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LA PEQUEÑA AMELIA


Enviado por   •  2 de Abril de 2020  •  Trabajos  •  4.050 Palabras (17 Páginas)  •  121 Visitas

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LA

PEQUEÑA

AMELIA.

Por Jose Dorangel Casados Castillo


Hoy les contare la historia de una pequeña niña que llegara tan lejos como grande sea su amor.

Todo comienza en la sala de urgencias de la clínica de un pequeño pueblo en las afueras de Nevada, donde una mujer lucha por su vida y por la vida que lleva en un vientre; mientras tanto, en la sala de espera de la misma clínica hay una niña de no más de 10 años que demuestra inocencia y curiosidad al estar en aquella situación en la que su padre lloraba y no la dejaban ver a su madre, esto levanto algunas preocupaciones ya que ella sabía que cuando alguien llora es porque le paso algo malo, y se preguntaba así misma.

- “¿Qué tan malo debe ser algo para que un adulto como mi papi llore?”

Ya que estas dudas la molestaban, decidió interrogar a su padre, o al menos lo intentaba.

- ¿Papi, ¿por qué lloras?

El padre solo la miraba sin decir ninguna palabra.

- ¿Por qué no puedo ver a mi mami?

Su padre la ve de la misma forma, pero esta vez, suelta un susurro.

- Para…

La pequeña no hace caso de lo que dice su padre, ella quiere respuestas, así que hace una tercera pregunta.

- ¿Ella esta con mi nuevo hermanito?

- ¡Te digo que pares Amelia!

Le respondió el padre con el tono de voz un elevado. Justo después de esto sale repentinamente un médico de la sala de urgencias, quien toma al padre y lo aleja de Amelia, un momento después de acabar de conversar, el padre corre hacia la sala de urgencias, y solo se escucha el cómo grita el nombre de su esposa, la madre de la hija.

- ¡Angelica! ¡Angelica! ¡Angelica!

La niña se llena aún más dudas y preocupación, y corre junto al médico para intentar resolvérselas.

- ¿Qué le pasa a mi mami? ¿Por qué no puedo verla?

- Primeramente, ¿Cuál es tu nombre niña?

- Amelia Ferrec Brown- La pequeña contesto sin dudar, y replico – Ahora te toca contestar a ti.

El medico en su mente buscaba las palabras adecuadas para dar respuesta a esas preguntas, finalmente de tanto pensar logro encontrarlas.

- Ella se ha ido, ya está en un lugar mejor pequeña.

Estas palabras solo despertaron aún más dudas en Amelia, en especial una duda que crecería en los siguientes días al seguir escuchando las mismas palabras una y otra vez.

- ¿Se fue? ¿pero a dónde? si yo la vi dentro de ese cuarto y, además, ella tiene a mi hermanito, ¿se lo llevo con ella?

- No pequeña, él logro quedarse con nosotros.

- ¿Logro?

El medico sabía que ella no dejaría de hacer preguntas así que como cualquier adulto decidió mentir para librarse de ese interrogatorio.

- Lo siento pequeña, tu padre me espera dentro, así que quédate aquí a esperar.

- Claro doctor, por algo se llama sala de espera.

El medico regresa a la sala de urgencias, mientras tanto la pequeña Amelia se recuesta sobre dos sillas e intenta buscar respuestas para aquellas dudas que rondaban su cabeza, pero aquellos gritos de su padre no la dejan pensar por lo que decide dejarlo para otra ocasión, como no tiene nada que hacer decide cerrar sus ojos y unos minutos después sucede lo inevitable, ella termina durmiéndose.

Ella despierta al escuchar las voces y llantos de personas, abre sus pequeños ojos somnolientos y comienza a visualizarlas, eran sus familiares y amigos.

- Hola. – Habla Amelia con una voz cansada

- Tranquila pequeña, todo estará bien. – Contesta una mujer entre llantos, mientras se lanza para abrazar a la pequeña.

- ¿Qué sucede tía Camile?

La mujer un poco desconcertada por la pregunta ya que su sobrina a estado todo el tiempo en la clínica, pero para aclarar aquella duda decide pensar que su sobrina estuvo todo el tiempo dormida. Así que esta contesta con unas palabras ya escuchadas por Amelia.

- Oh pequeña Amelia tu madre nos ha dejado, ella ya está en un lugar mejor.

- ¿Y por qué se fue?

- Bueno Amelia, las cosas a veces solo suceden y no podemos evitarlas, con tu madre sucedió lo mismo, al menos tu hermano sigue con nosotros. – trata la mujer de explicar, sin poder dejar el llanto.

- ¿Cuándo la volveré a ver? – Pregunta Amelia con un rostro lleno de inocencia- ¿Dónde está ese mejor lugar?

La mujer no sabe que contestar, lo único que puede hacer es llorar aún más que antes.

Al siguiente día, todos están en casa de Amelia para lo que a ella le parecía una fiesta, pero había algo que no comprendía, al contrario de las fiestas que ella conocía, donde la gente se muestra feliz; en la que estaba ahora mismo pasa lo contrario, además de que todos vestían de negro.

Ella comenzó a sentirse algo sola al no estar cerca de su madre, y por el ambiente de su hogar comenzó a entristecerse, lo que provocó que muchas personas intentaran consolarla. En estos consuelos regresan aquellas palabras de las que no tiene respuestas.

- Tranquila todo está bien, ella descansa en un lugar mejor.

- Pobre pequeña, te debe doler mucho su perdida, solo recuerda que ella está en un sitio mejor, y ella te protegerá desde ese lugar.

Amelia no lograba alejar esa gran duda que tenía a esas tres palabras.

- “Un lugar mejor, ¿Cuál es ese lugar mejor? ¿Por qué mi mami fue a ese lugar? ¿Cómo llego a ese lugar?

Ella decidió buscar respuestas para las preguntas que rondaban su mente a través de las personas que estaban en su hogar, preguntas que no fueron contestadas como Amelia gustaría. Hubo una respuesta que le dio un poco de animo a Amelia, ya que esta era una gran pista.

- Ella ya está en un lugar mejor, aquel lugar a donde van todos después de viejos.

Amelia decidida a encontrar respuestas sale de su hogar, y comienza a dar esas mismas preguntas a personas que encuentra en la calle.

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