Hamlet Analisis Y Critica
julia.95629 de Agosto de 2013
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Análisis y crítica
Hamlet, es probablemente la obra más famosa de la cultura occidental y una de las obras literarias que ha originado mayor número de traducciones, análisis, y comentarios críticos. Es el más extenso "drama" de Shakespeare, y se encuentra entre las más influyentes y principales tragedias en lengua inglesa.
Durante la vida de Shakespeare, dicha obra fue uno de sus trabajos más reconocidos13 y aún hoy perdura entre las obras que han gozado de mayor número de representaciones; encabezando, por ejemplo, la lista de la Compañía Real de Shakespeare desde 187914 Ha inspirado a una diversidad de autores desde Goethe y Dickens a Joyce yMurdoch y ha sido descrita como la «historia más comentada del mundo tras la Cenicienta».15 El papel principal fue muy probablemente creado para Richard Burbage, el principal actor teatral de la época de Shakespeare.16
Dadas la estructura dramática de la obra, la profundidad de sus caracterizaciones, y de una línea temporal capaz de «aparentemente ilimitadas reformulaciones y adaptaciones posteriores»,17 configuran que Hamlet pueda ser analizada, interpretada y discutida desde una amplia pluralidad de perspectivas.
Por ejemplo, eruditos de varias épocas han debatido sobre el inusual hecho que supone la duda de Hamlet a la hora de matar a su tío. Mientras unos lo ven simplemente como una argucia del argumento para postergar la acción, otros ven tras este proceso una compleja gama de problemas éticos y filosóficos alrededor del fratricidio, la venganza preparada y el deseo frustrado. Recientemente, teorías psicoanalíticas han examinado la obra en busca de una explicación que se funde en las determinaciones inconscientes del protagonista; así como críticos feministas han ido en busca de una revalorización y actualización de los históricamente devaluados personajes deOfelia y Gertrudis cita requerida.
Historia de la crítica de Hamlet
Desde principios del siglo XVII, la obra alcanzó altos niveles de fama por la aparición fantasmagórica de un muerto y por la vívida dramatización de la melancolía y la locura, dando lugar a una procesión de cortesanos desquiciados a la manera del drama de las épocas jacobina y carolina de la literatura inglesa.18 A pesar de que continuó siendo popular y gozando de audiencias masivas, críticos pertenecientes a la restauración inglesa de finales de siglo veían Hamlet como una obra primitiva y le echaron una grave falta de unidad dramática y decoro.19 Esta visión cambió drásticamente en el siglo XVIII, cuando la crítica defendió la figura de Hamlet como un héroe puro, un hombre brillante que sufre de desgracias varias.20 No obstante, en la mitad de dicho siglo encontramos que la llegada de la literatura gótica trae consigo nuevos puntos de vista de cortepsicológico y místico a la hora de hacer una lectura de la obra; trayendo de nuevo a primer plano la figura del fantasma y el tema de la locura.21 No será hasta finales de este siglo cuando críticos y actores comiencen a ver Hamlet como una obra confusa e inconsistente; pues antes de ellos las interpretaciones eran radicales: o veían al protagonista como un loco, o no; o lo veían como un héroe, o no; etc. No había punto intermedio.22 Estos nuevos puntos de vista representan un cambio fundamental en la crítica literaria, que comenzó a enfocarse más en el personaje y menos en el argumento.23 Ya en el siglo XIX, los comentaristasrománticos dieron al protagonista de la obra valor por su conflicto interno e individual, reflejando el fuerte énfasis contemporáneo en la lucha interior y el carácter propio en general.24 En esta época también, la crítica comenzó a dejar de tratar el tema del retardo de la acción de Hamlet como una estrategia del autor para desarrollar la trama, antes bien la ven ahora como un rasgo propio del personaje.23 Este enfoque en la personalidad y el fuero interno continuará durante el siglo XX, cuando la crítica tomará diversas vías interpretativas.
Estructura dramática
Hamlet se distanció de la convención dramática de su momento en varios aspectos. Por ejemplo, en épocas de Shakespeare, las obras seguían el rígido esquema impuesto por la obra Poética de Aristóteles, que priorizaba ante todo el enfoque de la obra en la acción antes que en los personajes. En Hamlet, Shakespeare invierte este planteamiento tal que es a través de los soliloquios y no de la acción que la audiencia capta los motivos y pensamientos del protagonista. La obra está repleta de aparentes faltas de continuidad e irregularidades de acción. Tenemos un ejemplo en la escena del cementerio,25 cuando Hamlet parece resuelto a asesinar a Claudio y, sin embargo, en la siguiente escena, al aparecer este, tales intenciones se apaciguan. Los expertos aún debaten la naturaleza de estos giros, sin acuerdo sobre si se trata de errores o de adiciones intencionales para cargar la obra de confusión y dualidad.26 No obstante, ciertos teóricos han notado que la obra aún conserva la estructuración establecida por las Poéticas clásicas, repartiendo en sus cinco actos los puntos clave de exposición (petición de venganza del fantasma del rey a Hamlet), complicación (encargo a los actores de representar el fratricidio), clímax (Claudio se delata saliendo de la obra) yperipecia (Hamlet mata a Polonio), retardo (locura y muerte de Ofelia) y catástrofe (Muerte de Hamlet, Gertrudis y Claudio). Por último, en un momento histórico en que la mayoría de las obras estaban pensadas para una representación que rondase las dos horas, el texto completo de Hamlet (que en su versión original en inglés consta de 4.042 líneas que suman 29.551 palabras),27 requiere de hasta cuatro horas para un desarrollo completo. Hamlet también contiene uno de los elementos favoritos de las obras de Shakespeare: el teatro dentro del teatro.
Lenguaje
Cuando Hamlet afirma que sus ropajes oscuros son el signo externo de su angustia interna, hace gala de una poderosa habilidad para la retórica (Artista:Eugène Delacroix 1834).
La mayor parte del lenguaje de la obra es cortesano, lo que propicia un discurso elaborado e inteligente, tal como recomendaba la guía de etiqueta de Baldassare Castiglione en 1528 llamada El Cortesano. Esta obra aconseja específicamente que los criados reales se encarguen del entretenimiento de sus amos con un lenguaje ingenioso. Este mandato se ve reflejado especialmente en los personajes de Osric y Polonio. El lenguaje usado por Claudio es rico en figuras retóricas —al igual que el empleado por Hamlet y, en ocasiones, Ofelia— mientras que el lenguaje de Horacio, los guardias y el sepulturero se sitúan en un nivel más plano. El alto estatus de Claudio se refuerza usando el plural de realeza ("nosotros" o "nos"), así como anáforasque se entretejen con metáforas; evocando de esta forma los discursos políticos de la Grecia clásica.28
Hamlet es el más diestro de los personajes en el uso de la retórica. Utiliza metáforas altamente elaboradas, hace uso de laesticomitia y en nueve memorables palabras despliega a la par anáfora y asíndeton: «to die: to sleep— / To sleep, perchance to dream»29 (que Fernández de Moratín traduce como: «Morir es dormir. / [...] dormir... y tal vez soñar»30 ). En contraste, cuando la ocasión lo requiere, se presenta concreto y directo, como procede al relatar a su madre los sentimientos propios: «But I have that within which passes show, / These but the trappings and the suits of woe»31 («Aquí, aquí dentro tengo lo que es más que apariencia, lo restante no es otra cosa que atavíos y adornos del dolor.»30 ). En ciertos momentos, se apoya fuertemente encalambures para expresar sus verdaderos sentimientos y, simultáneamente, ocultarlos.32 Sus comentarios hacia Ofelia sobre la vida de convento33 son un ejemplo de doble significado, pues la palabra nunnery utilizada por Shakespeare tenía, en la jerga de la literatura isabelina, el matiz de burdel1 34 Las primeras palabras que dice en la obra ya son consideradas un claro calambur, cuando Claudio se dirige a él y éste hábilmente le responde: «Claudius: [...] my cousin Hamlet, and my son / Hamlet: A little more than kin, and less than kind.»35 («Claudio: [...] Y tú, Hamlet, ¡mi deudo, mi hijo! / Hamlet: Algo más que deudo, y menos que amigo.»30 ).
El poco usual recurso retórico de la endíadis aparece en diversos puntos de la obra. Encontramos ejemplos en el discurso de Ofelia al final de la escena centrada en el diálogo sobre el convento: «Th' expectancy and rose of the fair state» y «And I, of ladies most deject and wretched»36 («la esperanza y delicias del estado» e «Y yo, la más desconsolada e infeliz de las mujeres»).37 Muchos estudiosos han encontrado extraño el hecho de que Shakespeare, de una forma aparentemente arbitraria, usase esta forma retórica durante toda la obra. Una explicación podría ser que Hamlet fue escrita en una época tardía de su vida en que se volvió adepto a la aplicación de recursos retóricos en los personajes y el argumento de sus obras. El lingüista George T. Wright sugiere que la endíadis ha sido usa de forma deliberada para realzar el sentido de dualidad y dislocación de la obra en conjunto.38 Pauline Kiernan sostiene que Shakespeare cambió para siempre el teatro inglés en Hamlet porque «mostró cómo el lenguaje de un personaje puede con frecuencia decir diversas cosas a la vez, y con sentidos contradictorios, reflejar pensamientos dispersos y sensaciones turbadas». Da un ejemplo del consejo que Hamlet da a Ofelia: «Mira, vete a un convento»,30 que es una referencia simultánea a un lugar de castidad y a un prostíbulo según la jerga, reflejando los confusos sentimientos de Hamlet sobre la sexualidad
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