La Promocion De La Lectura, Responsabilidad De Todos

Ensayo:

La promoción de la lectura: Responsabilidad de todos

Lugar y Fecha:

Mérida, Yucatán a 19 de Agosto de 2010

Introducción

Palabras que se convierten en ideas, ideas que hacen volar la imaginación, palabras que conmueven nuestros sentidos y nos impulsan a crear cosas de gran fascinación. Todo esto puede ser posible si adoptamos un hábito por la lectura como un estilo de vida. Actualmente vivimos una época de cambios vertiginosos, en los cuales se necesita que el ser humano desarrolle un mayor potencial cognitivo, por lo tanto es fundamental adquirir un habito por la lectura, pues éste nos garantiza obtener conocimientos frescos y actualizados. Una persona que lee es capaz de desarrollarse con éxito en la vida, pues ésta posee las herramientas necesarias de aprender por sí solo.

Un gran proverbio indú menciona “Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”. No encuentro mejor frase para enmarcar todo lo que conlleva convertirse en un lector habitual, pues engloba infinidad de habilidades y características que se desarrollan en el ser humano cuando éste abre un libro y se sumerge en las historias que ahí se cuentan.

¿Pero qué sucede con las personas que no realizan una práctica constante de la lectura? ¿Sobre quién recae la responsabilidad por lograr que los seres humanos se interesen en leer?

Se dice que la educación de un niño recae principalmente en la familia, ellos son los responsables de elegir los valores, actitudes y aptitudes con las que se educaran en casa. Posteriormente cuando éste ingresa a la educación básica el maestro es corresponsable y apoyo fundamental de los padres para sustentar y fomentar los valores, actitudes, conocimientos y habilidades aprendidas en el hogar; sin embargo, debemos recordar que los seres humanos estamos inmersos en una sociedad, y dentro de ésta intervienen diferentes personas que influyen de manera relevante en nuestros modos de conducta y hábitos. Por tanto, no podemos señalar a los padres de familia ni a los maestros como los únicos responsables por velar porque los niños, jóvenes y adultos adopten una cultura de leer.

Desarrollo

La realidad nos muestra muchas veces que las personas leen a medias, limitándose quizás a leer libros de textos, pero la lectura no puede estancarse en ese nivel pues se necesita y se debe abarcar libros que propicien en las personas activar su sentido de imaginación y creatividad, para que de esta forma lean por gusto y no por obligación.

La mayor responsabilidad por formar personas que se conviertan en lectores activos cae mayormente sobre los maestros. La sociedad siempre exige educadores mejor preparados, los alumnos requieren profesores capaces de proporcionarles una educación de calidad y una persona apta para educar íntegramente a sus alumnos, todo esto puede ser posible si el educador incluye entre sus contenidos temáticos estrategias que propicien la lectura pues ésta no solo instruye, sino que educa creando hábitos de reflexión, habilidad para el análisis, mejor concentración, adicionalmente: recrea, hace gozar, entretiene y distrae.

Por lo general, la escuela primaria se ha preocupado solamente por enseñar el mecanismo de la lectura, pero entre los objetivos que se plantean en el plan y programas de estudios de la educación secundaria con la especialidad de español, está el de lograr que los alumnos amplíen su capacidad de expresión y comprensión del lenguaje oral y escrito, que utilizen para aprender y organizar su pensamiento y puedan participar con éxito en las prácticas sociales del lenguaje del mundo contemporáneo. Los planes nacionales, los proyectos de un distrito escolar, así como las iniciativas de una escuela o un grupo de docentes en particular han demostrado que presentan líneas de acción que buscan sensibilizar a la comunidad educativa en general y que, en muchos casos, se ocupan de proponer estrategias específicas y modos de trabajar con la lectura que potencian todas sus posibilidades.

Se cree que fomentar la lectura es una actividad recurrente en la asignatura de español; sin embargo, a través de las diferentes actividades que los demás maestros de distintas materias de secundaria realizan en el aula, podemos asegurar que de igual forma utilizan la lectura como una herramienta para alcanzar sus objetivos y no siempre de la forma correcta, pues no se preocupan porque sus pupilos le den una entonación adecuada a la lectura, que la comprendan o la analicen. Esto ocasiona que el alumno no se involucre con lo que está leyendo, por tanto no obtiene un interés por adoptar este hábito.

La mayoría de las personas responsabilizan sólo a los profesores de español por orientar a los alumnos hacia una correcta lectura de comprensión y análisis de textos diversos. Sin embargo, sabemos que el ser humano, desde su nacimiento, desarrolla una serie de habilidades y actitudes que los distinguen de cada ser. La familia es el principal responsable de transmitir modos de conductas y hábitos adecuados para lograr en el niño un desarrollo integral, por lo tanto el hogar debe adoptar, en primera instancia, una costumbre por leer, pues los hijos siguen el patrón de conducta que sus tutores poseen, los padres de familia no pueden excusarse de que no leen con el pretexto de que no tuvieron la oportunidad de estudiar, la superación personal se da en cada ser.

Un niño que cuenta en casa con suficientes y variados textos desarrollará con toda seguridad un hábito lector aceptable pues al ver a sus padres seguir este modelo, inconscientemente los hijos la desarrollarán, pero si en casa no hay una rutina por la lectura es difícil fomentar esta práctica.

De esta forma podemos asegurar que promover la lectura no sólo le compete al maestro de español a nivel secundaria, sino que es responsabilidad de todos los ciudadanos como padres de familia, sectores empresariales, autoridades gubernamentales, instituciones educativas, entre otros, si realmente queremos lograr grandes cambios en nuestro mundo actual.

Las posibilidades por adquirir un hábito por la lectura están cada vez están más a nuestro alcance. Actualmente podemos acudir a bibliotecas públicas que nos permiten recurrir a una gran diversidad de textos de manera gratuita, ahí se ofrecen espacios cómodos para leer con tranquilidad o también te dan la opción, de que si prefieres, los lleves a tu domicilio para leer con más calma. Sin embargo, estas

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