Los 7 Habitos De La Gente Altamente Efectiva

INTRODUCCION

Este ensayo acerca del libro de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva lo hago con el propósito de tomar lo esencial de éste, sacándole el máximo provecho para lograr lo que se dice ser una persona altamente efectiva. Es un libro realmente muy interesante, porque no sólo se enfoca a un ámbito o un aspecto en la vida, un lugar específico o situación en concreto, sino que aplica en lo que sea que hagamos en la vida.

Cuando hablamos de hábitos a seguir para ser una persona efectiva, no es el simple hecho de seguir una lista de pasos o instrucciones para poder llegar a serlo, es algo un poco más complejo pero sin embargo con constancia y voluntad, se consigue en menos de lo que se espera.

Siempre es importante tener presente que, aunque nos sea difícil cambiar o deshacer hábitos que siempre hemos tenido, ya que así nos han educado, así se comporta nuestro entorno, eso hacen los de nuestro alrededor o cualquier razón, es fundamental que cambiemos paradigmas, es decir, visiones del mundo que nos hagan mejorar y hasta cambiar nuestra mentalidad para bien propio y bien de los demás. Para todo esto, explicaremos aquí en qué consisten estos 7 hábitos que nos presenta y sugiere Stephen R. Covey y como pueden ser implantados correctamente en nuestra vida y rutina diaria.

El objetivo radica en hacer un análisis de cada hábito para generar autoayuda, mediante estos hábitos presentados. Es un ensayo de un libro muy completo, ya que el libro contiene mucho material para que este cambio de mentalidad y paradigma resulte todo un éxito.

R.Covey ha dedicado gran parte de su vida a la enseñanza y práctica de los preceptos que detalla en sus libros, de cómo vivir y liderar organizaciones y familias basándose (centrándose) en principios los cuales él sostiene, son universales y como tales son principios aceptados por las grandes religiones y sistemas éticos del mundo. Y como dice al principio del libro, ha trabajado por más de 25 años con miles de personas de empresas, universidades y contextos matrimoniales y familiares. Lo suficiente para darse cuenta de la profunda necesidad de congruencia y efectividad personal.

Al principio de este libro se muestran algunos de los aspectos fundamentales que ayudan a llevar a cabo los hábitos de una manera más eficaz y eficiente, muestra los diferentes tipos de conducta de nosotras las personas y las perspectivas que cada una de nosotras tiene. Es sustancial lograr observar (y no solo ver) la situación de las demás personas para comprender su manera en la que perciben las cosas del alrededor; otro aspecto son las responsabilidades que uno adquiere en el transcurso de su vida, otro es la madurez que se adquiere tanto personal como mentalmente, así como muchos otros aspectos se deben de procurar para poder comprender y llevar a cabo cada hábito.

PARADIGMAS Y PRINCIPIOS

DE ADENTRO HACIA AFUERA

Todas las personas, en algún momento en nuestras vidas, hemos logrado satisfacciones personales ya sean laborales, relaciones sociales, familiares, en fin, en cualquier aspecto de nuestra vida. Pero el hecho de alcanzar dichos triunfos, no asegura el 100% de satisfacción interna, o felicidad verdadera. O quizás descuidamos relaciones con personas importantes para nosotros, como un “sacrificio” por obtener el éxito. La vida se rige a base de perspectivas. Todas las personas tenemos una perspectiva hacia todas las cosas, situaciones, y hechos que nos rodean, y, claramente, somos millones y millones de personas que existimos en este momento y cada una tiene su forma de ver la vida. ¿Cómo poder lograr que una, dos, o muchas personas lleguemos a tener una misma perspectiva o una misma visión de las cosas? Nos enfocaremos más a fondo en este punto más adelante, pero, debemos examinar el cristal o la lente a través de los cuales vemos el mundo tanto como el mundo que vemos, y que ese cristal da forma a nuestra interpretación del mundo.

Como cuando se quiere cambiar una situación que nos perjudica en algo, ya sea en el trabajo, en la escuela o con relaciones personales y por más que nos esforzamos por “cambiar” (que no lo hacemos profundamente, sino superficialmente para obtener beneficios a corto plazo) no lo logramos, no logramos que los demás respondan de la manera que esperamos que lo hagan o de la manera conveniente para nosotros. Éstos problemas se deben a que no cambiamos de paradigma, es decir con el cristal con el que vemos el mundo, y con el cual lo interpretamos. Pues si queremos cambiar la situación debemos cambiar nosotros mismos, y para esto debemos cambiar primero nuestras percepciones de las cosas. Aquí encontramos dos puntos muy importantes:

La ética del carácter, la cual en tiempos pasados la centraban como el cimiento del éxito, basada en diversos valores, así como los esfuerzos del hombre tendentes a integrar profundamente en su naturaleza ciertos principios y hábitos, ya que se enseñaba que teniendo éstos se puede vivir con efectividad y poder experimentar un éxito verdadero al integrarlos a nuestro carácter básico.

Pero con el paso del tiempo, este concepto fue cambiando a algo que encontramos como “ética de la personalidad”.

La ética de la personalidad, comenzó integrando el éxito más a una cuestión de personalidad que de cualquier otra cosa, es decir de la imagen pública. Esta podía llegar a ser manipuladora y buscaba beneficios de otras personas o las intimidaba para que se desviaran de sus caminos.

Es por eso que no debemos centrar nuestros esfuerzos en nuestras técnicas, sino en nuestras motivaciones más profundas y en nuestra percepción del objeto o persona.

La ética de la personalidad es significativa para el éxito, pero son rasgos secundarios, pues ésta refleja duplicidad y falta de interés sincero. Además alimentará la desconfianza, aunque las intenciones sean buenas. Solamente una bondad básica puede dar vida a la técnica. Si tenemos grandeza secundaria, en relaciones prolongadas esto se descubrirá. También afecta que una persona tenga fuerza de carácter y le falte habilidades para la comunicación, pero solo serán efectos secundarios.

Los siete hábitos de las personas altamente efectivas materializan muchos de los principios fundamentales de la efectividad humana. Esos hábitos son básicos y primarios. Representan la unificación de principios correctos que cimientan la felicidad y el éxito duraderos. Para comprenderlos realmente, tenemos que entender nuestros paradigmas. Un paradigma es una teoría, una explicación o un modelo de alguna otra cosa. Aunque pongamos todos nuestros esfuerzos,

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