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Ensayo

El arte del buen maestro

Emilo Tenti Fanfani

Este libro me pareció muy interesante desde el principio hasta el final, al principio nos habla de que ´´el magisterio no se define como una profesión, sino como un sacerdocio´´. Se dice que el sacerdocio es una llamada por Dios, llama a determinadas personas para que sirvan en su nombre para el pueblo. Así pues, el magisterio no es simplemente una profesión entre muchas otras. Es a lo que llaman vocación, es donde existe la polémica de que si los maestros nacen o se hacen. En este aspecto, mi punto de vista es que no necesariamente tienes que nacer siendo profesor, si das todo de ti, te sacrificas, demuestras que eres capaz de lograrlo, amas lo que haces, podrás llegar a donde quieras sin que nadie te estorbe en el camino; no digo que no existan personas que nacieron para hacer educadoras, pero eso no quiere decir que sean superiores a los demás que se ´´hicieron´´, el objetivo es saber, amar la profesión, porque si no la amas, no eres un verdadero maestro. ¨La vocación no se busca, aparece´´.

Un maestro no es un sabelotodo, como todos creen, es un ser humano como todos los demás, que cuenta con virtudes, valores, responsabilidades, es guía, orientador, participa en la formación del niño, es todo un estuche de monerías. Un buen maestro, no da solo sus conocimientos, entrega su corazón.

En la página 185 nos habla sobre la incorporación de la mujer a la función docente. Estoy de acuerdo con el autor de que la mujer es totalmente apta para el oficio, nosotras solemos ser más intuitivas, cariñosas, tenemos el instinto de madre, los alumnos ven en nosotras una figura materna. Concuerdo que algunas no tienen el carácter o espíritu para educar a la niñez, como algunas no nacen para ser madres o no tienen ese instinto maternal. Por eso no hay que guiarnos solo por ese instinto, hay que llenarnos de conocimientos para poder educar y a la vez enseñar.

Según el autor clasifica las características deseables que un maestro debe tener para ser ideal en dos aspectos:

• Morales y conductuales

• Características físicas

Yo considero que la clasificación está muy bien, porque si se supone que nosotros como docentes somos el ejemplo de los niños, como se vería que anduviéramos desarreglados, siendo mal educados, desanimados al ser nuestro trabajo, daríamos una mala imagen de nosotros frente a los niños, la cual adoptarían. A parte de transmitir conocimientos a los alumnos, tenemos la tarea de inculcarles buenos modales y valores.

Me agradó mucho este fragmento ´´Dignificándose a sí mismo. Dignificara su profesión´´. El ver como un alumno aprende a leer, escribir, sumar, restar, todo lo que tenga que ver con su aprendizaje, el ver como aprende día con día cosas nuevas, es muy gratificante según experiencias de profesores. Nos habla de las estrategias que debe aplicar el profesor hacia sus alumnos dentro y fuera del salón de clases.

El magisterio ha sido desde su origen una profesión con bajo reconocimiento social, Díaz Covarrubias menciona el ´´desprestigio´´ de la profesión docente. Con el simple hecho de que antes no se le consideraba una licenciatura. Siempre se ha criticado esta carrera, que porque es muy fácil, y yo considero que ninguna profesión es fácil, se necesita tiempo, esfuerzo y sobre todo vocación. ´´Jesucristo no fue más que un maestro´´.

Lo empírico necesita de pedagogía, como la pedagógica de la práctica, de que sirve tener toda la sabiduría del mundo si no la ponemos en práctica, al complementar la práctica con el estudio obtienes un mayor aprendizaje y comprensión, dando como resultado un razonamiento en los alumnos completo.

Tenti nos habla de los saberes legítimos y no legítimos, las maneras de aprendizaje, de las exigencias de títulos; que se

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