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Implicancias del Proceso de Personalización


Enviado por   •  18 de Agosto de 2013  •  Ensayos  •  2.463 Palabras (10 Páginas)  •  242 Visitas

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Implicancias del Proceso de Personalización

Antes de enfocar la mirada directamente al tatuaje y su relativa –así como cierta aceptación- nos parece importante iniciar el análisis, poniendo sobre la mesa un concepto clave y necesario, que nos conducirá a la comprensión de las razones, o mejor dicho, de las circunstancias y procesos en los que marcarse la piel pierde trascendencia y responde a una relativamente nueva visión y comprensión del cuerpo, relacionado directamente con el pensamiento postmoderno y una corporeidad reciclada. Dicho concepto es el de "Proceso de Personalización."

Nunca antes habíamos estado en un contexto en el que pudiéramos elegir tanto y sobre todo, que tuviéramos tanto de donde elegir. De esta manera, estamos ante una sobremultiplicación de opciones y una oferta en constante crecimiento, que sustituyen aquella vieja sujeción –característica del poder moderno- por lo que ahora llamamos una libre elección. Esta abundancia de libertad constituye una estrategia a la que podemos denominar "seducción"; estrategia de un nuevo poder que está en todas partes y que pasa desapercibido, y que ha cambiado la vigilancia paranoica y coercitiva, por la permisividad y la elección, una nueva forma de control social.

La seducción –que es en sí un proceso de personalización- a su vez, apela a la persuasión, la cual actúa libre de represión, convenciendo y ganando individuos, que en nuestra sociedad postmoderna, podrían ser llamados "narcisos". Según Lipovetsky, la seducción es destrucción cool de lo social, por un proceso de aislamiento que se da gracias al hedonismo, la información y la responsabilización. En este aspecto, la sociedad postmoderna se muestra claramente abierta, plural y preocupada por los deseos de los individuos, seduciendo mediante la constante apelación a la persona individual, a su libertad y bienestar.

Pero, ¿a qué lleva este proceso de personalización? Quizás la pregunta más pertinente sería ¿cómo nos afecta este proceso? Para responder a éstas preguntas, es necesario ver con un poco más de detenimiento, nuestro día a día, sin necesidad de sumergirnos en el conocimiento del otro, pues precisamente nos daremos cuenta de que ese desconocimiento y falta de importancia en la alteridad, es uno de los síntomas del proceso de personalización.

Consideremos y veamos qué ha sucedido con el tiempo libre. Actualmente, el tiempo de ocio es tan personal e individual, que puede –y debe- ser administrado de la manera en que nos plazca, sin tener en cuenta cómo lo usan los demás. Ya no es mal visto –ni mucho menos se busca cambiar esto- que una persona tenga tiempo exclusivamente para no hacer nada y hasta para aburrirse de no hacer nada. El caso es que se ha liberado de toda culpa al tiempo de ocio, lo cual encaja perfectamente con el hecho de que "la rigidez y lo estándar ya no tienen buena prensa." Sin embargo, esto podría sonar hasta cierto punto contradictorio con el hecho de que veamos que la gente –mucha gente- ocupa su tiempo de ocio en hacer deportes o realizar hobbies. Esto no implica de ninguna manera una contradicción, y si así lo fuera, dicha contradicción nos permite hablar de otros tópicos tan importantes como la indiferencia y el narciso, que tocaremos en el siguiente punto.

Antes de concluir este primer ítem, y con relación a las últimas líneas del párrafo anterior, es importante aclarar, que las contradicciones al tocar un tema tan complicado como el de la postmodernidad están por doquier, lo cual no quita seriedad al análisis sino más bien, ilustra mejor la complejidad de esta nueva estructura social. Los tatuajes, dentro de este análisis, no escapan a la intrincada composición de una visión postmoderna.

Narciso Indiferente

Resulta redundante el subtítulo debido a que para efectos de nuestro análisis y, siguiendo la línea de Lipovetsky, el narciso es de por sí –e implica obligatoriamente- ser indiferente. Pero, cómo es que el individuo o sujeto contemporáneo es indiferente, y sobre todo, indiferente a qué, es lo que realmente interesa aquí.

En este aspecto, hay que empezar por decir que la necesidad de sentido, es decir, aquella existencia con un contenido profundo, como antaño se acostumbraba o se buscaba, es lo que precisamente está desapareciendo –si es que no ha desaparecido ya- en la mayoría de círculos sociales. El narciso –o sujeto contemporáneo- no es más sujeto del resto, sino únicamente de sí mismo, debido a lo cual, todo aquello que no tenga que ver consigo mismo, le es indiferente. Sin embargo, aquí se produce otra paradoja o contradicción, pues el narcisismo actual es "sensibilización epidérmica al mundo y a la vez, profunda indiferencia hacia él".

Lo que sucede en estos tiempos es que, al desaparecer o desvanecerse la necesidad del sentido en la existencia, los valores y finalidades sociales, otrora necesarios, son abandonados y reemplazados por el nuevo valor universal -diferente en cada caso-, es decir, uno mismo. Así, el narciso o individuo, es el nuevo valor en sí mismo, que es a la vez producto de ese proceso de personalización que primero lo seduce y luego lo aísla en sí mismo y que, posteriormente lo devuelve –porque este aislamiento no implica fin de la interacción social ni mucho menos- a un ambiente social indiferente, del que forma parte.

Esta indiferencia y ausencia del sentido, es en gran parte la responsable –tal como lo señala Lipovetsky- del miedo y aversión actual hacia la muerte y el dolor, pues éstas, al igual que el envejecimiento, no tienen sentido. Así, "lo que realmente revela contra el dolor no es el dolor en sí, sino el sinsentido del dolor." De esta manera aterrizamos en una primera hipótesis, relacionada directamente con nuestro tema y es que quizás, hacerse un tatuaje y aguantar el dolor que produce, es darle sentido a algo que ya hace tiempo perdió todo sentido.

Siguiendo esta misma línea, es importante mencionar que otro de los síntomas o características de la etapa postmoderna es la ausencia de emociones duraderas, hecho acrecentado por la inmediatez y la velocidad con que somos testigos de los sucesos mediatizados y porque el proceso de personalización implica a su vez elegir de entre un conjunto enorme de ofertas, que sólo tienen vigencia mientras elegimos algo nuevo. Esta característica postmoderna, nos lleva a pensar –con relación al tema de los tatuajes- que los tatuajes en tanto marcas indelebles se convierten en una experiencia duradera que es perseguida por el individuo en un contexto en el que ya casi nada dura mucho.

Sin embargo, no todos tienen tatuajes, y aunque esta costumbre se ha popularizado en cierta medida, no es la única forma

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