A continuación, se pretende realizar un análisis crítico sobre los diferentes aportes que realiza Sánchez (1954) en cuanto al estudio de la sociología y la política criminal, así como el impacto en la sociedad de los elementos expuestos.

Sociología y Política Criminal

        A continuación, se pretende realizar un análisis crítico sobre los diferentes aportes que realiza Sánchez (1954) en cuanto al estudio de la sociología y la política criminal, así como el impacto en la sociedad de los elementos expuestos.

        El autor señala la importancia de analizar las acciones criminales de manera integral, indicando que: “Las conductas criminales, en todo caso, habrá que explorarlas según la influencia de elementos biológicos o factores del mundo exterior, indistintamente.” (Sánchez, 1954, p. 145).

        En este sentido, se destaca la importancia de los diferentes factores y elementos que intervienen e influyen en la construcción y el desarrollo del ser humano como un ser social.

        De lo anterior, surge uno de los planteamientos en los que más profundiza el autor y que tiene que ver con la prevención de las conductas y los actos delictivos, pues si se parte de que el ser humano como sujeto individual es el resultado de su proceso de socialización, se abre la posibilidad entonces, de modificar los diferentes elementos y factores que tienen influencia directa en la formación de la conducta de las personas y su integración como sociedad.

        De tal forma, Sánchez (1954) citando a Mezger, menciona, “que según la concepción sociológica del delito, se precisa afirmar la responsabilidad en la sociedad, terminando por establecer la conclusión de que una buena política social será la mejor política criminal.” (p. 145).

        Para tal efecto, el autor plantea la necesidad de un acercamiento acertado a la complejidad de los grupos sociales, proponiendo el método de la observación sistemática y ordenada de motivos y causas sociales que en su mayoría de veces conforman una sintomatología. La aplicación de tal método se basa en la utilización de distintos recursos clasificados con criterio social, político social y político criminal. Agrega además el autor, que el conocimiento corre en dos vías, tanto desde el enfoque empírico como desde lo científico y en los cuales convergen alternativamente la inducción y la deducción.

        Por otra parte, y dejando de lado el método a seguir, el autor se consigna en el análisis de la política criminal.

        Señalando que: “Ya sabemos que la política es ciencia y arte y que éste tiene como meta el conjugar prudencia y armonía con poder. (…) Para el estudio de las realidades sociales, la política debe ayudarse más de la sociología que del Derecho.” (Sánchez, 1954, p. 146)

        En cuanto a lo anterior, el autor señala que no se trata de una desestimación del Derecho, sino más bien que la realidad social pregona la necesidad del uso de la sociología para la lectura de las relaciones sociales. Indicando “como estamos operando “realmente” y sin teorizar, en la sociedad es indispensable la Sociología. (…) La organización jurídica ha de atemperarse a la realidad, no ésta a la organización jurídica.” (p.146)

        Otro de los aportes del autor, se refiere a la construcción histórica y definición de la política criminal. En cuanto al primer aspecto, señala la época del renacimiento y específicamente en el orden cultural y jurídico de Roma como la primera corriente revisora de las leyes que tienen carácter penal. Resalta además, el aporte de los alemanes en ésta materia durante el siglo IX.

        También, hace referencia el autor, a la teorización de la “Política criminal” de distintos autores, tales como Franc Exner, quien reconoce que la política criminal consiste en la lucha contra el delito por medio de las penas exclusivamente. Von Hippel, autor que señala que es la misma ciencia del Derecho penal que plantea la cuestión de lo existente y de su posible desarrollo a las necesidades del porvenir. Por otra parte, autores como Liszt indican que la política social tiene como fin, evitar total o parcialmente las causad del delito. Línea en la cual se sitúa Mezguer, quien define en amplio sentido la política criminal, diciendo que significa la actuación del Estado para prevenir y luchar contra el delito. (p.147)

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