ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Actividar Integradora Etapa 1


Enviado por   •  21 de Marzo de 2015  •  2.688 Palabras (11 Páginas)  •  188 Visitas

Página 1 de 11

INTRODUCCIÓN

Realice este trabajo que me piden en la etapa, con la idea de saber acerca de las escuelas que se formaron en la filosofía griega y sus representantes de cada periodo, pero antes de afrontar su estudio, es necesario limitar el marco disciplinar de la propia filosofía que en un principio, se define por ser el estudio racional y crítico de los principios básicos. También investigue a cerca de la evolución del pensamiento filosófico. Este tema es realmente muy amplio y muy interesante para nosotros.

Escuelas que se forman en los periodos de la filosofía griega.

• Escuela Jónica: primer periodo de la Filosofía griega abraza cuatro escuelas principales, que son la jónica, la itálica o pitagórica, la eleática y la atomística, si bien esta última es considerada por algunos, no sin fundamento, como una prolongación y variante de la escuela jónica. La escuela jónica se distingue por el modo esencialmente materialista con que plantea y resuelve el problema cosmológico. El ser substancial, la esencia de todas las cosas, consiste en una materia primera, agua, aire, fuego, tierra, ora solos o unidos. Pero como la materia es de suyo inerte e inmóvil, y las cosas varían, se transforman y se distinguen unas de otras, es preciso que esa materia entrañe, o un principio interno de vida (hylozoísmo), o al menos de movimientos (mecanismo) varios, y de aquí los matices y variantes que aparecen en los partidarios y representantes de esta escuela. La escuela jónica Floreció durante el siglo VI a. C. en las colonias griegas de Jonia (la costa mediterránea de la actual Turquía). Sus principales representantes fueron los filósofos de la escuela de Mileto (Tales, Anaximandro y Anaxímenes) y Heráclito de Éfeso. Su rasgo más común, la visión naturalista de la realidad.

• Escuela Itálica o pitagórica: se llama itálica esta escuela por haber tenido su asiento en Italia, o sea en aquella parte de la península itálica que se apellidó antiguamente Gran Grecia, a causa de las muchas ciudades que allí fundaron los griegos. La denominación de pitagórica le viene de su fundador Pitágoras, filósofo muy celebrado en la antigüedad, acerca del cual se ha escrito mucho en tiempos antiguos y modernos, sin que estos escritos hayan logrado disipar la obscuridad y las dudas que existen acerca de sus hechos y doctrina. Consiste esto en que no poseemos escritos que lleven el sello de indudable autenticidad con respecto a Pitágoras, ni siquiera con respecto a sus primeros discípulos. Aun admitida la autenticidad de los Fragmentos de Filolao, autenticidad que no pocos críticos, o rechazan, o ponen en tela de juicio, es preciso tener presente que este filósofo floreció casi un siglo después de Pitágoras. Ni los famosos Versos áureos, ni los escritos que se atribuyen a Timeo de Locres, a Arquitas y a Ocelo de Lucania, poseen la autenticidad necesaria para servir de guía segura en la materia. la escuela itálica se separa también y se eleva sobre la jónica por la universalidad de sus soluciones, formulando una especie de sistema relativamente filosófico, general y complejo, en el cual, la lado de las nociones cosmogónicas, aparecen ideas y nociones relacionadas con la psicología, la moral y la teodicea, por más que estas ideas son por extremo confusas, incompletas, y, sobre todo, poco científicas. Porque la verdad es que estas ideas, en su mayor parte, traen su origen, no de la especulación filosófica, sino de las tradiciones religiosas y de la enseñanza hierática en que se inspiró probablemente el fundador de esta escuela, gracias a sus viajes por el Egipto. Así es que algunos han considerado la doctrina o Filosofía de la escuela itálica como una concepción sincrética resultante de la amalgama y combinación del elemento griego con el elemento oriental, apreciación que no carece de fundamento, como veremos después, si se tienen en cuenta ciertas opiniones y teorías de los pitagóricos. Esta amalgama de tradiciones hieráticas y de ideas filosóficas, la exposición de estas últimas por medio de reminiscencias mitológicas, y, sobre todo, el abuso de las fórmulas matemáticas, representan los defectos capitales, o, al menos, los más universales y característicos de la escuela fundada por Pitágoras.

• Escuela eleática: Xenófanes, contemporáneo de Pitágoras, y natural de Colofón, se estableció por los años de 536 en Velia o Elea, ciudad de Italia, y de aquí la denominación de escuela eleática con que es conocida y fundada por el mismo, y que fue continuada y desarrollada por Parménides y Zenón de Elea, que florecieron 460 años antes de Jesucristo, y después por Meliso de Samos (445), que son los principales discípulos de Xenófanes y los más notables representantes de esta escuela. Los filósofos de la escuela jónica se propusieron investigar y resolver el cómo de la existencia de las cosas; los eleáticos trataron de investigar y resolver el porqué de esa existencia. Los primeros, dando por supuesta la multiplicidad de los seres y la realidad de los fenómenos, investigaban la razón suficiente de aquella multiplicidad y trataba de explicar su generación y transformaciones: los segundos se proponían investigar la existencia misma de la multiplicidad real de los seres, y la razón suficiente del hacerse (fieri) de las cosas, dado caso que exista. La solución dada por la escuela eleática al problema filosófico planteado de esta suerte, es una solución esencialmente panteísta e idealista, si nos atenemos sobre todo a la doctrina de Parménides, que es sin disputa el representante más genuino, más lógico y más completo de la escuela eleática, como escuela metafísica. La teoría del conocimiento de la escuela eleática, y particularmente la de Parménides, se halla en perfecto acuerdo con su teoría metafísica. La razón sola es la que conoce la verdad y la realidad: los sentidos nos suministran una representación falsa y aparente de las cosas. La ciencia representa el conocimiento de la primera o sea el pensamiento verdadero y real de las cosas: la opinión representa el conocimiento aparente de los sentidos, y comunica a las percepciones de éstos cierta unidad y enlace. Para los sentidos, el Universo consta de dos elementos contrarios representados por la luz y las tinieblas, el calor y el frío; pero para la razón ese mismo Universo es un ser único, una unidad indivisible. Las tesis fundamentales de esta escuela son las siguientes:

*el instrumento para llegar al conocimiento del ser es la razón;

*la razón nos muestra el ser como uno, inmóvil e inmutable;

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16.6 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com