Una noche en las Ruinas de sueños circulares

Una noche en las Ruinas de sueños circulares.

El objetivo del siguiente ensayo, es comparar las obras, “Las ruinas circulares” de Julio Cortázar, y “Una noche boca arriba” de Jorge Luis Borges, se expondrá el tema de los sueños vs realidad y la concepción de esta, se buscará la relación de la concepción de esta dualidad,  desplegándose cómo eje principal del ensayo, y a su vez comparando la narración y el uso de figuras literarias dentro del estilo utilizado por ambos autores, de esta manera reforzares los temas vistos dentro de la materia y nos adentraremos a un análisis simbólico y metafórico, qué nos ayude a entender los temas expuestos en ambas obras más allá del significado literal.

Desde la antigüedad, los sueños han sido inspiración de relatos fantásticos y pensamientos filosóficos que llevan a cuestionamientos fuera de lo ordinario, esa intriga y extraña forma de llevar la realidad a un papel de dualidad en contraste o complementación a los sueños, es propio de las dos obras literarias que se comparan a continuación, donde Borges y Cortázar nos muestran su habilidad para plasmar una alternancia entre la realidad y sueños. Por un lado los sueños se vuelven la explicación misma del creador y el ser creado y por otra parte, la inexplicable existencia de una “realidad” compleja que ha sido soñada a tal punto de creer vivir en el sueño o soñar que se está viviendo.

Dentro de ambas Obras encontramos una figura retórica que establece las bases para plantear la trama principal de ambas obras, que desde nuestro punto de vista son los sueños, la isotopía modal,  Betancur (2005) nos dice en “Aproximación a la semiótica narrativa” que esta figura plantea su propio nivel referencial y de tipologizar sus diferencias y desviaciones, instituyendo así la verdad intrínseca del relato, lo que significa que esta dualidad que parece confusa, se establece clara desde el principio, dejándonos siempre en presente la diferencia entre ser y parecer, y parecer más no ser, “El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural” (Borges J.L. 1940). Siempre manteniendo esa intriga que desata una gran confusión tras un hecho repentino que termina por romper cualquier paradigma.

Tal es la magnitud de estas obras que los significados pueden ser únicos de acuerdo a quien lo lea, más sin embargo jamás llegará a ser más claro el objetivo de la obra  que cuando en ambas te insinúan llegar al final y explotan las percepciones y concepciones de la eventualidad de los hechos a tal punto de confundirte aun cuando el autor ha sido conciso en lo que quiere expresar, “En la mentira infinita de ese sueño” (Cortázar J. 1956), tan trágico suena que causa eco en nuestra percepción de los hechos.

Existe una conexión en ambas historias en cuanto a los sueños y la realidad del individuo, los personajes principales, se desarrollan en ambos extremos sin saber a dónde pertenecen, el personaje de Cortázar muestra confusión y nosotros mismos podríamos experimentar esa confusión, éste personaje sabía que algo estaba fuera de lugar en su “sueño”, “Como sueño era curioso porque estaba lleno de olores y él nunca soñaba olores.” (Cortázar J. 1956) Y entre más veces dormía más real se volvía el sueño y más lejana su “realidad”. Contrario al personaje de Cortázar, el de Borges experimentó una pesada, o quizás una liberadora verdad, que no entendió hasta que vio realizado su anhelo de crear un hombre, pero tanto tuvo que pasar para comprender, qué “Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma” (Borges J.L. 1940), pensar que pasó tanto tiempo modelando a un hombre a su similitud, sin saber que el mismo era el deseo culminado de un soñador, creador de su realidad. La imaginación entonces, nos lleva a pensar en un infinito mundo que coexisten en uno pero a la vez en todos, creación de uno, creado por otro, es como el título lo dice, “ruinas circulares”.

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