Pobreza Rural

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES

“EZEQUIEL ZAMORA”

AREA DE POSTGRADO

MAESTRIA EN DESARROLLO RURAL

Subproyecto: Desarrollo Rural I

Autores: Facilitadora:

María de los Ángeles Pérez Msc. Mirtha Camacho

Rafael Palencia Virel

Rafael Pérez Siso

Florencio Mendoza

San Carlos de Austria, 01 de Agosto de 2009

INTRODUCCION

Hacer un ensayo sobre la pobreza y la inseguridad alimentaría, es una tarea relativamente fácil, si consideramos los innumerables estudios, investigaciones y propuestas, que desde todos los sectores involucrados en el tema de desarrollo y la lucha contra la pobreza, se han planteado; la tarea difícil, es identificar, aquellos cuyos contenidos y planteamientos, sean los mas viables políticamente, mas justos y comprendidos socialmente, mas factibles económicamente y mas aplicables territorialmente. Trataremos de fundamentar nuestras pretensiones de hacer este ensayo, mediante la revisión de los aspectos físicos y teóricos planteados en una serie de estudios limitados a la revisión de los potenciales para alcanzar una mayor producción de alimentos y las políticas y propuestas relacionadas con la disminución de la pobreza en el campo. Pero principalmente tenemos que ver porque tanta gente pasa hambre hoy día. Las predicciones basadas en los índices recientes de crecimiento de la agricultura de las naciones menos desarrolladas, y en la información disponible sobre el crecimiento de la población, denotan un total de mil millones de personas desnutridas para el año 2000. Un grupo de especialistas holandeses, (J. de Hoogh y otros. “Food for a Growing World Population”) vaticinan que para el 2010 el numero de desnutridos habrá llegado a una cifra de entre mil trescientos y mil setecientos millones. Es motivo de preocupación las cifras más recientes de la FAO, que estiman que el número de personas hambrientas en el mundo era de 923 millones en 2007, es decir 80 millones más desde el período de referencia 1990-92. Otro motivo de preocupación, es que el equilibrio entre comida y población es más precario de lo que indican los índices medios de crecimiento a largo plazo, por la sencilla razón de que la producción de alimentos fluctúa de un año a otro por diversas causas, entre las cuales, unas de las mas importantes es el mal tiempo, que ocasiona reducciones simultaneas en muchas partes del mundo, asestando duros golpes a las economías campesinas. No hay duda, que la inseguridad alimentaría es un problema agrícola (rural) y que, como sabemos, una de las fallas del desarrollo es, básicamente, la falla de la agricultura, por lo tanto, seguridad alimentaría y pobreza rural son términos que se relacionan estrechamente; la pobreza rural, según los expertos, causa la explosión de la población, a su vez la pobreza rural limita la producción de alimentos. Así mismo, la baja producción de alimentos y una inapropiada pauta de producción, llevan, por medio de un círculo vicioso, a la persistencia de la pobreza rural.

Esto no quiere decir que las causas básicas de la pobreza rural se encuentra única o casi únicamente en el campo, si no que la condición de la población rural debe ser el centro principal de nuestra atención. En este trabajo, claramente se establecen las coincidencias ineludibles entre inseguridad alimentaría y pobreza rural, a través de un enfoque del desarrollo rural y desde una perspectiva de diversas experiencias y estudios realizados respecto al tema por diferentes autores. No pretendemos presentar un estudio inédito de la pobreza rural y la seguridad alimentaría, si no un trabajo de compilación documental de los estudios mas recientes sobre los temas propuestos, los que parecen sensatos en todos los contextos, para inducir políticas agrarias de apoyo a los agricultores, para mejorar los mecanismos de protección de los hogares rurales y abrir oportunidades para ampliar las estrategias de diversificación de los ingresos rurales y seguridad alimentaría.

LA POBREZA RURAL.

La Pobreza: Un producto de la desigualdad Económica:

La pobreza es una de las debilidades más inquietantes de los modelos de desarrollo aplicados en el ámbito rural de los países de la región. Los niveles de incidencia y persistencia de la pobreza indican, con claridad, la crisis de resultados que enfrenta la gestión pública y cuestionan las estrategias emprendidas, las interpretaciones sobre las causas y la naturaleza misma del problema. La definición de la pobreza engloba un sin número de aproximaciones técnicas, conceptuales, ideológicas y políticas; cada una trata de definirla desde su perspectiva ideológica, sin lograr dar cuenta de este problema social tan sensible y tan estudiado.

Sin duda alguna, podemos afirmar, que una de las principales causas de la pobreza es la desigualdad, esa desigualdad que en el presente refleja, como algunas áreas del planeta lograron el crecimiento económico moderno mientras que otras no lo hicieron. Las inmensas desigualdades de rentas de la actualidad arrojan luz sobre dos siglos de pautas sumamente dispares de crecimiento económico. ¿Qué se quiere decir cuando se habla de crecimiento económico <sumamente dispar>? Veamos las consideraciones que sobre el tema hace Jeffrey D. Sachs, en el libro El fin de la pobreza.

El producto interno bruto per capita de Estados Unidos, creció a una tasa anual aproximada de 1.7 por ciento entre 1820 y 1998. Esto ha llevado a que el nivel de vida aumentara veinticinco veces, con rentas per capita que han pasado de unos 1.200 dólares por persona en 1820 a cerca de 30.000 dólares en 1990. Por el contrario, las economías de África han crecido a una media de 0.7 por ciento anual; esa diferencia respecto al 1.7 por ciento al año de Estados Unidos puede no parecer gran cosa, pero a lo largo de un periodo de 180 años, una pequeña diferencia de crecimiento anual conduce a diferencia enormes en cuanto al nivel de rentas. Con un crecimiento de 0.7 por ciento al año, la renta inicial de África (aproximadamente 400 dólares per cápita) se ha multiplicado por poco más de tres, hasta unos 1300 dólares per capita en el año 1998, mientras que en Estados Unidos el crecimiento ha sido veinticinco veces más.

De alli tenemos que, la clave para comprender las enormes desigualdades de hoy, reside en entender por que las distintas regiones del mundo han crecido a ritmos diferentes durante el periodo de crecimiento económico moderno. Todas las regiones empezaron el periodo en situación de pobreza extrema. Solo una sexta parte de la población mundial ha alcanzado la posición de rentas altas por medio de un crecimiento económico constante, otros dos tercios han ascendido a la categoría de rentas medias con tasas mas modestas de crecimiento económico, y una sexta parte de la humanidad está estancada en la pobreza extrema, con tasas muy bajas de crecimiento económico durante todo el periodo. (José M. Tortosa, El juego global, España, Icaria, 2001)

Esto nos muestra claramente la enorme distancia que separa hoy a los países pobres de los países ricos, un verdadero fenómeno de este siglo económico, un abismo que se ha abierto durante este periodo de crecimiento económico moderno para unas naciones y empobrecimiento para otras.

Los Pobres: ¿Quiénes son y donde están?

Dado que la pobreza es una cuestión toral, debemos hacer una breve descripción de los pobres. Hay muchas definiciones, así como intensos debates, sobre las cifras exactas de pobres, donde viven y el modo en que cambian su número y sus condiciones económicas a lo largo del tiempo.

Alrededor de mil quinientos millones de personas viven en los países ricos, o “el mundo desarrollado”; son Canadá y Estados Unidos, Europa, incluyendo los países de la antigua URRS, Japón, Australia y Nueva Zelanda. Aunque una parte de estos países esta desnutrida o es pobre. En cambio casi cuatro mil millones de personas viven en los países pobres de África, Asia y América Latina. De ellos, alrededor de mil millones vive en los países comunistas de Asia, la mayor parte en china y los tres mil restantes viven en países no comunistas, en desarrollo; 40 a 50 % de estos seres humanos, o sea , de 1000 a 1500 millones son verdaderamente pobres. Algunos de estos pobres viven en barriadas miserables, poblados hechos de ranchos y en las propias calles de las ciudades del mundo en desarrollo – Lima, Bogota, Nairobi, Calcuta, Bombay, Delhi. Allí subsisten en los linderos de la economía urbana, conformando los llamados cordones de la miseria, empleados a veces de manera eventual, desarraigado de sus campos, pero aun no absorbidos por la vida de la ciudad. Sin embargo, la gran masa de los pobres (80% o un poco mas, una cifra razonable) vive en el campo. (William W. Murdoch, La pobreza de las naciones, México, Fondo de cultura económica, 1986).

De allí extraemos una verdad inocultable: que los más pobres suelen ser los residentes que carecen de tierras o los peones migratorios, empleados solo temporalmente que disfrutan de salarios muy bajos.

Hay también arrendatarios pobres que cultivan parcelas pequeñas

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