ANTOLOGIA

ANTOLOGIA 2

CONSEJOS

 Enseña lo que sepas y aprende lo que te enseñen.

 La VERDAD es la mejor arma con que puedes servir, hacer, conocer y respetar a la Orden.

 No hagas mal de palabra ni de obra a los enemigos de la Institución; si son buenos trata de convercerlos; si no, déjalos tranquilos, su día llegará.

 Trabaja porque tu logia sea la mejor de todas y ser el mejor miembro de todos.

 Considera como cosa tuya, los intereses de la logia y paga a tiempo tus cuotas.

 El masón que critica a su logia se critica a sí mismo; pero si hay alguna falta tiene el DEBER de remediarla.

 Acepta siempre de buen grado los acuerdos del Taller, aunque te parezcan malos, pues a la mayoría le parecieron bien; más fácil que se equivoquen los menos que los más.

 En todos tus actos y palabras procura honrar a la masonería y te honrarás a ti mismo.

 El buen masón propone, discute y defiende cuanto acarree bien a la Humanidad, a la Orden y a su madre Logia.

 El mejoramiento económico sin el mejoramiento moral, inclina siempre al placer o al VICIO.

 Si eres rico, piensa que los miembros cuentan con tu ayuda generosa y que creen que es de más valor que lo que realmente es.

 Si eres pobre, agradece la ayuda del rico que tiene más mérito cuando más alto está y menos necesita de su logia.

 No rehuyas nunca cargos ni responsabilidades, cuando te toque lo que tú halles bien que los otros hicieron por ti, debes prestarte tú a hacerlo por los demás.

 Trata a todos con fraternal cariño, que el que Dios haya colocado a unos un poco más arriba y a otros un poco más abajo no quita que todos sean HERMANOS y como tales deben AMARSE Y CUIDARSE.

 Una Logia, en que sus miembros no se aman ni se sacrifican por otros, será siempre un montón de arena: si lo contrario, será un bloque de mármol, compacto y pulimentado.

 Una logia en que, además de buscar el mejoramiento intelectual y económico, se trata de mejorar a los hombres moralmente haciéndoles ver las consecuencias de los vicios y el valor de las virtudes, será siempre un emporio de hombres conscientes de su dignidad y semillero inagotable de BIENES Y DE FELICIDAD.

 Si cada día no sabes hacerte un poco mejor, poco vales, y debe darte pena llamarte hombre.

AFORISMOS MASONICOS

Entre más se incursiona en la literatura masónica más luces se descubren en el arte de hacer el bien y evitar el mal, en el conocimiento y práctica de la verdad y en la marginación de la falsedad y el odio. Cada vez nos convencemos más de que nuestra Institución es una escuela de convivencia donde se practica la verdad y se trata de servirse los unos a los otros bajo la bandera de la igualdad.

La orientación máxima de nuestra conducta está en el Código Moral Masónico que contiene las luces que guían el camino de todos los que en verdad queremos practicar la virtud, de hacer el bien y evitar el mal. Indudablemente que, dados los principios que abandera y sostiene la masonería, no puede, ni debe, marginarse de las normas que garanticen la más limpia conducta de sus militantes. A este respecto, la Institución tiene un Código Moral de cuya observancia depende la conducta que debe caracterizar al verdadero masón, cuyos actos humanos deben evitar la maldad y auspiciar el máximo caudal de bondad.

En el mundo profano se ataca a la masonería sin el más mínimo conocimiento de lo que es su esencia filosófica y moral. Se dice y se asegura que la Institución Masónica practica un furibundo ateísmo. Nada más alejado de la verdad, porque con el nombre de Gran Arquitecto del Universo se guarda gran respeto al Ser Supremo. Precisamente con la frase categórica de “Adora al Gran Arquitecto del universo” se inicia el ordenamiento que nos ocupa y es lógico aseverar que esa forma tan intensa del afecto sólo se otorga a lo que se respeta en la forma más sublime del conocimiento y de la fe. Sabemos de su existencia suprema, lo consideramos causa mayor de todas las cosas, quizá la diferencia en el concepto es que no lo consideramos hacedor sin el esfuerzo del hombre, pues tenemos el concepto de que el trabajo es la fuerza que genera los bienes, que es el ideario del hombre el que crea las cosas buenas.

Y que conste: tenemos que concluir con Benito Juárez en su concepto de “que la masonería no es una religión, pero sí cuna de todas, ya que se acepta a toda persona sin distinción de razas ni credos” Y quizá convenga repetir con Víctor Hugo: “A pesar de mi insignificación, reconozco que Dios está en mí”.

ARGOS DEL BORDE

DEBERES

Hermanos míos:

No olvidéis los deberes que tantas veces habéis jurado en logia: Sed prudentes, diligentes, moderados y discretos y acordaos igualmente que en el Ara habéis prometido solemnemente ayudar con cordialidad, en proporción a vuestros haberes, al hermano que necesite de vuestra asistencia; que habéis ofrecido corregir sus faltas con suavidad y ayudarle a su reforma, vindicar su opinión cuando sea calumniado y surgir en su defensa utilizando las circunstancias más favorables, para que el mundo vea que los masones se aman los unos a los otros.

Estos principios generosos se extienden aún más; Todo hombre tiene derecho a vuestros buenos oficios; así os encargamos hagáis bien a todos, encomendándonos principalmente a los hermanos. Por diligencia en el cumplimiento de vuestros respectivos deberes, y por la benevolencia liberal, caridad, constancia y fidelidad en vuestras amistades; y por un porte amable, justo y virtuoso, descubriréis los efectos útiles de esta antigua y honrada institución.

Vuestra obra está con el G.•. A.•. D.•. U.•., y vuestra recompensa en la estimación y cariño de vuestros hermanos. Finalmente, hermanos míos, vivid en estrecha unión, que la paz more entre vosotros y nos una la fraternidad eternamente.

INVESTIGAD

El objeto de la investigación de los masones es el conocimiento del arte de perfeccionar lo que la naturaleza ha dejado imperfecto y de arribar al tesoro de la verdadera moral. Así pues, residiendo la vida en la unidad radical, para no desvirtuar la obra, es necesario despojar la materia de sus escorias nocivas. Esta depuración tiene su símbolo en masonería cuando es necesario depojar al candidato de todas las preocupaciones mundanas, del error y sus pasiones peligrosas, para atraerlo a la virtud y a la perfección.

INSTRUCCION

Los Gobiernos se atribuyen todo respecto a la educación del hombre; y consideran que siempre somos unos niños en el Estado. Si buscáis la causa de esto, encontraréis sin dificultad que las más de las veces no son esos Gobiernos los culpables, puesto que si son malos encuentran gentes dóciles, que se dejan gobernar como rebaños, y si son buenos, encuentran ignorancia, apatía y egoísmo en los ciudadanos y por fuerza tienen que tutorearlos y hacerlos marchar aún a su pesar. Todo el que manda tiende casi siempre a la tiranía ¿y qué mejor oportunidad cuando se tienen pueblos ignorantes, apáticos y egoístas? Por esto es por lo que la masonería quiere antes de todo que las masas se eduquen particular y colectivamente; los pueblos ilustrados no consienten tiranos, y sí ayudan a sus buenos mandatarios en sus difíciles tareas. De nada servirían los buenos gobernantes poseídos de las más sanas y sabias disposiciones, si sus gobernados lejos de ayudarlos, se opusieran a ellas, porque su ignorancia no les dejaba comprenderlas, o porque su apatía y su egoísmo los encerraba en un círculo de pereza o indiferencia.

La masonería exige a sus miembros el deber de ser hombres libres y virtuosos; pero esa libertad no es la del egoísmo y de la resistencia a las leyes del país en que viven, ni a las disposiciones que los gobernantes dan en virtud de esas leyes; al contrario, ella exige de sus miembros el mayor respeto a la ley y a los Magistrados; pero también da como un deber sagrado el de instruirse e instruir a los hombres sus hermanos hasta donde alcancen sus fuerzas, con el fin de que conozcan los derechos y deberes propios, y los derechos y deberes de los demás. Seamos instruidos, dignos y virtuosos y no solamente seremos libres nosotros, sino que emanciparemos a todos los hombres.

CREENCIA

Algunas personas creen que la masonería es una religión. Si como tal se quisiera considerar nuestra orden, se le debería nombrar la religión de la evidencia, de la razón y de la humanidad; de la razón y de la evidencia, que ni deja lugar a dudas, ni provoca las animosidades y odios que en otras partes han arraigado el espíritu de secta y han cubierto de sangre las páginas de la historia, imponiendo las creencias por medio de la fuerza y de los suplicios.

Pero la masonería no es una religión, es una escuela mutua, cuyos estudios tienden a glorificar al Autor del Universo, haciendo triunfar la verdad por medio del progreso y perfección del género humano.

Nuestra misión es profesar y propagar los sentimientos de paz y fraternidad; estudiamos, admiramos y veneramos la naturaleza y la causa primitiva de las cosas, bajo el nombre de G:. A:. D:. U:.; estudiamos el corazón humano, nuestras exigencias, las del mundo social en su estado de perfección . Nuestra ley no impone a sus adeptos sino dos condiciones: Probidad y Ciencia, para aplicar una y otra al amor del bien y al aborrecimiento del mal. Ved, pues, lo que es la masonería;

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