Obras Literarias
SALOVISANDRA9 de Julio de 2014
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PRÓLOGO
Esta antología es una incitación a pensar, reflexionar y disfrutar mediante formas diferentes de inspiración humana.
En este trabajo trato de explicar y dar un ejemplo de lo que es una antología literaria, y en ella recopilo desde poemas, cuentos, chistes y trabalenguas, hasta canciones, leyendas, entre otros.
De estos temas trate de extraer los más típicos y conocidos, a través de sus tradiciones y costumbres con el fin de difundir el interés por la literatura.
Me gustaría que recorriéramos juntos estas páginas y te invito a que disfrutemos de la lectura, en esta forma.
DEDICATORIA
Esta antología está dedicada a todos los autores que colaboraron creando estos cuentos, leyendas, fábulas, chistes etc., obras tan maravillosas; que cada una nos enseña un valor importante en la vida de forma especial e incluso divertida.
También a mis padres, porque los amo y siempre me explican lo que aún no alcanzo a comprender por mi corta edad.
Y a mi hermanita que es el complemento de mi familia y tengo que ser un buen ejemplo para ella en un futuro.
POEMAS
MIS PIES DESCALZOS
No quiero mis pies descalzos
ni parásitos en mi vientre,
no quiero aguantar el hambre
aunque viva entre la gente.
Soy pequeño y no comprendo
de estas grandes injusticias
unos tienen en tazas de oro
otros viven entre inmundicias.
Pero tengo una esperanza,
la de aprender y educarme,
combatir por mas justicia
para los que tienen hambre.
Quiero calzar los descalzos,
quiero vestir los encuero,
quiero dar comida al hambre,
quiero justicia, eso quiero.
Ramón Oviedo
SEMILLA
Haydé G. de Guacci
Semillita, semillita,
que en la tierra se cayó
y dormidita, dormidita
en seguida se quedó.
¿Dónde está la dormilona?
un pequeño preguntó
y las nubes respondieron:
una planta ya nació.
Semillita, semillita,
que recibiste calor
para dar una plantita,
muchas hojas y una flor.
LAS HORAS
Julián del Casal
¡Qué tristes son las horas! Cual rebaño
de ovejas que caminan por el cielo
entre el fragor horrísono del trueno,
y bajo un cielo de color de estaño.
Cruzan sombrías en tropel huraño,
de la insondable Eternidad al seno,
sin que me traigan ningún bien terreno,
ni siquiera el temor de un mal extraño.
Yo las siento pasar sin dejar huellas,
cual pasan por el cielo las estrellas, y aunque siempre la última acobarda,
de no verla llegar ya desconfío, y más me tarda cuanto más la ansío y más la ansío cuanto más me tarda.
LOS NIÑOS APRENDEN LO QUE VIVEN
Si los niños viven con crítica
Aprenden a condenar.
Si los niños viven con hostilidad
Aprenden a vivir luchando.
Si los niños viven el ridículo
Aprenden a ser tímidos.
Si los niños viven con vergüenza
Aprenden a sentirse culpables.
Si los niños viven con tolerancia
Aprenden a ser pacientes.
Si los niños viven con estímulo
Aprenden a confiar.
Si los niños viven con alabanza
Aprenden a apreciar.
Si los niños viven con honradez
Aprenden la justicia.
Si los niños viven con seguridad
Aprenden a tener fe.
Si los niños viven con aprobación
Aprenden autoestima.
Si los niños viven con aceptación
y amistad. Aprenden a hallar amor en el mundo.
NO MORIRÉ DEL TODO AMIGA MÍA
Rodolfo Tallón
No moriré del todo, amiga mía,
mientras viva en tu alma mi recuerdo.
Un verso, una palabra, una sonrisa,
te dirán claramente que no he muerto.
Volveré con las tardes silenciosas,
con la estrella que brilla para ti,
con la brisa que nace entre las hojas,
con la fuente que sueña en el jardín.
Volveré con el piano que solloza
las nocturnas escalas de Chopin;
con la lenta agonía de las cosas
que no saben morir.
Con todo lo romántico, que inmola
este mundo cruel que me destroza.
A tu lado estaré cuando estés sola,
como una sombra más junto a tu
sombra.
CUENTOS
EL PERRITO QUE NO PODÍA CAMINAR
Autor: Eva María Rodríguez
Edades: A partir de 3 años
Valores: bondad, superación, esfuerzo,optimismo, perseverancia, aceptación,entusiasmo
Bo era un perrito muy alegre y juguetón que no podía caminar desde que nació porque tenía una parálisis en las patas traseras. Amina, una niña que lo vio al nacer, convenció a sus papás para llevarlo a casa y cuidarlo para evitar que lo sacrificasen.
Bo y su pequeña dueña Amina jugaban mucho juntos. El perrito se esforzaba por moverse usando solo sus patas delanteras y puesto que no podía saltar y apenas moverse, ladraba para expresar todo lo que necesitaba. A pesar de las dificultades, Bo era un perro feliz que llenaba de alegría y optimismo la casa en la que vivía.
Un día los papás de Amina llegaron a casa con Adela, una niña de la edad de Amina que iba vivir con ellos una temporada. Cuando Bo la vio se arrastró enseguida a saludarle y a darle la bienvenida con su alegría de siempre. Pero Adela lo miró con desprecio y se echó a llorar.
Bo no se rindió e intentó hacer todas las tonterías que sabía para hacerla reír, pero no nada funcionaba y Adela no dejaba de llorar.
- No te preocupes, Bo- decían los papás de Amina-. Adela está triste porque viene de un país muy pobre que está en guerra y ha sufrido mucho. Está triste porque ha tenido que separarse de su familia.
Bo pareció entender lo que le decían, porque se acercó a Adela y se quedó con ella sin ladrar ni hacer nada, sólo haciéndole compañía.
La tristeza de Adela fue poco a poco inundando la casa. Todos estaban muy preocupados por ella, porque no eran capaces de hacerla sonreír ni un poquito.
Pasaron los días y Bo no se separaba de Adela, y eso que la niña lo intentaba apartar y huía a esconderse cuando lo veía e incluso protestaba cuando Bo intentaba jugar con ella.
Pero el perrito no se daba por vencido. Cuando Amina estaba, Bo jugaba con ella mientras Adela miraba y, aunque no sonreía, dejaba de llorar cuando Bo jugueteaba y hacía sus gracias.
Un día que Amina no estaba a Bo le entraron muchas ganas de jugar y se le ocurrió intentar que fuera Adela quien jugara con él. Como la niña no le hacía caso, Bo no paraba de moverse y, de pronto, se chocó contra una mesa tan fuerte que se le cayó encima un vaso de leche. El vaso no se rompió porque era de plástico, pero empapó al pobre Bo de leche y lo dejó paralizado del susto.
Adela, cuando lo vio, le quedó mirando al perrito sin decir nada. De repente, se echó a reír, viendo lo gracioso que estaba el perrito lleno de leche con su cara de susto.
Cuando Bo vio que Adela se reía, empezó a lamerse la leche y a hacer más tonterías mientras la niña, sin parar de reír, intentaba limpiarlo con el mantel. Cuando Amina y sus vio lo que se reía Adela se alegró muchísimo, y corrió a decírselo a sus papás. Por fin todos volvían a estar alegres.
A pesar de no ser un perrito como los demás, Bo fue el único capaz de lograr que la alegría y el optimismo volvieran a aquella casa.
EL ALCAVARÁN Y LA ZORRA
Autor: Anónimo
Origen: Castilla y León
Edades: Todas las edades
Valores: ingenio, inteligencia
La pájara estaba en su nido con sus pequeños pajarillos cuando empezó a nevar. Hacía mucho frío y se esforzaba por taparlos para que no se helaran.
Una zorra pasó por allí helada y muerta de hambre y al ver a la pájara con sus pajaritos en el nido tuvo una idea.
- ¡Oye pájara! ¡Dame uno de tus polluelos, que tengo hambre!
- ¿Cómo? ¡Ni hablar!
- Tu verás pero si no lo haces te corto la rama en la que te sostienes...
No tengo escapatoria - pensó la pájara - Tendré que entregárselo para salvar al resto, porque si nos corta la rama acabará con todos.
Así que la pájara tuvo que hacer caso a la zorra.
Estaba tan triste la pájara después de aquello que no hacía otra cosa que llorar. Entonces, pasó por allí el alcaraván.
- ¿Pero qué
...