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Conocimiento


Enviado por   •  14 de Octubre de 2013  •  2.086 Palabras (9 Páginas)  •  166 Visitas

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• POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO

• Escepticismo

• Teoría filosófica según la cual no es posible el conocimiento y de todo cabe plantear alguna duda.

• Del término griego sképsis (indagación, revisión, duda). El escepticismo niega toda posibilidad de conocer la verdad. Es necesario distinguir el escepticismo como corriente filosófica que surge y se desarrolla en el mundo antiguo (s. IV a.C. - s. II d.C.), y el escepticismo como teoría filosófica, atractiva para muchos filósofos además de los de la corriente citada.El escepticismo mantiene que no es posible el conocimiento. Del mismo modo que ocurre con el relativismo, cabe ser escéptico de un modo radical o aceptar el escepticismo respecto de ciertas regiones de realidad y la posibilidad de adquirir ciencia o conocimiento respecto de otras. Por ejemplo, se puede ser escéptico en temas de religión (agnóstico) y sin embargo creer en la posibilidad del conocimiento del mundo físico, como ocurre en la actualidad en muchos científicos. En la filosofía presocrática el escepticismo fue una teoría poco aceptada pero también tuvo sus defensores. El movimiento sofista tendía más al relativismo y escepticismo que al objetivismo. Las siguientes tesis del sofista Gorgias expresan de modo rotundo este punto de vista: “nada existe; si algo existe, no puede ser conocido por los hombres; si se puede conocer, no se puede comunicar y explicar a los demás”.

• Dogmatismo

• Dogma, dogmático, dogmatismo, son palabras que se asocian inequívocamente al ámbito religioso. Esta relación es muy adecuada, porque en este sentido, los dogmas son considerados dentro de muchos credos, como declaraciones de la palabra divina, sagrada y certificada por el cuerpo doctrinario oficial. Los fieles aceptan los dogmas doctrinarios como un claro acto de fe, excluyendo así lo dogmático del terreno de toda ciencia y filosofía. Sin embargo, el sentido filosófico de estos términos, posee un matiz sutilmente diferente.

• Existe una explicación para esta asociación entre dogma y religión. En sus orígenes, el término dogma significó “oposición”, se trataba pues de una opinión filosófica referida a los primeros principios. De allí que luego el término se asociara como una referencia a “principios doctrinarios”.

• Así, los filósofos que insistían enfáticamente en los “principios” terminaban por no prestar atención a los hechos o a los argumentos que pudieran poner en duda tales fundamentos. Esos filósofos solían dedicar su actividad a la afirmación, esto es, no desarrollaban el análisis crítico. Recibieron pues, el nombre de “dogmáticos” a los que se contrapuso a los “escépticos”.

• Actualmente, el dogmatismo puede comprenderse en tres sentidos:

1. Realismo ingenuo: en este caso, se admite únicamente la posibilidad de conocer las cosas en su ser en sí, sino también la efectividad de este conocimiento en el trato diario y directo de las cosas. En rigor, este tipo de realismo no existe dentro de la filosofía, sino que refiere específicamente al conocimiento vulgar.

2. Confianza doctrinaria: se entiende como la confianza absoluta en una doctrina en especial.

3. Ausencia de reflexión crítica: se refiere a la aceptación incondicional, sin examen alguno de los principios a los que se adhiere. Se trata en este caso de una mera sumisión a la autoridad.

• Desde una perspectiva positivista, vemos como Comte postula una oposición entre dogmáticos y escépticos. Dogmatismo y escepticismo se definen estas como actitudes más que como posiciones. Así, la vida humana puede existir en estado dogmático o en estado escéptico.

• Pero la carencia de revisión y análisis de una determinada teoría aparece paradójicamente, en ciertas formas de escepticismo, de manera que es posible afirmar que algunos escépticos, en efecto, acaban siendo representantes del pensamiento dogmático.

• Dice que "los objetos de la percepción y los objetos del pensamiento nos son dados de la misma manera: directamente en su corporeidad", y sus seguidores "suponen la capacidad cognoscitiva del hombre y suponen que la realidad de hecho existe; su preocupación es la naturaleza".

• La palabra "dogma", de origen griego, significa "doctrina fijada". Para los primeros filósofos significó "opinión". El dogmatismo, opuesto al escepticismo, es una escuela filosófica que "considera a la razón humana capaz de conocer la verdad, siempre que se sujete a métodos y orden en la investigción, dando por supuestas la posibilidad y la realidad del contacto entre el sujeto y el objeto".

• Nacimiento del dogmatismo

• El dogmatismo se da en los siglos VII y VI antes de Cristo: "El dogmatismo, al ser la actividad propia del hombre ingenuo, es la más antigua y primigenia posición tanto en el sentido sicológico como en el histórico. En el período originario de la filosofía griega domina de un modo casi general."

• Las reflexiones epistemológicas no aparecen entre los presocráticos (los filósofos jonios de la naturaleza, los eléatas, los pitagóricos). Ellos son principalmente teóricos del mundo natural, lo que escriben entra en la designación genérica sobre la naturaleza. "Estos pensadores se hallan animados todavía por una confianza ingenua de la capacidad de la razón humana."

• Para ellos el conocimiento no presenta ningún problema, están imbuidos en el ser y absorbidos por la naturaleza. Ella es la realidad que existe por debajo de todas las "cosas", y que, aunque es común a todas, se distingue de ellas. En cambio las "cosas" múltiples, más que realidades, son apariencias mudables, inestables y de duración limitada: "Esta naturaleza la entienden los presocráticos en un doble sentido: como ‘substratum’ inmudable del ser, por debajo de todas las mutaciones y de las cosas, y, también, como fuerza que hace llegar las cosas a ser, como una fuente inagotable de seres."

• PARA LEER Y ANALIZAR

• CONCIENCIA Y CONOCIMIENTO

Por Fernando Gutierrez Almeira

“El conocimiento solo existe en la acción misma de conocer…no es pensable sin contradicción fuera de ella…Y como esta acción es precisamente la acción consciente podemos decir, atando los cabos, que no hay conocimiento sin conciencia del mismo modo que no hay conciencia sin conocimiento. En el acto de conocer debemos distinguir, a su vez, el sujeto que conoce, la conciencia, de lo conocido, aquello que es objeto de conocimiento para la conciencia. Hay quienes pretenden que un conocimiento puro vendría a ser un conocimiento puramente objetivo pero como podemos notar desde un principio esto es imposible pues todo acto de conocer implica tanto lo objetivo del objeto conocido como lo subjetivo de la conciencia que conoce. Así pues, no hay un conocimiento puro nunca, un conocimiento sin sujeto ni hay tampoco una pura conciencia sin objeto como algunos místicos pretenden imaginar.

Descartados, por un lado, el extremo místico de una pura conciencia con un puro conocer sin objeto que le sea independiente y el extremo ideal de objetividad del que abusan algunos amantes de la ciencia lo que debemos pensar es que el acto de conocer es un proceso en el que una conciencia se involucra con un objeto como sujeto cognoscente y que en este involucramiento se vuelven borrosas las fronteras entre lo que pertenece a la conciencia por un lado y lo que pertenece al objeto por el otro. Tratar de establecer una frontera más o menos nítida entre lo subjetivo y lo objetivo es tarea siempre necesaria según el caso pero no una tarea que pueda realizarse perfectamente alguna vez.

¿Qué capta la conciencia del objeto al cual conoce? No lo capta como tal, no como si lo estuviera absorbiendo físicamente. Se trata más bien de una absorción mental. ¿Qué absorbe la conciencia de su objeto? Lo que absorbe es su forma…de variadas maneras…como imagen, como complejo de percepciones, etc. Podemos decir, para resumir rápidamente la cuestión, que la conciencia se IN-FORMA del objeto al dirigirse hacia él…y esta información toma la forma básica de la memorización. La conciencia memoriza al objeto informándose de él al dirigirse hacia él. ¿Y cómo se dirige hacia él? Se dirige hacia él percibiéndolo, experimentándolo, interactuando, en fin, con él. Por supuesto que como se trata de una interacción el proceso de conocer implica un cambio en la conciencia (que queda in-formada por el objeto) y un cambio en el objeto (que queda experimentado por la conciencia). Y como estas modificaciones son inevitables nunca una conciencia podrá tener conocimiento sin cambiar ella misma de estado…el conocimiento altera a la conciencia…y nunca un objeto podrá ser conocido tal como es sino solo como un “objeto de la experiencia de la conciencia”.

La alteración de la conciencia por el proceso de conocer implica que en ella aumenta la información que posee de los objetos hacia los cuales se ha dirigido prestándoles su atención. Esto podría decirse que saca a la conciencia de su desinformación pero no necesariamente de su ignorancia, pues la información que capta una conciencia no necesariamente le orienta en la existencia, mucha de esa información puede ser irrelevante para sus fines…y será menos ignorante la conciencia en cuanto capte información que sea relevante para sus fines. Y aún este conocimiento tiene cierta relatividad pues los fines de una conciencia son relativos a ella y difícilmente serán los fines mismos de la conciencia en general…los fines del conocimiento. ¿Cuál será la finalidad general del conocimiento? Pues, si nos ponemos a pensar un poco, el conocer mismo puede ser un fin en si mismo solo si implica que la conciencia evoluciona junto con el proceso de conocer. Y si contemplamos la evolución de la conciencia en el planeta Tierra esto parece ser en efecto lo que ocurre: que el proceso de conocer sirve al desarrollo mismo de la conciencia viviente. En el caso del ser humano esto equivale al carácter histórico de su conciencia, es decir, al hecho de que la conciencia humana va cambiando a medida que se informa de la realidad que la rodea y de su propia existencia y ese cambio es un cambio que va generando su historia, la historia de los pueblos y de la humanidad en general.La evolución de la conciencia a partir de la adquisición del conocimiento depende no solo de la calidad o cantidad del conocimiento adquirido sino de la manera en que la conciencia disponga de ese conocimiento. Puede disponer de ese conocimiento para cambiar ella misma, algo que suele hacer el ser humano sobre todo en épocas revolucionarias, o puede disponer de ese conocimiento para hacerse más poderosa, para adquirir dominio sobre el objeto conocido y extraer de él materiales, energía, etc. puede simplemente acumularlo y esperar la oportunidad para hacerlo efectivo, y así sucesivamente. Si se trata de una conciencia comunicativa como la comunicación es una vía por la cual el conocimiento pasa de una conciencia a otra el desarrollo de la conciencia depende en este caso del modo en que se comunica con las otras conciencias. Lo ideal es que el conocimiento pase de una conciencia a otra lo más libre y completamente posible pues esto conduce a que las conciencias complementen su esfuerzo por evolucionar potenciándose mutuamente...este es ideal que suelen perseguir aquellas altas personalidades que quieren que los seres humanos salgan de la ignorancia. Una gran solidaridad comunicativa es el ambiente más apropiado para la adquisición de conocimiento y la evolución de las conciencias. Pero puede suceder, en distinto grado, que las conciencias se reserven en secreto alguna parte o la mayor parte de los conocimientos que han adquirido y no los comuniquen. ¿Porqué? Porque de este modo, practicando el secretismo, ocultando, pueden, por ejemplo, engañar, o pueden hacer trampas, o pueden encontrar el modo de dominar a otras conciencias a través de la ignorancia que hay en ellas. El conocimiento en este caso es utilizado por la conciencia como una herramienta para vencer a las otras conciencias e imponer su voluntad. La práctica del secreto es una práctica contraria a la solidaridad comunicativa aunque también hay formas intermedias entre el ocultamiento y la plena solidaridad en el conocer...como lo que ocurre cuando el autor de un invento solo lo revela a cambio del beneficio propio. El conocimiento puede, entonces, convertirse en una mercancía, y en ese caso si bien no hay ocultamiento también es cierto que solo puede alcanzar el conocimiento quien puede pagar por él...lo cual también es, en parte, contrario a la solidaridad comunicativa y mantiene a unos seres más informados que otros de modo que hay injusticia y dominación también aunque moderada por la posibilidad de la compra y la venta del conocimiento. Por supuesto que siendo esta una actividad que nos aleja del ideal de un conocimiento de todos y para todos que nos haga a todos menos ignorantes...hay que pensar muy bien la manera en que podremos llegar algún día a vivir comunicándonos solidariamente el conocimiento para que cada cual adquiera el suyo con libertad y de acuerdo a sus capacidades psíquicas, sin restricción económica o política alguna. Hoy día el conocimiento está muy mal repartido entre los seres humanos, se oculta, se compra y vende, y esto

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