ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Estrés Y Resilencia

tayderuiz8 de Abril de 2014

5.237 Palabras (21 Páginas)473 Visitas

Página 1 de 21

Tabla de contenido

INTRODUCCIÓN 3

1. ESTRÉS 4

1.1 TIPOS DE ESTRÉS 4

1.2 CAUSAS DE ESTRÉS 5

1.3 EVALUACIÓN DE ESTRÉS 6

1.4 CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS 7

1.5 MANEJO DEL ESTRÉS: 8

2. RESILIENCIA 10

2.1 DEFINICIÓN 10

2.2 CARACTERÍSTICAS DE LA RESILIENCIA 11

2.3 BENEFICIOS DE LA RESILIENCIA 12

3. RESILIENCIA Y ESTRÉS: LA RESILIENCIA COMO RESPUESTA PERSONAL ANTE EL ESTRÉS. 12

CONCLUSIÓN 14

REFERENCIAS: 15

INTRODUCCIÓN

En este apartado, se intentará presentar una visión sobre lo que es el estrés, trataremos de definirlo, mencionaremos los tipos de estrés, qué síntomas lo provocan, cuáles son los factores que lo causan, cómo evalúa una persona al estrés, las consecuencias que tiene este sobre la persona y por último mencionaremos alternativas o las formas que puede emplear una persona para procurar manejarlo de la mejor manera posible.

Así mismo abordaremos el tema de la resiliencia, pretenderemos definirla, en qué consiste y en quiénes se presenta, expondremos qué características se observan en una persona resiliente, qué beneficios posee una persona resiliente y cómo una persona utiliza la resiliencia como una respuesta para hacer frente al estrés. Por último presentaremos nuestras conclusiones sobre los temas expuestos.

De manera que, podemos comenzar diciendo que sabemos muy bien que casi todas las personas nos encontramos expuestas al estrés de una u otra forma y podríamos casi asegurar que desde bebés. En el mundo moderno es la situación más frecuente a la que se enfrenta el hombre, siendo en los países desarrollados en donde se presenta en más de la población. Sin embargo, el estrés en esencia no es negativo, pues como lo menciona Hipócrates, a quien se considera el padre de la medicina, subrayó la existencia de un vis medicatrix naturae, un poder curativo de la naturaleza, es decir, la puesta en marcha de una serie de mecanismos biológicos, con el fin de defendernos de las agresiones provenientes del exterior. Es decir, es un aviso que nos da nuestro cuerpo, cuando se generaron o acumularon tensiones ya en exceso.

Sin embargo, se empezó a observar cómo era que estas tensiones afectaban a algunas personas de una manera muy particular y a otras no. Otras personas reaccionaban de manera distinta ante el estrés, lo podían manejar mejor, no tenían reacciones físicas o comportamentales negativas, así empezaron los estudios sobre la resiliencia, al empezar a observar a las personas que tenían bastante resistencia ante situaciones estresantes.

Para comprender mejor todo lo anterior, iniciaremos con abordar el estrés y posteriormente el de resiliencia, para un mejor entendimiento y claridad de dichos temas.

1. ESTRÉS

En torno a este tema existen varios significados y es un término muy comúnmente utilizado en nuestros días. Citaremos algunas definiciones de diferentes autores, por ejemplo, para Rojas, (1998) “El estrés es la respuesta del organismo a un estado de tensión excesiva y permanente que se prolonga más allá de las propias fuerzas”. (p. 55)

En cambio, Morrison y Bennett (2008) lo consideran como estímulo o suceso externo a un individuo; como una transacción psicológica entre un suceso que actúa como estímulo y las características cognitivas y emocionales del individuo; o como una reacción física o biológica. Según Lazarus, citado en la misma obra de Morrison y Bennett (2008, p. 365) “el estrés es el resultado de la interacción entre las características y valoraciones de un individuo, el entorno del suceso interno o externo (factor estresante) y los recursos internos o externos de que dispone una persona”.

Para Rojas (1998), algunos de los síntomas más significativos del estrés son:

Físicos: taquicardia, aumento de la tensión arterial, híper-sudoración, dilatación pupilar, temblores, excitación general, insomnio, sequedad de boca.

Psíquicos: inquietud, desasosiego, miedo difuso, disminución de la vigilancia, desorganización del curso del pensamiento, disminución del rendimiento intelectual, desorientación témporo-espacial, atención dispersa.

De conducta: imposibilidad para relajarse, perplejidad, situación de guardia-alerta, tensión muscular facial y mandibular, caminatas sin rumbo (ir y venir),frecuentes bloqueos, irritabilidad, excitación, respuestas desproporcionadas a estímulos externos. (p. 56-57)

1.1 TIPOS DE ESTRÉS

Entre los tipos de estrés se encuentran el estrés agudo:

Catástrofes: son todos aquellos eventos naturales como un terremoto, un huracán o accidentes aéreos, algún caos tecnológico (como el accidente nuclear de Chernobil en 1986), provocan un gran sufrimiento a nivel físico y psicológico tanto para las víctimas como para quienes no han sufrido directamente el desastre pero que se ven afectados por él (por ejemplo, los familiares) ya que genera inquietud sobre su propia seguridad personal y su futuro.

Estrés ante los exámenes: se ha observado que los exámenes influyen sobre conductas saludables y no saludables como recurrir al cigarro, comer entre comidas, consumir alcohol y hacer ejercicio físico. También se ha visto cómo este estrés afecta a las respuestas corporales, como la presión arterial, así como una mayor prevalencia de infecciones en ese periodo, en comparación con los periodos en que no tienen exámenes. Por lo tanto, parece que los exámenes son, para algunas personas, lo suficientemente estresantes como para aumentar la predisposición a las enfermedades mediante efectos inmunodepresores.

Así como el estrés crónico:

Estrés laboral: suele presentarse en tu lugar de trabajo, así como en el congestionamiento vehicular, la contaminación acústica y los problemas en el traslado público son entornos en los que se pueden estudiar los efectos crónicos del estrés.

De acuerdo al modelo de demanda-control planteado por Karasek y colaboradores (1979, 1981) mencionados en Morrison y Bennett (2008), las particularidades laborales originadoras de estrés han sido:

a)peticiones

b)controlabilidad

c)pronosticabilidad

d)ambigüedad.

También se puede observar entre los individuos que tienen a su cargo a familiares con una enfermedad crónica o con condiciones como la enfermedad de Alzheimer.

Resulta interesante que se haya encontrado que tanto la falta de trabajo como el exceso de trabajo, resulte estresante, siendo para algunos empleados la frustración y el aburrimiento tan estresantes como la sobrecarga.

1.2 CAUSAS DE ESTRÉS

Pueden ser los “sucesos catastróficos” como un terremoto, una inundación, un accidente de vuelo.

Eventos vitales importantes: como quedarse sin trabajo o empezar un nuevo trabajo, casarse o divorciarse, tener un hijo, perder a un ser querido o irse de vacaciones. Y pueden incluir tanto acontecimientos positivos como negativos y que requieren cierto ajuste significativo por parte del individuo.

Molestias cotidianas de la vida: se podrían considerar estos obstáculos o dificultades como peticiones molestas, frustraciones, perturbaciones, que alteran nuestra vida cotidiana y nuestro entorno, pudiendo señalar aspectos como no tener suficiente dinero para adquirir comida o para comprar ropa, perder cosas, tener una sobrecarga de responsabilidades, cometer pequeños errores, o tener una discusión con la pareja, y no suelen requerir un gran ajuste por parte del individuo que las experimenta. (Morrison y Bennett, 2008).

Fisiológicas: estas causas tienen que ver con las enfermedades y lesiones del cuerpo que incrementan la tensión interior que experimenta una persona produciendo un nivel de estrés que se vuelve adverso hacia uno mismo. Por ejemplo, al tener una enfermedad nuestro organismo produce una reacción negativa en el terreno emocional.

Psicológicas: tienen que ver con la susceptibilidad emocional y cognitiva. Como crisis vitales que va experimentando el ser humano a lo largo del transcurrir de su vida por algunas transformaciones experimentadas como: la infancia, adolescencia, madurez, vejez. Relaciones interpersonales conflictivas o insuficientes. Frustraciones de trabajo o estudio: exigirse demasiado, competitividad, rutina, normas incongruentes, insatisfacción vocacional, etc.

Sociales: Cambios sociales en los que cada época trae nuevos retos a afrontar. Cambios tecnológicos acelerados que la persona no puede integrar, etc.

Ambientales: contaminación ambiental, alimentación no saludable impregnada de tóxicos industriales, lugares de trabajo con poca seguridad o con carga electrostática, microorganismos patógenos, catástrofes, entre otras (Rojas, 1998).

1.3 EVALUACIÓN DE ESTRÉS

Lo que se ha convertido en el núcleo central de las teorías psicológicas del estrés es que la valoración que uno hace es definitiva para considerar si un evento es estresante o no. El modelo inicial de Lazarus sostenía que, cuando los individuos tienen que hacer frente a un entorno nuevo o cambiante, desarrollan un proceso de valoración que puede ser de dos tipos: valoración primaria y secundaria.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (35 Kb)
Leer 20 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com