronto su amiga Lorena dobla la esquina y se acerca a Él)

Lorena: Alejandro! ¿No tendrás unas monedas para hacer una llamada en el teléfono que está enfrente?

(Alejandro se pone a buscar monedas en sus bolsillos)

Lorena: Me quede muy tarde haciendo un trabajo y no eh podido encontrar un taxi.

Alejandro: Mala suerte Lore, no tengo cambio... Ah! pero si te esperas un poco más, seguro pasa un taxi por aquella calle . Yo he tomado varios ahí. (sonríe).

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