México y su folklor

México y su folklor, México y su gente, México y su comida, México y su cultura. Así es, el país que lo tiene todo y a manos llenas. México es sin duda un paraíso que fácilmente enamora a los extranjeros que lo visitan, y no fue la excepción para un amigo inglés que vivió 3 años en Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey (por razones de negocios), recorrió la república de pies a cabeza conviviendo con mexicanos y, como un homenaje, nos comparte las 60 verdades que pudo concluir sobre los mexicanos que resultan curiosos a los extranjeros.

Si alguien te llama por tu nombre en diminutivo, es una de dos: o ya es tu amigo o algo quiere.

La televisión mexicana abierta tiene un índice de calidad increíblemente bajo, pero la gente lo sigue viendo porque “es lo que hay” y “no hay de otra”; y porque la televisión de paga es muy cara.

Parecen creer que una gotita de chile o salsa será suficiente para destruir a cualquier extranjero, y siempre te advertirán: “pero pica, ¿eh?”

Beben cantidades impresionantes de refresco.

En México tienes que analizar dos veces lo que una persona te dice, pues puede estar albureándote.

Es sorprendente la falta de papel de baño y jabón en los lugares públicos, especialmente en las escuelas.

Los mexicanos son sumamente educados, se saludan y despiden para todo; y si no los saludas o te despides, te miran como un aire de desprecio.

Las referencias a la homosexualidad abundan en su lenguaje: “joto”, “marica”, “puto”, etc.

El narco es central en todo lo que se hace en México, todas las personas saben de ello, pero es tabú hablar de eso en público.

Si no entiendes los múltiples significados y variaciones de “chingar” y “pedo”, buena suerte cuando intenten seguir cualquier conversación

Los mexicanos se sienten agredidos si los comparas con un sudamericano, y peor aún si lo haces con un centroamericano.

Los baños públicos normalmente no tienen la tapa de la taza y muchos de ellos ni siquiera la “sentadera” para hacer del “dos”.

Cuando comes tacos en un puesto, los platos están cubiertos con una bolsa de plástico. Al terminar de comer sólo se tira la bolsa y el plato queda listo para el siguiente comensal.

Hay dispensadores de salsa para las palomitas en los cines.

En México, ninguna tienda tiene cambio, nunca; y ningún transeúnte te querrá cambiar un billete, porque tienen temor de que sea falso.

No quieren a los estadounidenses, pero todo mexicano ha visitado un McDonals, Starbucks, Burger King, le va a los Yankees y espera que los Patriotas sean campeones otra vez.

A los mexicanos no les importa la ecología mientras no afecte sus actividades diarias.

Todos venden algo; ya sea en las esquinas, afuera de sus casas o hasta en los camiones.

El señor que vende tacos siempre te dirá: “joven” y te llamará de usted.

Todo es una excusa para hacer fiestas, y las fiestas mexicanas involucran a toda la familia.

Los estadounidenses pintan una faceta de México y los mexicanos que nada tiene que ver con la realidad.

Si eres de tez negra, acostúmbrate a ser el centro de atención en México.

En México le dan un trato especial y preferencial a un estadounidense que a un nacional.

Cuando alguien habla inglés en público y hay gente alrededor, normalmente la demás gente baja la voz y murmuran… no sé sobre qué, pero murmuran.

Todo mexicano recomienda no ir a un Oxxo después de las 11pm.

Las botanas, las botanas son deliciosas y engordan mucho y muy rápido.

En México si te citan a las cuatro, espera que la gente llegue a las cuatro y media por muy temprano.

La higiene del mexicano promedio es buena

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