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Revolución Industrial

sara23452221 de Junio de 2014

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EL CASO BRITÁNICO, PROTOTIPO DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Para el autor la primera Revolución Industrial se produce en Inglaterra porque allí “puede advertirse una elevada sincronización de los cambios técnicos, conómicos, ideológicos y políticos en el período 1760 – 1850. Y es necesario no perder la perspectiva del conjunto de esferas y estructuras que se ven afectadas por la industrialización para no caer en la tentación de centrar toda la atención sobre la economía y la industria”.

“En esta perspectiva de análisis integrador de lo económico y social, puede tener coherencia la afirmación de que sólo en Inglaterra se habían producido ese conjunto de cambios de la vida social y económica que hacían posible la revolución industrial”.

El autor también nos advierte de que “antes de avanzar, ha de quedar claro el proceso simultáneo en que acontecen las transformaciones económicas, sociales o políticas. En la sociedad, en la historia, no existen variables independientes, y las relaciones que se establecen entre todas son recíprocas. Para nosotros, sólo una visión integradora que observe simultáneamente los procesos económicos y sociales nos permitirá observar la complejidad del cambio social”.

EL MUNDO PREINDUSTRIAL: LAS RAICES DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

1) LA ECONOMÍA PREINDUSTRIAL

A) Producción artesana y producción fabril:“ El paso de una economía esencialmente rural y agrícola a las formas industriales del siglo XIX no puede ser suficientemente entendido sin una referencia a la economía feudal.

En el mundo medieval la producción de bienes elaborados estaba rígidamente controlada por las asociaciones gremiales. La relación de dependencia que existía se tornó paulatinamente a partir del siglo XIII. Había comenzado a aparecer el mercado, y con él un colectivo de artesanos que dedicaban mayor atención a comerciar y menos a producir bienes manufacturados. Pero era un proceso lento y desigual, porque las ataduras con los gremios, y las propias características productivas del artesano medieval, con reducidas producciones, limitaban su capacidad de maniobra.

Sin embargo, muy pronto aquellos artesanos – comerciantes comprendieron que las familias campesinas empezaban a mantener una existencia que posibilitaba su utilización como fuerza en la producción artesanal”.

Era difícil en aquel entonces separar al campesino del medio rural a pesar de que sus ingresos eran insuficientes. Pero eso no era obstáculo para que el campesino realizase labores artesanales y de esta forma complementara sus escasos ingresos agrícolas. Así fue que surgió el “trabajo a domicilio”. Con éste los comerciantes intentaban aprovechar la mano de obra rural en la producción de bienes elaborados o semielaborados, distribuyendo materias primas (lana en bruto, hilo, varas de metal, etc.) entre las familias campesinas para que pudiesen realizar en sus casas pequeñas acciones artesanales. Después, el comerciante se encargaba de comercializar sus manufacturas en los incipientes mercados urbanos.

“El trabajo casero y rural fue el antecedente más claro y directo de la organización industrial de la producción”… “Se abrió paso así a la separación entre el trabajador y la propiedad de los medios de producción, característica singular de la industria posterior”… “Fue en la industria textil, en sus distintas fases de producción, donde más auge tuvo el sistema de trabajo a domicilio rural, y de nuevo sería en el que más rápidamente se incorporó la producción fabril”.

B) El progreso técnico de la agricultura. ¿Revolución? Entre los años 1600 y 1900 la reducción de los períodos de hambre en Inglaterra fue enorme. Esto solo puede explicarse por las importantes mejoras en la alimentación en base a la existencia de producciones agrícolas lo suficientemente amplias como para proveer alimento a las poblaciones y además generar un excedente capaz de cubrir las cosechas malas o insuficientes. Existieron entonces un conjunto de cambios volcados a la producción agrícola que hizo amortiguar las crisis de subsistencias. Este conjunto de cambios ha parecido merecer para algunos autores el carácter de “revolución agrícola”.

- Los cambios técnicos: Según el Historiador Eric Hobsbwan la Europa de 1700 mantenía “una agricultura tan ineficaz en sus formas de la época preindustrial que unas mejoras insignificantes pueden producir resultados complementarios desmedidos” pero para otros historiadores las mejoras no fueron tan insignificantes. Veamos ahora cuáles fueron esos cambios.

*Sustitución del barbecho por cultivos rotativos Esto es, suprimir la práctica de hacer descansar la tierra, no trabajándola en uno o dos años, por cultivos rotativos y complementarios que no agotan la riqueza mineral del suelo por ser de características diferenciadas.

*Utilización de abonos naturales de origen animal que reconstruían la riqueza nutritiva del suelo.

*Un cuidado más racional de la ganadería.

*Incorporación de nuevas plantas: patatas, maíz y tabaco, permitió elevar la dieta alimenticia hasta niveles impensables y con estabilidad desconocida para el siglo XVII, pues permitían la siembra en terrenos arenosos, antes inutilizados.

Por último cabe agregar que entre 1715 – 1750 una serie de buenas cosechas continentales hacen caer los precios de los cereales. En este mismo momento las poblaciones europeas reducen ostensiblemente su índice de mortalidad, y aceleran los ritmos de crecimiento de la población (cereales más baratos =alimento más accesible).

- Los cambios en la propiedad de la tierra a partir de 1760 el precio de los cereales empieza a subir lo cual los hace más rentables. Esto lleva a que los terratenientes reclamen el cercamiento de las tierras comunales y lo logran. El Parlamento inglés (profundamente identificado con los intereses de los terratenientes agrícolas) publica la “Enclousure Act” (Ley de cercamientos) mediante la cual legalizan multitud de apropiaciones de terrenos arables. Esto empujo lógicamente a que los campesinos (que explotaban las tierras comunales para su subsistencia) se resistieran a las privatizaciones. Sin embargo entre 1727 y 1845 más de 750 mil hectáreas fueron cercadas en Inglaterra (en 1820 sólo un 3 por 100 de las tierras cultivables estuvieron sin cercar).

Según el profundo conocedor de la historia británica, P. Deane, debemos pensar que la revolución en la industria y la revolución en la agricultura fueron parte de un mismo proceso. Ya el profesor americano Rostow dice que: “los cambios revolucionarios en la producción agrícola son una condición esencial para un despegue (industrial) con éxito”.

El análisis de la revolución agrícola inglesa parece invitar a pensar que los cambios que ocurren en ella son de características comunes a los que acontecen en la industria:

1) Se pasaba de una agricultura de autosuficiencia a una agricultura para el mercado.

2) Comenzaba a surgir la figura del terrateniente empresario que reclamaba su propiedad a la espera de una explotación más racional.

3) Se extendía progresivamente la aplicación de los conocimientos científicos y técnicos a la explotación agrícola.

Todas ellas son características comunes a sectores de la manufactura industrial o comercial.

C) El apogeo del capitalismo comercial

A lo largo del siglo XVIII, comenzó a producirse un cambio definitivo en el sistema comercial colonial, sobre todo con el americano (por ejemplo Brasil absorbió entre 1739 y 1780 entre 50.000 a 100.000 esclavos).

Se desarrolló así un comercio nuevo, en el que las plantaciones esclavistas constituían el eslabón más valioso de una extensa red de comercio atlántico. A lo largo de la Edad Media se había producido ya un desplazamiento desde el área comercial mediterránea hacia el norte atlántico.

El comercio de esclavos abría paso a una compleja circulación comercial, que partiendo de Atlántico Norte transportaba armas, alcohol y artículos metálicos hasta África, donde eran intercambiados por esclavos, oro y marfil. Los esclavos se transportaban a América, donde se cambiaban por azúcar, trigo, tabaco, café, que después se colocaban en los mercados continentales, a cambio de maderas, aceite, acero sueco y sobre todo artículos de navegación. El circuito comercial se cerraba con las Indias Orientales y Occidentales, intercambiando allí el oro y el marfil obtenido en África por especias y otros artículos de lujo.

“Los barcos ingleses compraban en todos los sitios, y vendían en muchos más”. Esto llevó a que en el Siglo XVIII, Londres ya fuera el centro financiero y monetario del mundo conocido.

“La supremacía naval británica, que se completó definitivamente con la victoria sobre Francia en la Guerra de los Siete Años por las colonias americanas, la llevó a dominar totalmente los mares y las rutas comerciales más importantes. Inglaterra, a diferencia de las hasta entonces potencias coloniales, Francia, España y Holanda, no había gastado sus más importantes energías en intentar dominar el continente europeo, sino en asegurarse el dominio de los mares y el suministro de materias primas para su incipiente manufactura”.

No se puede negar bajo ningún concepto la importancia del sector exterior y del comercio colonial en el surgimiento de la industrialización inglesa. Los datos de importación de algodón en crudo

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