La Aplicación Didáctica D Ekla Creación Literaria

INTRODUCCIÓN

Ser docente es un gran privilegio que conlleva una gran responsabilidad y compromiso. Un docente realiza la loable labor de orientar, compartir, enriquecer, crear, inspirar; por lo que debe disponer de la mayor cantidad posible de herramientas y auxiliares didácticos para lograr que sus educandos desarrollen sus capacidades al mismo tiempo que se apropian de nuevos conocimientos. Sin embargo, una cosa bien cierta es que el profesor, en su trabajo docente se encuentra con muchas dificultades; una de ellas es la adecuación de las estrategias de enseñanza aprendizaje a la realidad concreta del hecho educativo. En este proceso, es el análisis e interpretación de textos literarios el que presenta mayores dificultades para el adecuado desarrollo en los alumnos; por lo que, se deben buscar estrategias que permitan desarrollar en ellos de manera eficiente la criticidad, la reflexión y la creatividad en la redacción; donde ellos puedan emitir sus juicios y realicen una valoración del texto literario.

Desde esta perspectiva la creación literaria representa una alternativa de solución, brindando un trabajo en aula cuyo objetivo es la producción de textos literarios donde los temas estén referidos al programa curricular.

EL RETO DIDÁCTICO ACTUAL EN SECUNDARIA

La educación actual se orienta a formar personas que respondan a los retos que les plantea los tiempos modernos, con visión holística o integral, pero enfatizando en la solución de problemas de diversa índole en las diferentes áreas o asignaturas. Las resoluciones están en relación a las necesidades personales, familiares, aspiración, etc. que enfrenta el educando en cada experiencia de aprendizaje. De ahí que una de las misiones orientadoras consiste en estimular el desarrollo de su capacidad estética y de apreciación artística como forma de expresión personal. Para lograr este cometido es menester el uso de un currículo funcional (diversificado y flexible), estrategias activo participativas, docentes comprometidos y capacitados con los nuevos enfoques educativos, medios y materiales adecuados para el logro de las competencias y el desarrollo de habilidades.

Michéle Petit nos dice que en el pasado, muchos conocimientos podían ser transmitidos sin hacer uso de la escritura, pero hoy en día resulta cada vez más difícil estar aislado de la comunicación escrita (2001).

Al respecto Delia Lerner, manifiesta que el desafío que hoy enfrenta la escuela es el de incorporar a todos los alumnos a la cultura de lo escrito, es el de lograr que todos su ex alumnos lleguen a ser miembros plenos de la comunidad de lectores y escritores (2004).

Dentro de las habilidades que desarrollan los alumnos en el Nivel Secundaria encontramos las de, leer, escuchar, comprender, escribir y producir textos que corresponden al área de comunicación. Para desarrollar estas habilidades de manera efectiva se hace necesaria la congruencia eficaz de los componentes del proceso educativo, desde la planificación hasta la evaluación.

La planificación que cuente con todos sus elementos (competencias u objetivos, estrategias activas, recursos, formas de evaluación). La ejecución (docentes y alumnos potencialmente dispuestos para el trabajo pedagógico, clima adecuado para el desarrollo del aprendizaje, monitoreo) y la evaluación cualitativa y procesal atendiendo a la auto, co y heteroevaluación.

Con lo que respecta al área de comunicación, el proceso descrito anteriormente tiene como meta final que el alumno logre un alto desarrollo de la competencia comunicativa, especialmente lingüística, en lo que se refiere a la expresión oral y escrita. En esta última es donde el estudiante debe escribir y producir textos de diferente índole: argumentativos, periodísticos, humorísticos, epistolares, literarios y de información científica. Para la consecución de este trabajo, el docente de Lengua y Literatura, está en la obligación de planificar sus contenidos con estrategias de enseñanza aprendizaje activas para el desarrollo de las competencias de producción de textos. Teniendo en cuenta estos indicadores, se logrará en los alumnos procesos creativos y recreativos de mensajes adecuados y eficientes atendiendo a criterios de cohesión, coherencia y corrección, sentido estético y adecuación a la situación de comunicación. Por otro lado, también se logrará el desarrollo y perfeccionamiento del estilo personal, la claridad de ideas, sentimientos y emociones de distinta naturaleza sugeridos o no por el docente para que genere un tipo de discurso personal analítico, persuasivo, crítico y creativo.

Mediante el contacto directo con la realidad educativa podemos darnos cuenta que una mayoría de los alumnos muestran un marcado desinterés por la lectura de obras. Ya que cuando se les pide que lean una obra, por lo general no lo hacen y en el mejor de los casos se limitan a leer argumentos, y sus reportes, solo son transcripciones de los libros realizadas como copia fiel. Cuando los alumnos expresan por escrito los comentarios u opinión crítica sobre un autor o texto literario leído, se aprecia una deficiente argumentación del contenido, desorden en la secuencia de ideas y carencia de un punto de vista donde el alumno tenga que adoptar una posición y lo defienda; siempre se reduce al comentario superficial sin orientación ni estructuración adecuadas del texto, demostrando así, cierto grado de deficiencia para asumir una actitud crítica.

Las estrategias seleccionadas en los programas de los docentes buscan la descripción y muy poco el análisis crítico de textos. Esto se agrava debido que las fichas literarias que manejan sólo apuntan a describir tópicos que pueden ser plagiados o copiados de un libro o de un trabajo de algún compañero: biografía, argumentos, personajes, ambiente, etc. y durante el desarrollo de las sesiones de aprendizaje los alumnos no producen ningún texto de comentario crítico, ya que los contenidos versan sobre la biografía, obras, descripción de características, corrientes y comprensión de lectura de textos.

Además de lo anterior el docente distribuye su trabajo en torno al dictado de aspectos superficiales del texto, que en muchos casos son plagios de libros del nivel de educación secundaria olvidando su labor de lector y dosificador de contenidos; limitándose sólo a brindar rasgos biográficos, argumentos de la obra, personajes, etc. Así también se observa que la redacción de la opinión crítica no sigue pasos secuenciales que le permitan al alumno redactar fluidamente poniendo en juego sus habilidades de redacción y sus puntos de vista personales.

A la problemática presentada se suma el excesivo número de alumnos que alberga en las

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