FILOSOFIA SOCIAL PARA LOS JURISTAS

FILOSOFIA SOCIAL PARA LOS JURISTAS

JORGE ADAME-GODDARD

Este libro comprende sin duda alguna una variedad de temáticas que giran en torno al derecho y la relación que tiene con la filosofía, y el estudio de la misma como tal; todo en conjunto con el análisis de las relaciones humanas y demás ciencias que posibilitan el estudio de los mismos en la colectividad e individualidad, que seguramente muchos de nosotros hemos desconocidos, desentendido o simplemente confundido, debido a las terminologías y conceptos que se desarrollan en el diario vivir. Esto de la filosofía social como su nombre lo indica va dirigido hacia todas las personas, seas estudiante de escuela, colegio o universidad, así mismo un profesional ya titulado o meramente un individuo que forma parte de todo lo colectivo-social que participa activamente en la sociedad.

Sin embargo, está claro que esta serie de temáticas van más allá de lo que el autor quiera hacernos llegar, puesto que específica hacia quien va dirigido su obra analítica, y es que hace hincapié a los juristas, quienes son un conglomerado de personas que se dedican a ser jurisconsultos de la verdad y la realidad con sus fines sociales y humanitarios, ligados a un concepto claro de lo correcto e incorrecto, arraigados a una ideología filosófica que los lleva a desarrollarse en la jurisprudencia.

Cabe destacar que este libro también se basa en principios o como las denomina el autor “primeras verdades” en donde se emanan criterios y conocimientos acerca de las cosas, del ser humano y el orden social que se ha mantenido desde los inicios de la humanidad y la conformación de las distintas sociedades; partiendo desde un criterio de filosóficos. Es por eso que para el jurista, y su  formación como tal, como jurisprudente o experto en juzgar desde el punto de vista de la justicia posible, se beneficia más con los estudios filosóficos que con los sociológicos.

Esta es un libro lleno de síntesis que procura dar respuestas a las dudas y vacíos que las ciencias sociales, y las demás que se encuentren interrelacionadas han dejado a lo largo de los estudios, que completamente con ayuda de la filosofía se adecuan respuestas veraces que expliquen la coherencia, del orden social y demográfico de la sociedad.

DERECHO, CIENCIAS SOCIALES Y FILOSOFIA

Álvaro D’Ors un jurista eminente considera, que toda ciencia tiene como objeto último la verdad, pero que ésta no puede alcanzarse directamente, sino por medio del conocimiento de la realidad, de tal manera que podamos estudiar el comportamiento de los individuos de la sociedad, y a la sociedad misma, siendo capaces de establecer un criterio prudencial y concreto acerca del modo de ser y actuar de los mismos. Por esa razón antes de llegar a tener claro la relación que existe entre el derecho, las ciencias sociales y la filosofía se comienza a realizar una clasificación ternaria de las ciencias, en donde este autor distingue a las siguientes: las ciencias naturales o empíricas, las ciencias sociales o “genómicas” y por último las ciencias humanas o humanidades.

La ciencias naturales o empíricas, tienen por objeto estudias el comportamiento de todas las cosas, o sea de todos los seres materiales objetos de investigación, en donde los métodos de indagación y experimentación hacen capaz llegar a lo que comúnmente llamamos “descubrimientos”, ligados a la observabilidad y al uso de la tecnología, para que sean sucesos verídicos, concretos y certificados científicamente. Como ya es de conocimiento la persona encargada de realizar el descubrimiento es un científico, que por medio de la ayuda de varias personas, formulan hipótesis, conjeturan y establecen criterios acerca de lo que posiblemente puede llegar a ser un invento nuevo que pueda aportar al desarrollo de la sociedad. Las ciencias sociales o “genómicas” estudian los hechos, el comportamiento, y modo de ser  de los grupos sociales, su estructuración, asentamientos demográficos y territoriales. De modo que, que las ciencias sociales, son objetos de estudio medibles, observables y cuantificables por cuanto se especifica el estudio de un grupo determinado, haciendo lo que todo científico social debe acontecer en las investigaciones de campo, recolectando datos, revisando cifras, y dándole un valor interpretativo a los datos recaudados de acuerdo a la práctica e ideología filosófica que maneje. Y las ciencias humanas o humanidades estudian el comportamiento de la conciencia personal acerca del hombre, el entorno que lo rodea y sus reflexiones plasmadas en textos o documentos importantes a lo largo de su desarrollo. El científico humanista se acopla al método interpretativo, y asume juicios de valor con respecto a lo que está estudiando. El humanista de por sí, siempre tiene que interpretar textos, independientemente de la disciplina en la que este especializado, por lo que trabaja en bibliotecas repletos de libros, monografías y demás documentos, ya sean antiguos o actuales, todo esto para realizar una reflexión de otras reflexiones a las que está intentando hallar y ampliar el sentido de la verdad. Es así como el aporte mayoritario que puede contribuir un humanista es el conocimiento para llegar a ser un erudito de alguna materia, y posteriormente perfeccionarse como persona. El carácter que posee esta ciencia humanística, es que se basa en la reflexión continua de aportes culturales y teóricos que grandes humanistas han plasmado a lo largo de la historia, es por eso que adquiere un gran valor y aporte cultural,  instructivo en el seno de la sociedad educativa y en el orden social de las personas.

Derecho y ciencias sociales

El derecho constituye una serie de normas que permiten la resolución de conflictos en el seno de la sociedad; lo que para los juristas es una práctica prudencial que corresponde a la toma de decisiones, al impartir  justicia basándose en la interpretación sobre las reflexiones de la inteligencia humana, plasmadas en textos. El derecho así mismo se rige o basa por principios de justicia y reglas que determinan el valor de ciertos comportamientos humanos dentro de la sociedad. Sin embargo, las ciencias sociales tienen como objeto de estudio los hechos sociales, y tal es el caso que si lo relacionamos con el derecho, queda claro que al momento de hacer una evaluación sobre ciertas conductas, (hechos observables), sirve de mucho el conocimiento en especial de las leyes, debido a que estas se pueden combinar con otros contenidos de índole sociales-jurídicos. El autor manifiesta que la relación entre ciencias sociales y el derecho comienza a darse a menudo en las leyes, en la promulgación de ciertos códigos civiles y códigos penales, ya que ahí se interpreta y pone en tela de juicio las actitudes y comportamientos debidos e indebidos de los individuos en la sociedad, y es completamente un saber y contenido jurídico.

Derecho y filosofía

La relación que un jurista puede establecer entre el derecho y la filosofía es que es necesario que este, pueda entender, analizar y encontrar un sentido más profundo de la realidad de los sucesos que con prudencia ha de juzgar, englobando todo aspecto social, político y humanitario, de modo que, estos pensamientos sirvan para el progreso y aporten a los individuos que conforman a los pueblos y comunidades. El jurista al establecer criterios con el uso de la filosofía, podrá tomar decisiones y hacer efectiva una jurisprudencia basada en principios teóricos filosóficos adecuada a su forma de pensar e interpretar los sucesos.

El estudio de la filosofía en el área del derecho, logra capacitar al jurista para que pueda tener unos criterios profundos y afines al juzgamiento de la verdad; así mismo forma parte del desarrollo y formación jurídica, ya que su objeto de estudio radica en el conocimiento filosófico del ser humano, para encontrar en bien común y justica lo cual es parte de la filosofía del derecho y de la ética social.

LO QUE LAS COSAS SON

Este capítulo nos traslada a la reflexión sobre la noción de lo que las cosas son, constituyéndose así un punto de partida para la reflexión espontanea sobre aquellas otras realidades, que las consolidan. El autor hace una breve síntesis sobre la parte filosófica conocida como la metafísica u ontología, que forma parte del estudio del ser, de sus principios y propiedades de lo que “es” y de lo que “no es” y  así mismo, permite averiguar el ser de las cosas que los constituyen y rodean. Todas las realidades, desde el punto de vista de la metafísica o "filosofía primera", son entes. En este capítulo se mencionaran de manera breve las principales nociones metafísicas que más me llamaron la atención a la hora de analizarlas e interpretarlas, pues cada una de ellas procuran dar una explicación integral de la realidad.

La noción del ente.- se lo describe como “aquellos que es” y se constituye de la siguiente forma: un sujeto que es “aquello que” y una perfección o acto que es “el ser” "; de esta manera el modo de ser cada ente es lo que forma y reconoce su esencia, cuya forma se describe como lo que hace posible que sea un ente y  lo que otro no es; sin embargo la esencia va más allá de lo planteado, puesto que, también es considerada como un principio de las operaciones de un ser, pues expresa aquello que hace que un ente sea como es y la naturaleza expresa aquello que hace que un ente opere como operar.

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