Redacción

1- Definición de estructura.

Se inicia por definir "estructura" en general, para relacionarla con el tema en cuestión. Una de las definiciones más apropiadas la encontramos en el Diccionario Océano Uno:

"Organización de partes dispuestas y ordenadas de tal manera que el todo resultante posee ciertas características de cohesión y permanencia".

En primer lugar, nos habla del término "organización". Un escrito debe ser ordenado, especialmente si es un mensaje destinado a un receptor o destinatario (en este caso el corrector de la redacción). Esa organización debe darse entre las partes del trabajo, a saber: introducción, desarrollo y conclusión. Partes que a su vez tendrán que estar "dispuestas" y "ordenadas" internamente, esto se basa en el buen uso de la puntuación y en la correcta redacción y distribución de las oraciones en cada párrafo. La "cohesión" es fundamental, lo que indica que el

ordenamiento de cada oración y de cada párrafo, en cuanto a su forma y contenido, debe estar acorde en estos aspectos, con el resto de la estructura general del escrito.

2- Importancia de la estructura en el texto escrito.

La importancia la estructura de una redacción se deduce del texto anterior. Si la estructura es la forma que constituye un contenido (ideas, pensamientos), esta deberá estar bien consolidada, así como la estructura física del colegio, de cuya forma depende la protección de su valiosísimo contenido: alumnos y profesores. Si la estructura física es débil, generará inseguridad; si es inapropiada, creará entrabamiento; si carece de adecuada distribución, originará confusión, así sucesivamente. Igual sucede con la estructura del texto, si ha de abrigar un buen contenido deberá ser consistente, apropiada, bien dispuesta, bien consolidada y definida.

3-El proceso previo para la conformación de la estructura.

No es sensato pretender que aprenda en un momento a "estructurar" una redacción. Si la estructura del texto es lingüística, el estudiante deberá dominar el lenguaje escrito. ¿Cómo hará un buen párrafo de introducción si no sabe redactar párrafos? Es necesario

seguir todo un proceso gradual, acumulativo y secuencial, como sugerimos a continuación:

a) En primer lugar, debe dominar los rasgos correctos del tipo de letra que use y los demás detalles propios de una escritura legible, y bien presentada.

b) En segundo lugar, será capaz de redactar oraciones cortas, sencillas, de temas relacionados con su vida estudiantil.

c) En tercer lugar, dominar la redacción de diversos tipos de oraciones (afirmativas, negativas, interrogativas, admirativas).

d) En cuarto lugar, identificar el sujeto y el predicado tanto de sus oraciones, como en las de lecturas apropiadas, seleccionadas por usted.

e-) En quinto lugar, redactar oraciones con sujeto al inicio, en medio y al final de la oración. Con esto empezará a conocer y disfrutar la gran flexibilidad sintáctica de nuestro idioma.

f) Finalmente el estudio y la redacción de párrafos: concepto de párrafo, estructura, oración principal y oraciones secundarias.

g) Luego, iniciará la redacción de diversos tipos de párrafos : descriptivos, narrativos, expositivos.

h) Finalmente, inicio de redacciones completas, bien estructuradas, con base en un tema definido, preferiblemente de actualidad y de interés personal, familiar y comunal.

Como la redacción no es materia aparte, sino integral del español, es necesario conjuntamente con este proceso incrementar nociones y conocimientos sobre temas complementarios e interconexos como la puntuación, léxico, elementos gramaticales, y ortografía, según corresponda a su nivel.

4- La estructura de la redacción:

Los autores consultados generalmente se refieren a la estructura de la redacción o de otros textos con base en las tres partes tradicionalmente aceptadas: introducción, desarrollo y desenlace o conclusión. Sin embargo, son pocos los que explican con detalle cómo se construye el párrafo de introducción y el de conclusión, que básicamente es lo que más se le dificulta a los estudiantes.

Al respecto citamos a don Isaac Felipe Azofeifa:

Párrafo inicial:

El primer párrafo tiene dos funciones: iniciar el tema, y atraer la atención y el interés del lector. Esto supone abrir el tema con un rasgo original de estilo.

Es una iniciación pobre decir algo como lo siguiente:

"En esta composición quiero dar las razones que tengo para escribir sobre "...

Es mejor empezar así, por ejemplo:

"¿Que por qué decidí escribir sobre “…? Es una historia interesante, que voy a contar de inmediato".

Hay que evitar falsas aperturas de redacción que se producen cuando iniciamos

diciendo que no estamos capacitados para abordar el tema, cuando usamos lugares comunes, cuando nos referimos a cosas alejadas del tema, etc.

Párrafo de conclusión:

Su propósito es redondear el tema y darle a la composición el énfasis final. Debe sonar realmente como una conclusión. No debe dejar la impresión de que se abandona el tema, sino de que se termina. Pero no se recomienda terminar con un final evidente que diga, por ejemplo:

"En conclusión, como hemos visto..." Hay que hacerlo en la forma más elegante.

Algunas recomendaciones para la redacción del párrafo final pueden ser las siguientes:

a- Salvar la idea más importante para elaborarlo.

b- Repetir la idea central expresada antes, pero con nuevas y distintas palabras. Esto es muy útil, sobre todo si la composición es extensa.

c- Si la composición se refiere al tema con sentido crítico, y si se trata de enjuiciar una situación especial, lo común es cerrar el párrafo final con una sugestión para la acción correcta.

Deben evitarse:

a- Finales contradictorios

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