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Prácticas de lectura y escritura: reflexiones y posturas


Enviado por   •  5 de Abril de 2017  •  Trabajos  •  1.624 Palabras (7 Páginas)  •  141 Visitas

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Nombre

1. Prácticas de lectura y escritura: reflexiones y posturas

Área Propuesta

Lenguaje

Tema central: (establecer relaciones con otros temas)

Concepciones de lectura y escritura

Propósito(s)

  • Identificar las concepciones de lectura y escritura que subyacen a las prácticas desarrolladas en el aula de clase.
  • Reflexionar sobre la importancia de la coherencia de las acciones  pedagógicas y su estrecha relación con el saber didáctico y conceptual.

Espacios y Recursos

Salón con conexión a internet, video beam, mesas.

Para esta actividad usaremos: Hojas blancas, colores, lápices, borradores, marcadores.

Conceptos asociados y/o palabras claves:

Concepciones y mitos que rodean las prácticas de lectura y de escritura, plan nacional de lectura y escritura, activación de saberes

Duración estimada

2 horas

 1. ¿Qué queremos lograr?

Con la aplicación de taller, se busca identificar las concepciones de lectura y escritura que subyacen a las prácticas desarrolladas en el aula de clase para que el maestro logre una coherencia entre sus acciones y los planteamientos teóricos, reflexione si son  adecuados para la población a la que atiende, para el contexto y los retos comunicativos y sociales de hoy. Este ejercicio de sensibilización permite ampliar las posibilidades de trabajo con los estudiantes, en cuanto a las actividades y estrategias metodológicas que pueden potenciar en  las prácticas de lectura y escritura.

2. Conceptos asociados…

En este encuentro se abordan las concepciones de lectura y las concepciones de escritura.

3. Espacio de Profundización

Se inicia el encuentro con la entrega a los maestros de varias tipologías textuales: textos expositivos, libros álbum, ensayos y artículos de prensa y se les pide que por parejas presenten (lean) al grupo el texto cómo lo harían en la escuela y una posible actividad de escritura. Después de que el grupo presente la estrategia se pasa a las siguientes preguntas:

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Posteriormente se presentan a los maestros algunas concepciones sobre la lectura  y la escritura en la escuela incluidas en los libros Prácticas de Lectura y Prácticas de escritura de la serie Rio de Letras del Ministerio de Educación.

1. Leer es decodificar vs. Leer es construir sentido

2. Lectura como producto vs. Lectura como proceso

3. Todos los textos se leen igual vs. Lectura eferente y lectura estética

4. Se lee en clase de Lenguaje vs. Se lee en todas las áreas

1. Escribir es una labor exclusiva de la clase de Lenguaje vs. La escritura es un asunto de todas las áreas.

2. Escribir es decir lo que uno sabe vs. Escribir ayuda a construir conocimiento.

3. Se escribe una sola vez vs. Escribir es un proceso.

4. Escribir vs. Producir textos gramaticalmente correctos vs. Escribir bien es construir textos ajustados a una situación comunicativa.

Se socializan las inquietudes, posturas y comentarios sobre los mitos que rodean las prácticas de lenguaje y cómo la escuela ha impuesto acciones que van en detrimento de la generación de lectores y escritores que participan activamente, que usan el lenguaje en su vida y no solo en los ámbitos académicos. Se retoman las respuestas dadas por los maestros y se establece en qué medida son mitos o concepciones fundamentadas y articuladas a la praxis y la didáctica.

Luego,  se presenta el enfoque del Plan Nacional de Lectura y Escritura (2015) del Ministerio de Educación  que define la lectura y la escritura desde:

Una concepción de corte más psicológico, que centra su interés en la explicación de los procesos cognitivos que subyacen a los actos de lectura y escritura, y, por otro, aquella que las concibe como prácticas sociales situadas “que responden a construcciones sociales de determinados grupos que se ubican en un lugar y un momento específicos” (MEN, 2001, p. 12). Ninguna de estas dos concepciones puede explicar por sí sola toda la complejidad de la cultura escrita, por eso el PNLE las asume, no como alternativas excluyentes, sino como vías que se complementan y enriquecen mutuamente...en este sentido leer y escribir no son solamente una habilidad técnica, sino actividades inscritas en una cultura, en conversaciones y prácticas socialmente construidas pasando de ser un acto individual a uno inmerso en la vida social. Desde esta perspectiva leer y escribir deja de ser una actividad excluyente reservada a unos cuantos para pasar a ser parte de la vida de todos y cada uno sin distinción alguna dando la posibilidad de mayor interacción y reflexión usando el lenguaje para entender su entorno y sus relaciones (p. 11-12)

Este enfoque, de corte cognitivista y que considera la cultura letrada y el lenguaje como una práctica social y cultural, plantea que los fines de la lectura y la escritura son: leer y escribir para aprender (enfoque epistémico); leer y escribir para ejercer la ciudadanía (enfoque democrático); y leer y escribir para construir la subjetividad (enfoque estético). A partir de estos planteamientos se sugiere a los maestros tener claridad en sus concepciones, pues no hay prácticas neutras y éstas determinan las acciones dentro del aula.

Posteriormente se plantea la pregunta: ¿Cuáles son los niveles de lectura? A partir de las respuestas se espera que los docentes reflexionen sobre conceptos como: Nivel literal, nivel inferencial, nivel crítico e intertextual, para abordar los textos entregados al inicio y hacer un planteamiento didáctico que permita el desarrollo de los tres niveles de lectura.

Nivel Literal

Nivel Inferencial

Nivel Critico intertextual

La comprensión se centra en dar cuenta sobre aquello  qué dice el texto. 

Consiste en reproducir la información que el texto suministra de manera explícita y directa; en  identificar frases y palabras que operan como claves temáticas.

En este nivel se recupera la información explícitamente planteada en el texto y se la reorganiza mediante clasificaciones, resúmenes y síntesis.

 En este nivel, todavía no se pregunta por qué el texto dice lo que dice ni cuáles son, por ejemplo, sus intenciones ideológicas y pragmáticas. En este sentido,  Umberto Eco llama la atención sobre la importancia de la interpretación de carácter literal, pues la considera como un presupuesto indispensable para poder acceder al universo de las inferencias y de las conjeturas textuales.

En este nivel puede considerarse la reconstrucción o explicación, con otras palabras, lo que el texto enuncia en su estructura semántica de base. Es decir que se pueden apoyar en la paráfrasis y el resumen.

Permite el establecimiento de relaciones que van más allá de lo leído, la meta del nivel inferencial será la elaboración de conclusiones, pues en esta etapa elaboramos juicios sobre lo que leemos, nos anticipamos al contenido del texto para explicar, agregar informaciones y experiencias previas que soportan nuestros conocimientos sobre lo leído y establecer relaciones entre lo ya conocido y lo que vamos percibiendo en la lectura del texto, de manera que podemos formular hipótesis y generar nuevas ideas.

Este es un nivel exige una  mayor cooperación y participación del lector, quien deberá inferir o concluir lo que no está explicitado en el texto para llevarnos a  encontrar qué quiere decir lo que dice el texto y qué es lo que el texto calla.

Esto equivale, en otras palabras, a reconocer que un texto comprende tanto lo dicho —lo explícito— como lo no dicho —lo implícito—.

Inferir significa preguntarse por qué el texto dice lo que dice, qué es lo que no dice y cuáles son sus presupuestos e intenciones ideológicas y pragmáticas.

Está considerado como un nivel de alta complejidad y de enorme productividad para el lector. Comprende en su totalidad los dos niveles anteriores.

Emitimos juicios sobre el texto leído, lo aceptamos o rechazamos pero con fundamentos. La lectura crítica tiene un carácter evaluativo donde interviene la formación del lector, su criterio y conocimientos de lo leído.

Los juicios toman en cuenta cualidades de exactitud, aceptabilidad, probabilidad. Los juicios pueden ser:

Según el tipo de texto, la valoración es posible desde variadas perspectivas. Son múltiples las ópticas desde las cuales el texto puede ser interrogado. Pero, en todos los casos, el sujeto lector lo somete a una minuciosa evaluación crítica.

Esta lectura referencia valoraciones y juicios, elaborados tanto a partir del texto leído como de sus relaciones con otros textos; lo que necesariamente deberá conducirnos a la escritura de uno nuevo. Sin duda, lo anterior equivale a poner en plena actividad la enciclopedia cultural o competencia literaria del lector.

Lo que más nos interesa destacar de la lectura valorativa es su vínculo imprescindible con la escritura: sólo la escritura nos permitirá dotar de una estructura cohesiva y coherente esa valoración crítica del texto leído. Por lo tanto, si pretendemos evaluar, de manera efectiva, la calidad de nuestra interpretación de un texto complejo, el mejor reto será escribir sobre él.

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