La lengua hablada

. INTRODUCCIÓN

En la actualidad la Expresión Oral es una prioridad no solo en la escuela primaria, ya que es una habilidad necesaria para la transmisión del pensamiento y para la adquisición de nuevos conocimientos. El niño, para expresarse, requiere de la utilización de una gran diversidad de formas del habla, por lo tanto le corresponde a la escuela identificar las limitaciones que presentan los niños para reforzar sus formas de expresión con variadas estrategias que estimulen el desarrollo de las competencias lingüísticas.

En este trabajo trato el tema de la Expresión Oral, ya que creo que es indispensable que el niño sea capaz de argumentar sus opiniones, cuando alguna situación lo exija, ya que la Expresión Oral es un factor muy importante para el desarrollo de otros aprendizajes.

Se aborda también las características del enfoque actual de la enseñanza del Español y los propósitos sobre la Expresión Oral que se establecen en el Plan y Programas de Estudio 1993. Estos propósitos se enfocan a que los niños ejecuten una gran variedad de formas del habla y vocabulario que deben emplear al momento de practicar varias situaciones comunicativas.

Finalmente espero que este trabajo contribuya a aquellas personas que se muestren interesadas en reconocer que la Expresión Oral, es un factor indispensable para desenvolverse en cualquier ámbito de la vida, puesto que si en algún momento analizamos que tan importante es el desarrollo de la Expresión Oral, llegaríamos a la conclusión de que “vivir es expresarse”.

II. DESARROLLO TEMÁTICO

Comunicarse es una necesidad de la sociedad y expresarse oralmente es una facultad que trae por consecuencia favorecer día a día un vocabulario hasta enriquecerlo. Por ello existe la necesidad en la escuela primaria de involucrar al niño a que propicie y desenvuelva capacidades de comunicación y expresión oral como requisito que la sociedad exige y como parte de su formación en la escuela.

Para que un niño desarrolle nuevos aprendizajes es necesario que conozca la manera adecuada de expresarse dependiendo de la situación por la cuál esta pasando, de lo contrario al momento de externar sus dudas o comentarios acerca de un tema en específico no podrá hacerlo con claridad y precisión, esto puede traer como consecuencia que el niño se vuelva un alumno pasivo dentro del grupo, es decir, no participará y se apartará del resto del grupo por miedo a recibir burlas de sus comentarios o por rechazo de los mismos integrantes del grupo.

Durante las pasadas jornadas de práctica, en el grupo de 6º “A” de la escuela Primaria “Juventino Rosas” comunidad de El Chiquihuitero, Calvillo, Ags. una situación similar a la descrita anteriormente se presentó: uno de los alumnos del grupo era rechazado por el resto de sus compañeros cuando trabajaban por equipo o al momento de socializar las actividades realizadas dentro del mismo grupo, Alejandro presentaba algunos problemas al redactar algún escrito o al momento de hablar ante sus compañeros, pues se presentaba cierta dificultad para hilar las ideas y dar a entender lo que el quería externar, por esta razón se le excluía de las actividades realizadas y la mayor parte del tiempo era molestado por sus compañeros.

1. El enfoque para la enseñanza del español.

El propósito general de los programas para la enseñanza del Español en la educación primaria es propiciar el desarrollo de la competencia comunicativa de los niños; utilizando el lenguaje hablado y escrito para comunicarse claramente en distintas situaciones académicas y sociales.

Actualmente la Secretaría de Educación Pública propone un programa para la enseñanza del Español, en donde el enfoque comunicativo y funcional parte de la comunicación involucrando a los niños con su participación en el desarrollo de sus habilidades al escuchar, hablar, leer y escribir; emitiendo y recibiendo información.

El enfoque describe que la comunicación es un acto en dónde se da y se recibe información de la vida cotidiana. Por lo tanto leer y escribir son dos formas de comunicarse.

Con respecto a los ejes que anteriormente se manejaban como: Lengua hablada, Lengua escrita, Recreación literaria y Reflexión sobre la lengua se fueron modificando debido a que las actividades que se realizaban dentro de cada eje se agruparon en componentes. Por tal motivo éstos son un recurso de organización didáctica que conforman el estudio del español en: Expresión oral, Lectura, Escritura y Reflexión sobre la lengua.

Expresión Oral. El propósito del componente consiste en mejorar paulatinamente la comunicación oral de los niños, de manera que puedan interactuar en diferentes situaciones dentro y fuera del aula utilizando el lenguaje para dar y recibir información. Tiene la intención de aplicar los discursos orales con el fin de interactuar en la comunicación, en sus funciones y en los discursos orales.

Lectura. El componente tiene como propósito que los niños logren comprender lo que leen y utilicen la información leída para resolver problemas de su vida cotidiana. Se pretende que el alumno obtenga conocimientos sobre la lengua escrita y otros códigos gráficos, identificando las funciones de la lectura, los tipos de texto y utilice fuentes de información.

Escritura. Pretende que los niños logren un dominio paulatino de la producción de textos. Desde el inicio del aprendizaje se fomenta el conocimiento y uso de diversos textos para cumplir funciones específicas, dirigidos a destinatarios determinados, y valorando la importancia de la legibilidad y la corrección.

Reflexión sobre la lengua. Se enfoca en la utilización adecuada de los usos del lenguaje retomando los aspectos gramaticales, la ortografía, la puntuación y el vocabulario, destacando que al momento de leer algún tipo de texto se debe tener en mente que el texto va a ser leído por otra persona y que por lo tanto es indispensable garantizar la comprensión del contenido y del mensaje escrito. Se ha utilizado la expresión “Reflexión sobre la lengua” para destacar que los contenidos difícilmente pueden ser aprendidos desde una perspectiva puramente formal o teórica, separados de la lengua hablada o escrita, y que solo adquieren pleno sentido cuando se asocian a la práctica comunicativa.

2. El desarrollo de la expresión oral.

Una de las metas más importantes de la educación es ayudar a los alumnos a desarrollar, reconocer y adquirir formas específicas para utilizar el lenguaje.

El actual Plan y Programas de estudio de la educación básica sugiere trabajar con la expresión oral utilizando una gran diversidad de discursos como son: conversación, narración, descripción, entrevistas, discusión, argumentación y exposición, con la finalidad de ampliar sus conocimientos.

Para que en verdad los niños desarrollen sus aptitudes en la expresión oral, deberán tener muy en cuenta las habilidades que requiere cada forma de discurso, ya que se tiene que conocer la función, la finalidad y las características que persigue cada uno de ellos. Por tal motivo se debe tener una idea clara de las actividades que se proponen.

La conversación, desarrolla un diálogo entre dos ó más personas en donde se comparten ideas y sentimientos, con esta actividad se estimula el pensamiento y se van asociando los significados de su experiencia con el lenguaje.

La narración, es la forma de contar algún hecho vivido, cumpliendo con las funciones de reportar, compartir, comparar e informar.

La descripción, es una representación con palabras de objetos, personas, lugares, acciones y sentimientos en la que se va desarrollando la observación, la memoria, la selección, la clasificación y la creatividad.

La entrevista, se realiza con el propósito de obtener información participando el entrevistado y el entrevistador.

La argumentación y el debate, se desarrollan por medio de dos o más personas con el objetivo de persuadir o convencer sobre alguna postura o idea de cualquier tema a tratar.

La exposición y la conferencia, son aplicadas por una sola persona con la finalidad de informar acerca de un tema en específico.

Ma. Victoria Reyzabal (1993), afirma que para avanzar en expresión oral hay que asumir que la lengua es un medio de comunicación que conforme se va aprendiendo se desarrolla, obteniendo destrezas al hablar y por lo contrario no implica problemas que hay que resolver, sino en su enseñanza se van a ir puliendo las habilidades.

Dentro de la misma lengua existen registros de que cada hablante maneja y utiliza según la intención de los temas, formales e informales que se exigen. Por ello debemos reflexionar sobre la verdadera competencia comunicativa, la cuál consiste en saber utilizar adecuadamente las formas del habla en la situación que sea necesaria, para enseñar la lengua.

Hay que partir de la diversidad de registros del habla que utiliza el estudiante, identificando su contexto social, cultural y geográfico, teniendo presente que para la enseñanza y el aprendizaje no se debe de dar prioridad a la lengua culta, ni excluir otras variantes, sino que los alumnos deben reconocer los distintos registros aplicando y cambiando su uso cuando lo necesiten.

Para la enseñanza y el aprendizaje de la lengua oral lo que debe de importar es que el sujeto hable, porque “Hablando de desarrolla la lengua”. Se debe de analizar el vocabulario

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