El cultivo de la humanidad, el autoexamen de socrates
carlos.0325Tesis26 de Noviembre de 2017
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Pregunta del texto
Por qué es importante la filosofía y el pensamiento racional Socrático para la educación y la sociedad?
Tesis
La defensa del modelo crítico-socrático como el tipo más adecuado de educación para preparar a una ciudadanía democrática. Dicho modelo hace énfasis en las derivaciones éticas que tienen nuestros actos y en el cultivo de nuestro pensamiento crítico.
Argumentos relevantes
Nussbaum inicia haciendo una reflexión sobre la importancia de la filosofía, pues aparece cada vez que las personas son alentadas a pensar por si mismas, cuestionándose a la manera de Sócrates, que mas adelante va a desarrollar. Menciona que la filosofía viene a proporcionar algo que antes faltaba: un control activo o comprensión de las preguntas , la capacidad de hacer distinciones y un estilo de interacción que no descansa en la aserción y una contra aserción, todo lo cual encuentra importancia para la vida y su relación con los demás. (Nussbaum, 2005. P 38)
Sócrates insistía en que una vida sin examen interior no valía la pena, de manera que el cuestionamiento es el componente indispensable de una vida con sentido para cualquier persona y para cualquier ciudadano. En el plano educativo, Sócrates advertía que la educación progresa no por el adoctrinamiento del profesor, sino por el escrutinio crítico de las propias creencias del alumno; en el mismo campo Nussbaum insiste en el cuestionamiento y el juicio crítico de los estudiantes como el único antídoto contra la pasividad y el sometimiento ante la tradición y la autoridad, que constituyen la enfermedad a la que se enfrenta la democracia, pues es necesario tener en cuenta que el pensamiento crítico presupone, y esto es lo fundamental, que las creencias y costumbres comúnmente admitidas no conforman ninguna autoridad indiscutible. El hecho de que se sigan manteniendo obedece a que no han sido escrutadas racionalmente. (Nussbaum, 2005. P 45)
La autora plantea que la educación liberal en las escuelas y universidades es y debe ser socrática, dedicada a la tarea de activar en cada estudiante una mente independiente y producir una comunidad que pueda verdaderamente razonar en conjunto sobre un problema, en tanto no es la educación socrática, sino su ausencia, lo que seria fatal para la salud de la sociedad. Propone entonces, incorporar el pensamiento crítico a la metodología pedagógica de distintos cursos, enseñando a los estudiantes a indagar, a evaluar las pruebas, a escribir sus propios trabajos con argumentos bien estructurados y a analizar los argumentos que se exponen en otros textos. Las ventajas que supone para la educación la vía de la argumentación son, entre otras, la estimulación de una cultura de la responsabilidad, pues el hecho de destacar que cada persona tiene su propia voz, implica que esa persona es responsable por los argumentos propios y de intercambiar sus opiniones con los demás en un entorno de respeto mutuo; otra de las ventajas es la que supone el disenso individual, Nussbaum plantea que uno de los efectos de un vida acrítica es la fuerte influencia de los pares en las decisiones propias y propone, para contrarrestarla, el autoexamen socrático y la cultura de la argumentación. (Nussbaum, 2005. P 50)
Nussbaum establece que la educación socrática es patrimonio de todos los seres humanos y debe adaptarse al contexto y las circunstancias existentes. Las dificultades para su consecución pueden ser, no obstante, poderosas, como ella misma reconoce, debido a la persistencia de las barreras de clase, raza y género entre otros, no sólo en los países en donde no se reconocen los derechos civiles ni las libertades políticas, sino también en los que, aun reconociéndose, no se garantizan debidamente a pesar de que se consideren sociedades abiertas, plurales y democráticas. La afirmación de que la educación socrática es para todos los seres humanos, lleva a Nussbaum a plantear una nueva defensa, esta vez, a favor del „ciudadano del mundo‟. Para ello se apoya en los estoicos ya que éstos consideraban que la educación debería hacernos consientes de que cada uno es miembro de “dos comunidades‟: una que es verdaderamente grande y común en la que no tomamos en cuenta un sector u otro, sino que medimos los límites de nuestra nación por medio del sol; la otra comunidad es la que nos ha sido asignada por nacimiento. De manera que necesitamos, para cultivar la humanidad, no sólo la capacidad de autoexamen, sino también la pertenencia al mundo, “como seres humanos vinculados a los demás seres humanos por lazos de reconocimiento y mutua preocupación” (Nussbaum, 2005)
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