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La Poesia En La Colonia


Enviado por   •  30 de Abril de 2013  •  2.807 Palabras (12 Páginas)  •  512 Visitas

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Poesía

En la producción poética temprana destacan el largo poema épico Elegías de varones ilustres de Indias (1589, primer volumen), de Juan de Castellanos (Alanís, Sevilla, 9 de marzo de 1522 - † Tunja, Colombia, 27 de noviembre de 1607).

También la obra de Hernando Domínguez Camargo (Santafé de Bogotá, 1606 - Tunja, 1659) destacado seguidor de Luis de Góngora. Así mismo merece mención la Madre Castillo (Francisca Josefa del Castillo y Guevara), Tunja, 1671, 1742) prosista y poeta de inquietudes religiosas. La cultura colonial contó con algunas manifestaciones teatrales, que permiten anotar los nombres de Fernando Fernández de Valenzuela y Juan de Cueto y Mena.

Leamos un poema de la época

Afecto 45

(Madre Castillo)

Al monte de la mirra

he de hacer mi camino,

con tan ligeros pasos

que iguale al cervatillo.

mas ¡ay Dios!, que mi Amado

al huerto ha descendido,

y como árbol de mirra

suda el licor más primo.

De bálsamo es mi Amado,

apretado racimo

de las viñas de Engadi:

el amor le ha cogido.

De su cabeza el pelo,

aunque ella es oro fino,

difusamente baja

de penas a un abismo.

El rigor de la noche

le da color sombrío

y gotas de hielo

le llenan de rocío.

¿Quién pudo hacer, ¡ay Cielo!

temer a mi querido?,

que huye el aliento y quede

en un mortal deliquio.

Rotas las azucenas

de sus labios divinos

mirra amarga destilan

en su color marchitos.

Huye, áquilo; ven, austro,

sopla en el huerto mío;

las eras de las flores

den su olor escogido.

Sopla más favorable

amado vientecillo;

den su olor las aromas,

las rosas y los lirios.

Mas ¡ay!, que si sus luces

de fuego y llamas hizo

hará dejar su aliento

el corazón herido.

Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695). Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, (San Miguel Nepantla, Nueva España —actualmente México— 12 de noviembre de 1651- Ciudad de México, 17 de abril de 1695) fue una religiosa católica, poetisa y dramaturga novohispana del Siglo de Oro español. Cultivó la lírica y el teatro, así como la prosa. Por la importancia de su obra, recibió los sobrenombres de el Fénix de América, la Décima Musa o la Décima Musa mexicana.

Leamos uno de sus poemas

REDONDILLAS

Hombres necios que acusáis

a la mujer, sin razón,

sin ver que sois la ocasión

de lo mismo que culpáis;

si con ansia sin igual

solicitáis su desdén,

por qué queréis que obren bien

si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia

y luego, con gravedad,

decís que fue liviandad

lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo

de vuestro parecer loco,

al niño que pone el coco

y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,

hallar a la que buscáis

para prentendida, Thais,

y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro

que el que, falto de consejo,

él mismo empaña el espejo

y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén

tenéis condición igual,

quejándoos, si os tratan mal,

burlándoos, si os quieren bien.

Opinión, ninguna gana,

pues la que más se recata,

si no os admite, es ingrata,

y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis

que, con desigual nivel,

a una culpáis por cruel

y a otra por fácil culpáis.

¿Pues como ha de estar templada

la que vuestro amor pretende?,

¿si la que es ingrata ofende,

y la que es fácil enfada?

Mas, entre el enfado y la pena

que vuestro gusto refiere,

bien haya la que no os quiere

y quejaos en hora buena.

Dan

...

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