La Historia Del Silencio

¿Qué es el silencio? ¿Silencio es solamente la ausencia de todo sonido? ¿O es posible encontrar algo dentro de él? Según Miguel de Unamuno, uno de los principales exponentes de la Generación del 98, “A veces, el silencio es la peor mentira”. Estas breves palabras resumen de manera magistral parte de la propuesta que Pedro Zarraluki nos presenta a través de su novela La historia del silencio. Allí el silencio es a la vez cómplice y protagonista de la inmensa gama de actuaciones y pasiones que jugando se traducen en la vida humana. Por tal razón, como tema principal este ensayo busca analizar los temas del amor, el silencio y la infidelidad en la novela, La historia del silencio, de Pedro Zarraluki.

Pedro Zarraluki nació en Barcelona, España el 31 de diciembre de 1954. En el 1979, con tan solo veinte años de edad, publicó su primera novela La décima sinfonía. En 1987 publicó La noche del tramoyista. Durante muchos años fue considerado un autor minoritario. No obstante, no fue hasta el año 2005 en el cual fue reconocido por obtener el Premio Nadal con la novela Un encargo difícil. Zarraluki dedicó a esta novela tres años de árduo trabajo: dos años en el proceso de redacción y uno en la revisión del texto. Además de los títulos ya mencionados, Pedro Zarraluki ha publicado las novelas Tres trayectorias innobles (1986); El responsable de las ranas (1990), con la que obtuvo los premios Ciudad de Barcelona y Ojo Crítico de Radio Nacional de España; Hotel Astoria (1997; y su novela más reciente, Para amantes y ladrones (2000). También ha publicado colecciones de relatos tituladas Galería de enormidades (1983) y Retrato de familia con catástrofe (1989), los cuales han aparecido en numerosas antologías,

nacionales e internacionales. En el año 2001 fue uno de los escritores que participó en la obra colectiva Cuentos de humo. Como observaremos más adelante, en la novela La historia del silencio (1997), se manifiesta uno de los elementos literarios que catalogan a Zarraluki como gran autor, la metaliteratura. El concepto de la metaliteratura surge a partir de las teorías literarias de Roman Jacobson para el año 1988. Según establece Camarero, la metaliteratura como fenómeno surge para mediados del siglo XIX y “supone la apuesta del escritor por una acción comunicativa capaz de incorporar al lector” en el propio acto de construcción textual. En este proceso el lector queda expuesto a la estructuras del texto mismo, de tal manera que el lector se vuelve más activo en el proceso de construcción del sentido . En la obra de Zarraluki, el autor expone al escritor al proceso de significación e interpretación en la medida que el personaje principal se propone escribir un libro sobre el silencio.

Cuando hablamos de la literatura española moderna nos referimos al periodo que abarca desde finales del siglo XIX hasta el siglo XX. Sin embargo, Zarrraluki nació en los años posteriores a la Guerra Civil Española (1936-1939). Por ende, vivió los años de la dictadura de Francisco Franco y su obra está salpicada de vivencias y ambientes propios de esa época. En las letras de la posguerra española, que inicia en 1939, resaltan tres etapas: la primera, de búsqueda de nuevas fórmulas de creación literaria; otra basada en el realismo social, desarrollada en la década de 1950; y por último, en las décadas de 1960 y 1970 se observó en todos los géneros una tendencia a la experimentación en el plano formal. Se reconoce a la novela como el género más

floreciente de la literatura española moderna y contemporánea.

En los años difíciles de la posguerra resurge la novela realista pero con diversas corrientes. El realismo crudo, social o crítico, que se recoge en las novelas de posguerra nos da una visión pesimista y desagradable de la realidad (miseria, inadaptación social, soledad, etc.).

Esta visión pesimista de la realidad se conoce por el nombre de tremendismo, del cual se caracterizan personajes desorientados o marginados para dar una mayor credibilidad al relato. A partir del 1975, los autores de este género como rechazo al realismo social, producen una literatura minoritaria y experimental. Por consiguiente, vuelven a la narración tradicional. Esto provoca la aparición de distintos subgéneros narrativos como la novela de aventuras, la novela histórica y la metanovela, que le da importancia a los aspectos textuales de la creación novelística. Algunas de las características comunes de la novela de posguerra son las siguientes: los personajes representan una clase social concreta, se le da importancia a la tensión del relato y recaen en temas como la muerte o los sentimientos de los personajes. Aunque Zarraluki es considerado un autor contemporáneo, en una de sus novelas es notable cómo este autor incorpora elementos y características de la literatura contemporánea con las de otros movimientos. Por esto podemos ver en Zarraluki la recurrencia a forma y estilos que también encontramos en el movimiento conocido como la “Generación Perdida”. Este movimiento estuvo encabezado entre otros por F. Scott Fitzgerald .

La novela de Zarraluki, La historia del silencio, está caracterizada por mucho de los elementos que definen la metaliteratura. Como técnica narrativa Zarraluki presenta los temas del amor, el silencio y la infidelidad a la vez que el personaje principal se encuentra sumergido en el

proceso de escritura. A través de la novela, Zarraluki muestra cómo el personaje principal

intenta escribir un libro que relate la historia del silencio. Sin embargo, como veremos más adelante, el proceso de escritura del personaje principal resulta ser solo un intento fallido.

Uno de los temas que Zarraluki desarrolla en su novela es el amor. La novela presenta

diversos planos de lo que puede ser o se define como el amor. Como técnica narrativa el autor nunca nombra al personaje principal. Sin embargo, como lector reconocemos la importancia de este personaje ya que la trama de la novela gira en torno a él. El personaje principal ama de diversas maneras. Primeramente, vemos el amor que le da a su compañera. Desde el comienzo de la novela, el personaje principal da indicios de la complejidad que caracteriza su relación con Irene.

Como menciona la voz narrativa, “Irene y yo llevábamos juntos cinco años, el tiempo necesario para no poder concebirse el uno sin el otro, pero no el suficiente para empezar a recordar que hay otras opciones casi olvidadas de las que nos vamos alejando de una forma irremediable” . La complejidad del amor que siente el personaje principal hacia Irene, no sólo está caracterizada por el tiempo que llevan juntos sino por el significado que le da este personaje a la relación. La voz narrativa señala que se encontraban en un momento estable pero a la vez crítico de su relación, demostrando la complejidad de la misma: “Estábamos, pues, en la etapa más estable y en el punto más bajo de ansiedad conyugal” . Es por esto que emprenden juntos el proyecto de escribir la historia del silencio.

La relación entre estos dos personajes es más que compleja. Entre ellos se muestra el amor incondicional. El personaje principal ama a Irene de manera incondicional y en varias

ocasiones de manera inexplicable. Son varios los momentos en la novela en que el personaje

principal da cuenta de la incondicionalidad del amor que siente hacia Irene. La caracterización que hace Zarraluki de Irene es opuesta a la caracterización del personaje principal. A Irene le gustaba tener la casa llena de amigos y conocidos, mientras que el personaje principal era

indiferente al constante movimiento que había en la casa: “Lo cierto es que me acomodé con tanto placer a esa especie de autismo que acabé tratando a todo el mundo con gran distanciamiento”. Éste la amaba de todos modos. Como describe el personaje principal en la siguiente cita, él era capaz de adaptarse a cualquier situación: “A Irene le desconcertaba – también le hacía muchísima gracias – que yo pudiera leer un libro sentado en mi sillón, mientras a mi lado siete personas tramaban dar un golpe de estado en la sección de cultura de un periódico” .

Otra situación en que se muestra la incondicionalidad del amor entre estos dos personajes es en el final de la novela. Luego del momento en que se percatan que ambos están siendo infieles el uno al otro y el personaje principal reflexiona en torno a lo sucedido, concluye que debe enamorar a Irene nuevamente. Esta reflexión se da luego de la conversación que tiene con Olga, una de los personajes de la novela. Olga le dice, “¿Quieres que te diga un secreto? A una mujer hay que enamorarla varias veces a lo largo de la vida” . Cuando Irene desparece, el personaje principal finalmente comprende y reconoce que su vida sin la presencia de ella es totalmente insoportable. Ese temor que siente al verse en la posición de perderla para siempre le da fuerzas para salir de su aislamiento y ser capaz de recomenzar su relación y amor hacia Irene. En el final de la novela, el personaje principal decide viajar hasta Nicaragua con la esperanza de

no tan sólo reencontrarse con Irene sino que volverla a enamorar.

Por otro lado, otra de las formas en que se muestra el amor en la novela es a través del amor no correspondido que vive el personaje principal por Silvia. Desde el comienzo de la novela, el personaje principal nos da varios indicios de su gran atracción por ella. Primeramente,

la caracteriza por la fuerza que conlleva su presencia. En el momento en que varios de los personajes, incluyendo a François, el marido de Silvia, se reúnen en casa de Irene

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