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Poesías De Panamá

03081121 de Noviembre de 2012

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Ministerio de Educación

I.P.T Ángel Rubio

“Examen trimestral de música”

Nombre:

Carlos A. Monge Reyes

Nivel:

7ºK

Profesora:

Joan Paterson

Fecha de entrega

28 de septiembre de 2012

ÍNDICE

POESÍAS ALA PATRIA

Patria…………………………………………………………………………………………… 1

Al Cerro Ancón………………………………………………………………………………..... 2

Panamá………………………………………………………………………………………...... 4

Su alteza mi bandera…………………………………………………………………………… 5

3 de noviembre………………………………………………………………………………… 6

CANCIONES PATRIÓTICAS

La bandera panameña……………………………………………………………………………7

Marcha Panamá………………………………………………………………………………….8

Colonia América. No…………………………………………………………………………… 9

Himno nacional comunal………………………………………………………………………..10

Panamá primero…………………………………………………………………………………11

POESÍAS A LA MADRE

Vamos al campo madre…………………………………………………………………………12

Madrecita……………………………………………………………………………………… 13

Ya escribo mama………………………………………………………………………………..14

El día de las madres……………………………………………………………………………..15

En tus brazos……………………………………………………………………………………16

CANCIONES NAVIDEÑAS

Alegría, alegría………………………………………………………………………………….17

Soy un pobre pastorcillo………………………………………………………………………...18

Cascabel…………………………………………………………………………………………19

Noche de paz…………………………………………………………………………………….20

Dime niño quien eres…………………………………………………………………………… 21

BIBLIOGRAFÍA

POESÍAS A LA PATRIA

PATRIA

Autor: Ricardo Miró

Oh Patria tan pequeña, tendida sobre un istmo

donde es más claro el cielo y es más brillante el sol,

en mi resuena toda tu música, lo mismo

que el mar en la pequeña celda del caracol!

Revuelvo la mirada, y a veces siento espanto

cuando no veo el camino que a ti me ha de tornar...

¡Quizá nunca supiera que te quería tanto

si el Hado no dispone que atravesara el mar!...

La Patria es el recuerdo... Pedazos de la vida

envueltos en jirones de amor o de dolor;

la palma rumorosa, la música sabida,

el huerto ya sin flores, sin hojas, sin verdor.

La Patria son los viejos senderos retorcidos

que al pie, desde la infancia, sin tregua recorrió

en donde son los árboles antiguos conocidos

que al alma nos conversan de un tiempo que pasó.

En vez de estas soberbias torres de áurea flecha,

En donde el sol cansado se viene a desmayar,

Dejadme el viejo tronco donde escribí una fecha,

Donde he robado un beso, donde aprendí a soñar.

¡Oh mis vetustas torres, queridas y lejanas:

yo siento la nostalgia de vuestro repicar!

He visto muchas torres, oí muchas campanas,

pero ninguna supo, ¡torres mías lejanas!

cantar como vosotras, cantar y sollozar.

La Patria es el recuerdo... Pedazos de la vida

Envuelta en jirones de amor o de dolor;

la palma rumorosa, la música sabida,

el huerto ya sin flores, sin hojas, sin verdor.

¡Oh Patria tan pequeña que cabes toda entera

debajo de la sombra de nuestro pabellón:

quizás fuiste tan chica para que yo pudiera

llevarte por doquier dentro del corazón!

AL CERRO ANCÓN

Autora: Amelia Denis De Icaza

Ya no guardas las huellas de mis pasos,

ya no eres mío, idolatrado Ancón:

que ya el destino desató los lazos

que en tus faldas formó mi corazón.

Cual centinela solitario y triste

un árbol en tu cima conocí:

allí grabé mi nombre, ¿qué lo hiciste?

¿Por qué no eres el mismo para mí?

¿Qué has hecho de tu espléndida belleza,

de tu hermosura agreste que admiré?

¿Del manto que con regia gentileza

en tus faldas de libre contemplé?

¿Qué se hizo tu Chorrillo? ¿Su corriente

al pisarla un extraño se secó?

su cristalina, bienhechora fuente,

en el abismo del no ser se hundió.

¿Qué has hecho de tus árboles y flores,

mudo atalaya del tranquilo mar?

Mis suspiros, mis ansias, mis dolores,

te llevarán las brisas al pasar!

Tras tu cima ocultábase el lucero

que mi frente de niña iluminó:

la lira que he pulsado, tú el primero

a mis vírgenes manos la entregó.

Tus pájaros me dieron sus canciones;

con sus notas dulcísimas canté,

y mis sueños de amor, mis ilusiones,

a tu brisa y tus árboles confié.

Más tarde, con mi lira enlutecida

en mis pesares siempre te llamé:

buscaba en t i la fuente bendecida

que en mis años primeros encontré.

¡Cuántos años de incógnitos pesares,

mi espíritu buscaba más allá

a mi hermosa sultana de dos mares,

la reina de dos mundos, Panamá!

Soñaba yo con mi regreso un día,

de rodillas mi tierra saludar;

contarle mi nostalgia, mi agonía,

y a su sombra tranquila descansar.

Sé que no eres el mismo; quiero verte

y de lejos tu cima contemplar;

me queda el corazón para quererte

ya que no puedo junto a ti llorar.

Centinela avanzado, por tu duelo

lleva mi lira un lazo de crespón;

tu ángel custodio remóntese al cielo

ya no eres mío idolatrado Ancón.

PANAMÁ

Autora: Amelia Denis De Icaza

¿Hasta cuando mi patria idolatrada

por la discordia te veras manchada

llenándote tú misma de baldón,

de tus hijos la sangre derramando

por un poder efímero luchando?

dice: ¿acaso te falta corazón?

¿Te falta inteligencia? no, mentira

que en tu alma brilla la celeste pira

que da a sus escogidos el señor

¿hasta cuando tu zaña que intimida,

hasta cuando esa lucha fratricida

que conduce a la ruina y al dolor?

¿Por qué no ves el desaliento impreso

en la faz bendecida del progreso

que tus luchas condenan a morir?

Levanta ya tu noble altiva frente,

pedazo de la América valiente

prepara tu grandioso porvenir.

Levanta ya tu noble, blanca enseña

y a la esperanza que tranquila sueña

despiértela tu alegre sonreír,

patria de grandes hombres, patria mía

luzca ya de la unión el claro día

manda tus puertas al progreso abrir.

Prepara tus laureles y tus flores

El canto de tus dulces trovadores

Para el que cumpla tu feliz misión,

Para el que logre levantar el vuelo

y remontar tus alas hasta el cielo

y allá batir altivo tu pendón.

Álzate Panamá, mira tu suelo,

mira tus campos que bendice el cielo

y tus montañas que tu adorno son;

une tus hijos con el eterno lazo

en un estrecho, fraternal abrazo,

sea tu divisa, libertad y unión.

Olvida el triste lóbrego pasado

y mira el presente desolado,

lucha y espera el porvenir con fé;

a las armas del ocio cabizbajo

sustituyan tus hijos el trabajo,

no más oculta tu riqueza esté.

¿Por qué vivir en inacción Dios mío

mirando en el hogar silencio y frío

cuando el oro se encuentra por doquier?

surcar la tierra con segura mano

he aquí el enigma, el misterioso

...

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