Como son las Sintesis de la vida intelectual
critso99Síntesis2 de Noviembre de 2017
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La vocación es la llamada o inspiración que una persona siente procedente de Dios para llevar una forma de vida, especialmente de carácter religioso, también puede ser descrita como una inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo.
La vida de estudio es austera e implica pesadas obligaciones, esto es al final recompensado, pero exige colocarse en un lugar al que pocos pueden llegar, es necesario darse sin reservas para que la verdad se entregue, la verdad solo sirve a sus esclavos y una orientación no debe tomarse si no te has aconsejado largamente.
La vocación intelectual está inscripta en nuestros instintos, en nuestras aptitudes y en nuestro anhelo interior que la razón comprueba, podemos decir que una aptitud es cualquier característica psicológica que permite pronosticar diferencias inter-individuales en situaciones futuras de aprendizaje. Carácter o conjunto de condiciones que hacen a una persona especialmente idónea para una función determinada y se dice que las aptitudes no se crean, son un don del cielo y de la naturaleza, el estudio de una vocación intelectual representa el interés de la realización de uno mismo en plenitud y de un interés general de cual no puedes substraerte.
Debemos ser dóciles a Dios y a nosotros mismos, después de entender sus voces, Santo Tomas dijo que el placer califica las funciones y puede servir para clasificar a los hombres, podría decirse también que el placer determina nuestra vocación, Cristo reina por su extensión, todo caso humano y cristiano es incomunicable, único y necesario para la extensión del cuerpo místico, la humanidad cristiana es conformada por personalidades diversas.
Amemos la verdad y sus frutos de vida, consagremos al estudio y su utilización lo principal de nuestro tiempo y nuestro corazón, la ambición ofende a la verdad eterna y se dice que todos los caminos son malos excepto uno, porque nos desvían de nuestra dirección, no seamos infieles a Dios, nuestros hermanos y a nosotros mismos, desentendiéndonos del llamado sagrado.
A la vida intelectual hay que ir con miras desinteresadas no por ambición u orgullo, la publicidad solo tienta a los espíritus vanos.
Jugar con cuestiones que afectan la vida y la muerte, a dios y a la naturaleza misteriosa es un sacrilegio, se supone que el fin justifica los medios, sin esto la obediencia a la vocación sería poco seria.
Obtener sin pagar es anhelo universal, sin embargo, es una aspiración de corazones cobardes y de cerebros enfermos, el universo no viene al primer susurro y Dios no vendrá si nuestra alma no lo importuna.
La ciencia es un conocimiento de causas, pero también es creación por las causas, hay que conocer y adoptar las causas del saber, asentarlas y no descuidarlas, no hay necesidad de facultades extraordinarias para realizar una obra, basta con las ordinarias bien aprovechadas.
Forzado a ganarte la vida, por lo menos vas a ganártela sin sacrificar la libertad de tu alma, nuestra obra cotidiana debe ser el ascetismo especial y la heroica virtud y para producir no es necesario ser genio ni tener libertad.
La disciplina es provechosa para los ociosos, si uno es obligado se concentrará más y aprenderá a apreciar el valor del tiempo, lo que más vale es la voluntad de lograr algo, lo demás tiene arreglo.
La vocación consiste en que el trabajador cristiano consagrado, no debe ser un aislado, no se debe dejar llevar por el individualismo, la soledad vivifica y el aislamiento malogra y esteriliza, somos la continuación de Jesucristo, participamos de su espíritu y somos sus cooperadores, él obra por nuestro intermedio en lo exterior y por su espíritu iluminador en lo interior, si estamos ahora aquí, es porque Dios nos puso aquí, hay que ayudar a Dios a renovar la faz eterna de la tierra.
Toda la verdad es práctica, toda la verdad es salvadora, la verdad es siempre nueva, la virtud es equivalente a nuestro supremo saber.
El intelecto es un instrumento, el uso que hagas de el determinara sus efectos, la vida es una unidad que viene del amor, “Dime lo que amas y te diré quién eres”, el amor en nosotros es el principio de todo y la conciencia se esclarece con el fortalecimiento de la verdad.
Santo Tomas de Aquino dice que “El ejercicio de las virtudes morales, son importantes para la adquisición de la ciencia”, la ciencia depende de la atención que se fije en el campo de investigación, y las pasiones y los vicios debilitan la atención y deforman el juicio.
Los enemigos del saber son la carencia de inteligencia, la pereza, la sensualidad, el orgullo, la envidia y la irritación, todos estos defectos se entrelazan entre si, la metafísica nos enseña que por sus cumbres la verdad y el bien son idénticos, el bien del que se habla no es el bien moral sino de lo que es deseado, el bien moral es lo deseable por la razón y propuesto a la voluntad como finalidad.
La virtud en general es necesaria para la ciencia, la virtud del hombre de estudio es la estudiosidad y en ella se oponen dos vicios que son la negligencia y la vana curiosidad, el conocimiento es nuestro bien supremo y el beneficio que se saca de el a veces se sacrifica ante otros valores, la ciencia es un conocimiento por las causas, los detalles no significan nada.
No se debe estudiar y olvidarse de si mismo, es un abuso y un juego engañoso, suponer que así progresaremos más es un error, la inteligencia se encuentra ejercitando una función religiosa, rindiendo un culto a lo supremo verdadero, a través de lo verdadero concreto y disperso, cada verdad es un fragmento que muestra por todos lados las uniones, la verdad es una y es Dios.
El orden del espíritu debe corresponder al orden de las cosas, todo depende de ello.
El hecho intelectual se produce en medio de fenómenos fisiológicos y en continuidad y dependencia de ellos, el cambio por el cual pasamos de la ignorancia a la ciencia debe ser atribuido al cuerpo, la enfermedad disminuye el rendimiento y perjudica la independencia del alma, el alma sana en un cuerpo sano es siempre ideal.
Para realizar algún trabajo debemos tener una vida al aire libre lo más posible, paseos antes y después de realizar alguna actividad, tener abundancia de oxígeno y hacer paréntesis breves, también es fundamental hacer ejercicio ya sea al aire libre o no, un trabajo manual descansado y que distraiga es muy útil para el espíritu y el cuerpo, la alimentación también es importante a la hora de realizar un trabajo, debe ser una comida liviana y moderada y el sueño debe ser moderado ni mucho ni poco, la atención del cuerpo, instrumento del alma es para el intelectual una virtud y sabiduría.
Para orientarnos en el sentido del trabajo es necesario ubicar nuestra vida en las obligaciones, relaciones y decoro no solo buscar la organización interior, la vocación y la administración.
La vida mundana es fatal para la ciencia, la idea y la ostentación son sus enemigos mortales, no debemos dejar que los prejuicios sean nuestros dictadores, debemos ser nuestro propio guía obedeciendo a nuestras convicciones, la vocación es una concentración, por lo tanto, el intelectual es un consagrado, todo lo que favorece nuestra obra es siempre oportuno, debemos excluir todo obstáculo y aquello que nos enreda, se sabe que los hombres comúnmente son reconocidos grandes hasta después de la muerte , debemos aprender a mirar y confrontar lo que se nos presenta con nuestras ideas.
Debemos aprender a ver más allá, debemos adquirir el hábito de estar presentes y despiertos ante el universo material y moral, debemos dejar de ver solo el envoltorio de las cosas e interesarnos por la historia y lo que conforma cada objeto que vemos, por las concepciones del destino y la naturaleza, también debemos aprender a escuchar y a hablar y estar al acecho y más cuando estas con alguien que sabe y que piensa.
Es necesario tener siempre nuestro pensamiento en expectativa, si se nos enseña a vivir en la presencia de Dios también se nos debería enseñar a vivir en presencia de la verdad, porque la verdad es como la divinidad del pensador, perseguir la verdad es una noble pasión.
A la hora de realizar cualquier trabajo es necesario descansar, tomar un respiro, así el cerebro estará listo para trabajar y tendremos ideas frescas, igualmente el realizar un trabajo de manera regular y agradable armoniza nuestro día nos permite dar lo mejor de nosotros mismos a la hora de realizar cualquier tarea ya que nos aparta de las divagaciones y nos aporta paz.
Para el hombre y el religioso son muy importantes las mañanas y tardes, ya que se debe tener un orden para realizar las actividades y hay algunas que no se pueden llevar a cabo a cualquier hora del día, la mañana debe ser sagrada es la hora de expresar nuestra vocación como hombres, cristianos e intelectuales y se recomienda hacer alguna oración y la tarde es cuando todos se preparan para descansar e ir a dormir, en la noche existe un doble reposo el físico y el espiritual, si seguimos los puntos anteriores daremos el máximo a la hora de producir , no habrá distracciones y nuestro esfuerzo no se verá interrumpido, debemos huir de los trabajos hechos a medias.
Haz lo que quieras o no lo hagas, pero lo que decidas debes hacerlo con entusiasmo, con ánimo y poniendo todas nuestras ganas en ello, ya que si dejas las cosas a medias no favorecerás al reposo ni al estudio, para que eso no suceda debes invocar a la inspiración, para orientarte y poder enfocar el propósito.
Se deben elegir buenos consejeros, distribuir el tiempo y ordenar las sucesiones de los conocimientos, esto no se debe dejar al azar, se deben hacer a un lado las minucias, las ciencias se desorientan si trabajan por si solas, necesitan de otras ciencias y se complementan entre ellas, lo que hace falta en este momento es la armonía del saber, esta armonía se obtiene haciendo un llamado a los primeros principios.
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