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Neoclasismo Y Las Ideas Ilustradas, La Paradoja


Enviado por   •  9 de Noviembre de 2014  •  1.533 Palabras (7 Páginas)  •  308 Visitas

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Neoclasismo y las ideas ilustradas, La Paradoja

Durante el neoclasicismo surgieron grandes filósofos, pensadores y escritores. El movimiento cultural de la ilustración creció gracias a estos autores, asimismo como influyó en la forma y las ideas de sus textos. El retorno al gusto por lo clásico, la enfoque en la razón por sobre los sentimientos y una nueva forma de educar son las principales ideas características de este movimiento. A partir de esto nace la duda, ¿Son los escritores neoclásicos consistentes con las ideas ilustradas?

Con “consistentes” me refiero, principalmente, a si el mensaje ilustrado que los autores quieren enviar concuerda la forma de sus textos, tanto en el formato como el lenguaje.

Desde mi punto de vista, a partir de lo que he investigado de la época, y espero que el lector también haya leído, entre ellos novelas, obras dramáticas y un par de poemas, afirmo que la forma no concuerda con el mensaje, tanto por el contenido de las ideas ilustradas, como por la forma escogida por algunos autores. A continuación, definiré los conceptos y desarrollaré las ideas fundamentales para responder la pregunta previamente formulada. Antes de leer lo que sigue, me gustaría que el lector se pregunte si es, realmente, autónomo de pensamiento, si se considera una persona ilustrada. Sea cual sea la respuesta a estas preguntas, espero que lea con atención y reflexión el siguiente ensayo.

La Ilustración: Sapere aude

Kant define la ilustración como la salida de la minoría de edad, de la cual uno mismo es responsable. Con la idea de minoría de edad, se hace alusión a la incapacidad de valerse por sí mismo para llegar al entendimiento, la cual no tiene como causa una discapacidad cognitiva, sino la falta de determinación, ganas de aprender y comprender.

Esta será la idea central que criticaré de los textos del neoclásico, siendo que los elementos clásicos y la dominancia de la razón suelen estar presentes correctamente, encontramos que la aspirada independencia intelectual cae en una contradicción. ¿Es autónomo pensar como los representantes del neoclásicos dicen, a pesar que ellos nos digan que seamos autónomos?

La Paradoja

¿Es una forma de pensamiento y actuar obligada libertad? ¿Es autonomía hacer lo que otros establecen como “correcto”? El concepto de autonomía contradice al mensaje, poniendo en duda si el pensamiento autónomo nace a partir de la decisión y ánimo de aprender, como diría Kant, o si simplemente existe debido a los escritores que propagaron las ideas ilustradas y su forma de pensar durante el siglo XVIII, como la correcta y legítima. A esta oposición de ideas llamaré Paradoja, ya que la idea contradice la forma en que es transmitida.

Rousseau establece la educación como el camino para llevar a los hombres a ser ciudadanos libres, al igual que Aristóteles. Para esto, ideó fundamentos nuevos para la enseñanza, criticando a la escuela de aquella época, para formar una nueva con bases e ideas ilustradas. El ciudadano libre sería la base de una nueva sociedad, construida sobre la razón y el entendimiento. Esta llamada “libertad” se puede poner en duda, ya que, no porque se establezca como libre, debe el individuo serlo. Puede que este concepto sea, simplemente, una nueva forma de mantener a la gente dependiente, a través de una falsa autonomía.

Si bien los autores neoclásicos apoyan el método ilustrado educacional, el cual aspira al ciudadano libre como el correcto, obligando y adoctrinando al lector a ser de una cierta forma específica perdiendo así la libertad de cierta forma, queda incierta la intención que tenían los escritores. ¿Es posible transmitir estas ideas ilustradas de una forma objetiva, no manipuladora y que, realmente, llame al lector a pensar por sí mismo?

El ser humano tiende hacia la simpleza y la facilidad. Esta nueva forma de pensar obliga a los individuos a trabajar, analizar y juzgar, en vez de recibir ideas y opiniones ya concebidas por otros y, simplemente, ejercerlas, memorizarlas y profesarlas. El pensamiento ilustrado, así como cualquier idea, pueden ser adoptadas ciegamente, sin ser analizadas ni juzgadas. Por lo tanto, solamente una persona que ya es intelectualmente autónoma puede adoptar correctamente las ideas presentes en los textos neoclásicos haciendo uso de la razón. Este razonamiento lógico nos lleva a concluir que solo una pequeña y exclusiva parte de las personas que siguen ideas ilustradas, de la razón y la autonomía, comprenden y adhieren realmente a estas de una forma autónoma y no como una ideología más.

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