Las pequeñas zorras

LAS PEQUEÑAS ZORRAS

Lectura: Cantares 2:8-15

El pecado construye una alta y gruesa muralla entre Dios y nosotros y abre un profundo abismo que nos separa de Él. El pecado aunque sea placentero y fructífero en el momento, tarde o temprano destruye a nosotros mismos y a los que están a nuestro alrededor.

Y ¿Qué es el pecado? Todo aquello que hacemos y no agrada a Dios, son aquellas acciones nuestras que no lo glorifican, es insistir en hacer nuestra propia voluntad y desechar la voluntad de Dios, son aquellas cosas que casi no le damos importancia, pero que están allí y que la mayoría de las veces hace parte de nuestro carácter de nuestra conducta y que las hemos llamado pequeñas zorras, haciendo alusión a lo que dice el rey Salomón en el cantar de los cantares sobre las pequeñas zorras que destruyen los plantíos, los viñedos. Estas pequeñas zorras son feroces, muy peligrosas, son implacables, invasoras de mente, alma y corazón. Ellas se alojan muy sutilmente en lo profundo de nuestro ser y desde allí comienzan a hacer daño, a roer todo lo que encuentran en su camino, hasta llegar a conseguir separarnos de las bendiciones que el Señor tiene para nosotros. Nos es preciso que examinemos nuestro corazón de manera honesta y transparente, para poder saber que o cuales zorras están en nuestra vida, no es fácil que queden atrapadas en la trampa pero es necesario darle caza con la ayuda del Señor para que podamos cumplir con el propósito para el cual fuimos creados y poder ser instrumentos para alcanzar a muchos que no han sido tocados por el poder del Evangelio de Jesucristo, quien se hizo hombre por amor a la humanidad.

Es preciso que nos hagamos esta evaluación para que todo aquello que destruye nuestro ser salga, al abrir nuestra mente, limpie nuestro corazón y nos lleve a ser cada vez mejores individuos, para poner en alto el nombre del todo poderoso.”Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino” (salmo 119:105)

Nombrare algunas de estas pequeñas zorras:

a) El Desanimo: cosas, como la enfermedad, la falta de dinero, el desamor la muerte y la traición siempre serán un aguijón en la carne para los seres humanos. Hombres que han amado y obedecido a Dios, también han atravesado por estas circunstancias, tenemos a Job, (Job 3:3), Jeremías (Jeremías 20:7), el mismo hijo de Dios (Mateo 26:38). No existe un antídoto para estas cosas, pero existe una solución para el corazón afligido y es: tomarse de la mano del creador. Sólo de esta manera será posible seguir, soportar es decir tener longanimidad, es nuestra fe y la esperanza en un futuro mejor en Cristo lo que nos sustenta..

b) La Amargura: es inconformidad, tristeza, frustración por no haber logrado algo o por no haber podido satisfacer una necesidad, o que las cosas no se dieron como esperábamos. Y el problema no es sentirse mal, porque es normal tener malos momentos, el problema es dejarlo anidar en nuestro corazón, porque ella se trasmite fácilmente a los demás, ella se propaga paulatinamente.(Hebreos 12:15). Una persona con raíces de amargura tiene problemas para realizar sus actividades cotidianas, sociales y espirituales, y complica su relación con Dios y con el prójimo. La solución es dejar entrar a Cristo en nuestro corazón, para que sea Él quien eche fuera lo nocivo.

c) Justificación: Si somos honestos, es muy rara la persona que en esta tierra no se haya justificado, siempre hay alguien a quien echarle las culpas de nuestras malas acciones (Génesis 3:12-13). Por qué es pecado? porque Justificarse es una manera disimulada de no reconocer el señorío de Dios ¿ por qué? Porque no reconocemos nuestra debilidad, nuestros errores, no se baja la cabeza, es como creerse perfecto e ignorando que el único perfecto es Dios.

d) Las Contiendas: Las contiendas son discusiones que se llevan a cabo por no estar de acuerdo las personas, por las circunstancias o ideas, sin embargo la Palabra de Dios es clara (Filipenses 2:4) La competencia entre hermanos siempre será nociva para la expansión del reino, la sencillez y la humildad, traen paz en la relación con Dios y su pueblo (1Timoteo 2:8). Finalmente lo mejor es evitar todo aquello que tenga aire de altercado, para cortar el problema de raíz (2Timoteo 2:23)

e) Manipulación: Hoy día lastimosamente dentro de la iglesia se manipula, con frases de cajón y filosofía barata que surgen del abuso poder y de influencias. Hoy se usa mucho llevar cantidades de dinero a personajes de renombre, a grandes congregaciones, y a medios de comunicación. La sanidad, la prosperidad,

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