Comentario Final De Hypatia

A Hypatia de Alejandría se la considera una de las primeras mujeres en acercarse a la ciencia y enseñarla en una época en la que, para una dama, era totalmente inaccesible. En tiempos en los que el cristianismo hacía su imposición en Alejandría, Hypatia, dedicada a inculcar a sus discípulos matemática, astronomía y, la más destacada, filosofía, fue siempre fiel a su postura y no pensaba cambiar de parecer, hecho por el cual formuló teorías muy interesantes y fue brutalmente asesinada.

Hypatia era una mujer fuerte consigo misma. No buscaba criticar las opiniones de los otros, solo cuestionarlas y buscar en ellas sus certezas o encontrar una nueva por medio de sus propios métodos y así formular sus propios ideales. Mantenía sus pensamientos, no se dejaba caer por lo que la sociedad intentaba imponerle, indagaba acerca de todo lo que la inquietaba o sentía que tenía otro tipo de explicación. Hypatia era, sin lugar a dudas, una de las más grandes filósofas a tener en cuenta tanto por sus cautivadores descubrimientos como por su atractivo carácter.

Su vida era una agonía, una que inclusive ella misma fue generando. En la época en la que vivía, el hecho de “revelarse” contra el pensamiento de la sociedad y actuar de la forma que ella consideraba correcta era y sigue siendo considerado peligroso y a la vez cautivador. ¿Acaso no es inspirador que una persona piense libremente y no se encierre en lo “ya establecido”? Hypatia sabía a lo que se sometía al tener este tipo de actitudes, pero su inquietud por saber y descubrir cosas nuevas se anteponían a todas las consecuencias que esto conllevaba. Gracias a su forma de ser hizo grandes hallazgos que fueron la base para futuros descubrimientos y les permitió abrir muchas puertas a varios pensadores, tal como su teoría del Heliocentrismo, en el que la Tierra gira alrededor del Sol en órbitas elípticas.

Durante la película “Ágora” se muestra como la sociedad castigaba a todo aquel que pensara diferente y la gran disputa que se generaba a partir de esta catástrofe. Hypatia actuaba como una mediadora entre ellos al no tener una creencia específica, sólo la de la Filosofía. Y mantenerlo hasta la muerte es distinguible y apreciable. No obstante, el hecho de no inclinarse hacia ningún lado puede resultar poco oportuno ya que no tener una determinada postura tampoco es algo clarificador, más bien puede interrumpir nuestro actuar racional. Pero la duda es lo que la movilizaba, y ella se aferró a eso y no lo soltó. Bien argumenta la protagonista de la película, Rachel Weist, cuando afirma que “es muy raro que alguien esté dispuesto a perder su vida a causa de lo que creen. Es noble y admirable. Ella cree en la razón y la duda y no está dispuesta a dimitir de eso. Es muy audaz.”

Hypatia es una persona a la cual, después de haberla conocido e investigado, muestro mi respeto y admiración. Su manera de ser es digna de seguir y poner en práctica, sobretodo porque se desempeñaba en un ámbito que no difiere mucho del que transitamos hoy en día, en el que, si bien hubo muchas mejoras con respecto a la época en la que ella se encontraba y tenemos más posibilidades de actuar según nuestro propio parecer, aún se nos priva de pensar libremente. Aunque pueda resultar tormentoso y difícil, seguir tus propios ideales, cuestionar los pensamientos ya establecidos, persistir e ir en busca de nuevas explicaciones y respuestas son cosas que debemos cultivar en nuestro ser. A fin de cuentas, así vamos a poder formarnos como personas y elaborar nuestro propio carácter, tal como lo hizo está innovadora filósofa.

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