LA FUERZA DEL DESTINO

La Fuerza del Destino

La cultura y las creencias son influyentes en el destino, el individuo elige si cree en este fenómeno, o atribuye sus responsabilidades a él mismo. El destino prevalece, pero su fuerza y significado ha sufrido una metamorfosis a través de los años

La palabra destino evoluciona con el tiempo, para los antiguos griegos, quienes lo llamaban ananké, el destino era una fuerza sobrenatural, irreversible y predefinida desde el primer respiro de vida. En las sociedades modernas, esas creencias se han ido difuminando, hasta llegar a concluir que cada individuo conduce su vida y por ende, construye su destino. En el siguiente trabajo se asociarán las corrientes de pensamiento presentes en la tragedia griega Edipo Rey con respecto al destino e infortunio (que en el caso de este texto, está predeterminado y es incambiable e intocable) con las conclusiones de astrólogos, psicólogos y hasta científicos modernos en la materia del destino para así, realizar una comparación de la fuerza del destino en la antigua Grecia y en las sociedades evolutivas.

El sentido de la obra se basa en cómo un hombre en la gloria, cae a pedazos de la felicidad a la catástrofe. El destino está escrito y ni siquiera los poderosos pueden escapar de él, este no es predecible, por tanto tampoco es prevenible, por lo que según el texto Edipo Rey indica, se debe vivir a la suerte, vivir la vida cada día de manera individual, sin preocupaciones, ya que lo que depara el futuro es irreversible.

“¿Por qué? ¿Debe el hombre inquietarse por aquellas cosas que solo dependen de la fortuna y sobre las cuales no puede haber razonable previsión? Lo mejor es abandonarse a la suerte siempre que se pueda. No te inquiete, pues, el temor de casarte con tu madre. Muchos son los mortales que en sueños se han unido con sus madres; pero quien desprecie todas estas patrañas, ése es quien vive feliz.” (Sófocles, 1993, p.42)

Se observa fuertemente en el texto la presencia de la fortuna, o mejor dicho el infortunio, Edipo, estando en la gloria, siendo el más aclamado de Tebas, termina siendo el más desafortunado, el más desdichado, cosa que estaba establecida desde el principio de los tiempos, pero lo más interesante, es que el destino se cumple al pie de la letra, ni un detalle falta, ni uno sobra como se puede observar en la siguiente cita.

(…) “Te daré una prueba de esto en pocas palabras, un oráculo que procedía, no diré del mismo Apolo sino de alguno de sus ministros, predijo a Layo que su destino era morir a manos de un hijo que tendría de mi” (…) (Sófocles, 1993, p. 33)

Tal como lo dicta la cita, sucede en la historia. Era totalmente imposible escapar, tratar de alejarse o desviar ese destino propio y personal que poseía el rey de Tebas, el tiempo, y solo el tiempo fue revelando las verdades que a la misma vez completaron y acertaron a la perfección ese infortunio o ese destino de Edipo.

“¡ Ay , Ay ya está todo aclarado.¡ Oh luz! , sea este el último día que te vea quien vino al mundo engendrado

...