LA REALIDAD POLIFACETICA DE LA FUNCIÓN DE LA ENSEÑANZA EN EL PROCESO DE LA PRÁCTICA PERSONAL DE LOS CONOCIMIENTOS PARA EL APRENDIZAJE Y EL ESTUDIO

“LA REALIDAD POLIFACETICA DE LA FUNCIÓN DE LA ENSEÑANZA EN EL PROCESO DE LA PRÁCTICA PERSONAL DE LOS CONOCIMIENTOS PARA EL APRENDIZAJE Y EL ESTUDIO”

La enseñanza, es la actividad que permite a los miembros de una sociedad apropiarse de las capacidades que hacen posible el avance de la misma mediante el desarrollo y la reflexión de operaciones del pensamiento, estas capacidades de metacognición tendrían que ser consecuencia de las acciones de enseñanza establecidas mediante una relación pedagógica que aporte la ejecución de actividades intelectuales enriquecidas que generen nuevas capacidades en los estudiantes.

Dicho de otra forma, el trabajo del profesor, que se refleja en las prácticas de enseñanza, deben generar resultados que se vean manifestados en los logros de aprendizaje significativo de los alumnos y a su vez ese aprendizaje debe exteriorizarse con el intercambio comunicativo que debe haber entre el profesor y el alumno y que nace sencillamente del pensamiento. Pero uno como profesor dentro del aula raramente nos preguntamos ¿Realmente, nuestros alumnos saben pensar?

Poner en marcha ese proceso de pensamiento implica por parte nosotros profesores, indagar los conocimientos iniciales con los que cuentan los alumnos, sus saberes previos, sus formas de actuar ante diversas situaciones, las capacidades que poseen, los avances que manifiestan y sobre todo buscar alternativas para mantener viva su atención.

Interesarse en los alumnos y en lo que ellos piensan pretende asegurar una mediación entre ellos y lo que tienen que saber, la enseñanza entonces tiene ahora la necesidad de interactuar, sabiendo que es una compleja actividad por la realidad en la que se vive dentro de las aulas con grupos numerosos y diversas formas de ser, solo resta proponerse no descuidar el objetivo al que queremos llegar ni los medios por los cuales lo vamos a conseguir.

Lo primero que hay que asegurarnos hacer es “activar el pensamiento”, el conocimiento y los saberes no se absorben en mentes ocupadas, he aquí la capacidad que debemos tener los enseñantes para diseñar actividades que permitan garantizar la atención de nuestros alumnos. Una vez ganada la atención se tiende a transmitir y procesar la información, siendo esta nueva y aplicable de la que ya poseía. Antes de garantizar el aprendizaje de nuestros alumnos por resultados teóricos de exámenes es importante cerciorarnos de la sincronización de los conocimientos.

Centrando nuevamente esta relación que se debe tener con los alumnos para conseguir alcanzar el proceso de enseñanza aprendizaje, nos encontramos con la dificultad de mantener la relación pedagógica percatándonos del problema en el uso del tiempo y el espacio, no solo podemos enfocarnos en un tiempo pedagógico sin olvidarnos del organizativo, porque no sólo enseñamos ,

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