La Prostitucion De La Celestina Y La Actual

La prostitución en la Celestina y la prostitución actual

Introducción

El propósito de mi ensayo acerca de la novela “La Celestina “es el análisis de la evolución de la prostitución en la Celestina a la del S. XXI.

La Celestina es una obra atribuida casi en su totalidad al bachiller Fernando de Rojas, escrita durante el reinado de los reyes Católicos. Existen dos versiones de la obra: La comedia resulto ser editada en 1499 con 16 actos y en cambio la Tragicomedia fue editada más tarde en 1502 con 21 actos.

Según textos antiguos se dice que Fernando de Rojas durante su estancia en Salamanca, llegaron a sus manos unos papeles manuscritos, anónimos e inacabados, que contenían el primer acto de la que sería la futura Celestina.

Debido a las críticas de la época decidió; cambiarle el nombre a su obra, titulándola Tragicomedia de Calisto y Melibea, en lugar de Comedia, dado el final trágico y también añadió a los dieciséis actos de la comedia cinco actos más, conocidos como el tratado de Centurio .

Partiendo de este trabajo, me centraré en señalar los diferentes cambios de la evolución de la prostitución de la Edad media al S.XXI.

Contextualización de la Celestina

La Celestina, nombre por el que se conoce la comedia o tragicomedia de Calisto y Melibea, es una obra creada en el siglo XV, durante el reinado de los reyes Católicos (1469-1504), periodo de transición entre la Edad Media y el Renacimiento.

La expansión de la alcahuetería empezó a finales del S.XV. Los criados dejan de ser fieles a sus amos, para pasar a engañarles, movidos por la envidia.

El pensamiento de la época arrincona valores como el bien, la austeridad y deja paso a la maldad, el egoísmo y la avaricia.

En 1492 se produce el descubrimiento de América, la conquista de Granada y la expulsión de los judíos. Es también el año en que Antonio de Nebrija, publica la prime-ra gramática de la lengua castellana, propicia la irrupción del Humanismo en España.

En la década de los 90, aparecen las primeras ediciones de “La comedia de Ca-listo y Melibea” (1499).

La unificación de todos los territorios de la que sería España, un único reino y una única religión, la cristiana.

Se desconfía de los cristianos nuevos, que antes eran judíos o con antepasados de esta religión, que serán expulsados del reino y a los que la Inquisición perseguirá, incluso hasta la muerte.

La prostitución en la Edad media

La prostitución en la Edad Media gozo de cierta permisividad por parte de la iglesia, acabo tolerándola pensando en la necesidad de los jóvenes de satisfacer sus instintos y evitar la caída en peores delitos, como la violencia y la homosexualidad

A finales del S.XIV intentó ser controlada por la Corona para beneficiarse de su práctica imponiendo un tributo anual a las prostitutas y en la segunda mitad del siglo XV, las autoridades municipales de Castilla pidieron a la Monarquía un mayor control de la prostitución a través de los establecimientos de mancebías públicas , pensando en la seguridad y moral ciudadanas. Los reyes Católicos atendieron dichas peticiones y obligaron al cierre de todos los burdeles situados dentro de ella. Tales medidas, sin embargo, no erradicaron la prostitución continua ejerciendo su oficio en casa de una alcahueta o en su domicilio particular. Refiriéndome a la obra, Celestina antiguamente vivía en las tenerías a la cuesta del rio, es decir, en el mismo lugar donde reside Melibea. La Celestina se vería obligada a cambiar de residencia debido a la nueva normativa.

En la Celestina, las mujeres se entregaban a los hombres por muy poca cantidad de dinero y no les consideraban ni buenas ni honestas, pero no todas ganaban dinero comerciando con sus cuerpos. Estas ejercían su oficio en su propia casa y tenían un amigo con el cual regularmente mantenían relaciones sexuales. En estos casos, el Varón era de una condición social superior a la mujer. A pesar de ser legal, este tipo de relación no siempre fue moralmente aceptada, porque pertenecían a la burguesía adinerada de la ciudad.

Areúsa, una de las prostitutas de la Celestina, la cual reside con un hombre que la mantiene y le permite llevar una vida honesta que de otro modo seguramente no llevaría. Celestina acude con Pármeno a casa de Areúsa, para que Areúsa y Pármeno obtengan relaciones sexuales. Areúsa en un principio se niega diciendo que es mujer de un solo hombre al que no piensa traicionar para no perder los privilegios. Areúsa debe ser fiel a su amigo, el cual le acogió en su casa con la condición de respetarse.

Al final recapacita y reconoce, que cediendo a las pretensiones de Celestina, no deberá hacer frente a peor mal que perder a su amigo y ella está convencida de que obtendrá mayor beneficio en satisfacer el apetito sexual de Pármeno:

“Así que, aunque haya más mal de perderle, será más que ganare en agradar al que me mandas”

La regulación de la prostitución , sin embargo, no cumplió con todos los fines deseados , en especial con el deseo de controlar su ejercicio ilegal, ya que un buen número de mujer permaneció ejerciendo en la clandestinidad, pues además de obtener más beneficios, eran más valoradas por los clientes que aquellas que ejercían legalmente.

Los personajes de Celestina, Elicia y Areúsa ponen de manifiesto no solo el orgullo de ejercer esta profesión sino las ventajas de hacerlo en la clandestinidad . Es preferible a la posibilidad de ocuparse como criadas, ya que no solo se ganaba más sino que se disfrutaba de más libertad y dignidad.

En este fragmento

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