Un Tranvía Llamado Deseo

Un tranvía llamado deseo, un clásico del teatro contemporáneo.

Llega a los escenarios del GAM, como obra apertura de la temporada teatral 2014, la emblemática obra del siglo XX “Un tranvía llamado deseo” del maestro del realismo norteamericano Tennessee Williams bajo la dirección de los directores Alfredo Castro junto a Roberto Contador.

Estrenada en Broadway el 3 de diciembre de 1947, la obra- ganadora del premio Pulitzer en la categoría drama – desarrolla la locura, la muerte, el deseo y tragedia como eje articulador de la vida de cuatro personajes que representan el choque de realidades culturales antagónicas. Marlon Brando encarna al inmigrante polaco Stanley Kowalsky, mientras que Jessica Tandy personifica la mente enfermiza de Blanche DuBois.

El elenco chileno protagonizado por Amparo Noguera, como Blanche, y Marcelo Alonso, como Stanley, tienen la tarea de personificar la dualidad entre la derrumbada, paulatinamente, aristocracia terrateniente y la nueva generación inmigrante y machista.

La obra desarrolla la historia de Blanche, una madura mujer agobiada por el paso del tiempo que va de visita al apartamento de su hermana Stella (Paloma Moreno) residente, junto a su marido Stanley, en un barrio ubicado en Campos Elíseos, Nueva Orleans, al que solo se llega tomando un tranvía llamada Deseo.

Decide quedarse en la casa de su hermana por un tiempo y le cuenta sobre la pérdida de la antigua plantación familiar, Belle Rêve, en Laurel Mississipi, producto del descuido de sus dueños. Hecho que levanta sospechas en su cuñado, que decide investigar más sobre su cuñada que se ha vuelto un estorbo dentro de la casa por sus comentarios desagradables y arribistas.

Por otra parte, ante un fracasado coqueteo hacia Stan, Blanche comienza una relación con Mitch (Álvaro Morales), amigo de su cuñado a quien le confiesa parte de su vida y tragedia. Mitch, encantado por su fragilidad y diversidad cultural planea pedirle matrimonio.

Las sospechas de Stanley sumada a la pugna entre ambas personalidades, acostumbradas a tener el control de todo, resuelve investigar más sobre Blanche para así descubrir su verdadero pasado. Se enfrenta a ella y le encara todo lo que había hecho, acusándole de que su carácter le estaba arruinando la vida a él y a su esposa. Sin embargo, su intento por desenmascararla es cruel y violento.

Finalmente, la protagonista poco a poco mostrará su verdadero estado mental.

A partir de la obra observamos que está llena de citas y significas vanguardistas, en primer lugar, la protagonista por excelencia, construye un muro imaginario que oculta una realidad que le es imposible afrontar. Cuando llega a la casa de su hermana explica que su jefe le ha sugerido vacaciones, cuando en realidad ha sido despedida luego de que su antiguo pueblo descubriera que tuvo un episodio sexual con uno de sus estudiantes, sumado a que poco después de casada descubrió que su esposo había tenido una aventura homosexual y más tarde se habría suicidado.

Hechos que habían arruinado su reputación, aristócrata, provocando la confusión entre lo real y lo imaginario en su mente. Stanley es el personaje que la obliga a encontrarse con el pasado que reprime y que para más destruye la poca cordura que le queda producto de una violenta violación.

En segundo lugar, la obra contiene elementos vanguardistas experimentales e innovadores, debido a la sinceridad con que Williams aborda parte de su vida personal con dureza y realismo, pone énfasis a temas hasta ese entonces mal vistos, como la homosexualidad, consumo de alcohol, deseo sexual, violencia, etc. Por lo tanto, si la obra contiene elementos rupturistas, donde triza técnicas de escritura clásica, y comprende que la realidad no es abarcable estamos frente a una obra contemporánea.

Por último, el director Alfredo Castro en una entrevista a la

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