Hoy es el mañana por el que tanto me preocupaba ayer

Hoy es el mañana por el que tanto me preocupaba ayer

Lic. Angélica Lovera directora del centro universitario del valle, miembros del presídium, padres de familia, invitados y compañeros graduados buenos días a todos. Es un gran honor para mí hablar en nombre de todos mis compañeros de la generación 2009-2012 en este día tan importante para nosotros.

Hace tres años emprendimos un camino lleno de esperanzas e ilusiones, algunas veces el camino estuvo oscuro y quizá más de uno quiso dar vuelta en la esquina más cercana, pero teníamos nuestro objetivo claro en nuestra mente, sabíamos a donde queríamos llegar, y ninguno de nosotros se detuvo y hoy estamos aquí cruzando la meta como egresados de nuestra escuela.

Agradezco mucho a esta Institución por el aprendizaje adquirido, dentro y fuera de las aulas; pues en ellas aprendimos las mejores lecciones. También en esas cotidianas conversaciones rumbo a la cafetería, papelería, hacia la biblioteca, o incluso, a la salida con nuestros compañeros, otros encontraron el amor en los pasillos, y así mismo en esta escuela encontramos al mejor amigo, al hermano o al simple compañero, por que como bien lo dicen los verdaderos amigos de toda la vida se encuentran en la preparatoria, pero sin duda nos llevamos algo agradable de nuestro paso por ella .

Me llevo en el corazón a todos a los que hoy les digo un adiós disfrazado de un hasta luego. O un hasta luego con apariencia de un hasta siempre, porque estoy seguro que siempre nos llevaremos en nuestros corazones y mentes.

En realidad aquellos que concluimos somos privilegiados, algunos hubieran querido llegar hasta aquí, pero por circunstancias diversas tuvieron que dejar el camino dejar atrás sueños e ilusiones.

Aunque el camino no fue fácil, es importante que hoy demos las gracias a todos aquellos que nos ayudaron y nos dieron su apoyo para llegar hasta aquí, desde el personal administrativo como el personal de intendencia, también gracias a nuestros padres por otorgarnos el don maravilloso de la vida, por sus desvelos y sacrificios, por su ternura sin límites hoy somos la cosecha que abonaron con lagrimas y sonrisas.

A los maestros gracias por poseer la doble autoridad de la virtud y del talento, por su paciencia hacia cada uno de nosotros por ser ejemplos vivos del cumplimiento al deber, Porque hicieron de los temores oportunidades de crecer, porque cuando pensamos en salirnos del camino nos animaron a continuar, por todo su apoyo, comprensión y buenos consejos, aquellos consejos que muchas veces no quisimos escuchar, por ayudarnos a recordar nuestras responsabilidades, porque supieron motivarnos para seguir y poder estar presentes aquí, este día.

Hoy termina una de las muchas etapas de nuestro camino en la vida, una generación de alumnos entregados, optimistas, alegres, comprometidos y sobre todo con hambre de superación finaliza su educación preparatoria y bachillerato con una próxima meta bien definida. Aunque cada uno seguirá diferente rumbo en la vida, la educación que hemos recibido sin

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