Contraste entre la moral y la oportunidad

CONTRASTE ENTRE LA MORAL Y LA OPORTUNIDAD

MARCELO RIVEROS

ASESOR

DIEGO NICOLAS RUBIO LOPEZ

FABIAN ESTEBAN WILCHES CARDENAS

AUTORES

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

FACULTAD DE INGENIERIA

DEPARTAMENTO DE INGENIERIA DE SISTEMAS E INDUSTRIAL

INGENIERIA DE SISTEMAS Y COMPUTACION

CATEDRA DE FACULTAD JULIO GARAVITO ARMERO

BOGOTA D.C.

2015

CONTRASTE ENTRE LA MORAL Y LA OPORTUNIDAD

En este ensayo se desarrollará el tema de la ética en la ingeniería, con el objetivo de responder a la pregunta que encierra el tema principal del texto: ¿Por qué el ingeniero, al tener la oportunidad de ejercer en el exterior, abandona el país y olvida la responsabilidad social que tiene con él? Para desarrollar este cuestionamiento se utilizará un artículo sobre la educación moral y cívica del Ministerio de Educación y Ciencia de España (MEC); tres documentos: uno sobre los valores de riesgo en la juventud;  otro sobre la ciencia, tecnología e innovación en América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); y otro acerca del desempleo para jóvenes en Colombia, de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT);  y una gráfica que representa los salarios en el exterior y en Colombia dentro de la carrera de ingeniería de telecomunicaciones.

En Colombia, la educación moral es el tipo de pedagogía que preocupa a cualquier institución educativa, dado que se proyecta a educar a los estudiantes en su formación integral para que fuera de la institución se desempeñen más allá de la aplicación de sus programas académicos; se busca que cada estudiante se destaque por ser un sujeto ético e íntegro. Sin embargo, se asocia a la educación moral como la imposición externa de valores y normas, cosa que objetiviza y generaliza la pedagogía de la moral, sin tener en cuenta que algunos actúan según sus criterios subjetivos. Se lleva un proceso continuo de educación integral tan amplio que no se toma el valor de la autonomía y la razón que cada sujeto tiene, haciendo que cada quien piense por encima de la pluralidad pero, que por la presión social, actué a favor de ésta. (MEC, 1992, p. 8-13).

Asimismo, este proceso moral es más estricto para las profesiones que interactúan directamente  con el desarrollo social de la comunidad, como lo son los programas académicos enfatizados en las ciencias sociales y afines, que tienen una rigurosa enseñanza moral y ética, con el objetivo de que en el ejercicio de su profesión sean un modelo a seguir del común. En el caso de un ingeniero, que no está directamente ligado al desarrollo social de los habitantes -sin desconocer la labor social de los ingenieros- se enseña un modelo de educación moral más tenue, porque se enfoca más hacia las ciencias aplicadas, principal fundamento del ingeniero. Actuando bajo este proceso de formación, este profesional culmina el sendero de la educación en la institución pasando a ejercer el programa académico con ciertos conceptos éticos y morales forjados.

Ahora bien, la etérea educación moral enseñada hace que el ingeniero desarrolle más sus habilidades científicas y tecnológicas, olvidando la responsabilidad y labor social que tiene con su nación. El progreso y el desarrollo de la tecnología se convierten en una prioridad para el ingeniero, teniendo una contradicción con los valores que le habían inculcado en la institución educativa. Esto se puede evidenciar desde las malas prácticas que se han constatado por parte de algunos ingenieros en el ejercicio de su profesión y que afectan el bienestar de la comunidad. Más allá de esto, se pierde la compasión y el compromiso por el país; Adela Cortina afirma que “En nuestra cultura hemos perdido el sentido de la compasión por los que sufren y la capacidad de alegrarnos con los que disfrutan. Hemos roto los vínculos, los que llevan a compadecerse del que está en una mala situación” (p.10). En efecto, la compasión pasa a un segundo plano para algunos ingenieros modernos, quienes abandonan su labor social con su país, ejerciendo su profesión fuera del país.

Más aún, se olvidan del progreso nacional y la necesidad del país de ingenieros, que con su liderazgo y conocimiento sobre la ciencia pueden hacer sostenible su progreso para que el Estado pueda afrontar la globalización y pueda progresar tanto socialmente como tecnológicamente. Las oportunidades en el exterior se presentan y estas son un progreso laboral para el ingeniero no obstante, al tomarlas sin una consideración de pertenencia, se abandona el país olvidando la responsabilidad moral y ejerciendo en un territorio que poco aportó a su educación profesional. Claramente se muestra la oportunidad de volver al país, a apropiarse del compromiso moral abandonado aun así, pocas veces se asume esta responsabilidad puesto que hay factores que obstaculizan el retorno del ingeniero al país: Por un lado, se encuentra el aspecto económico y la remuneración del ingeniero por su trabajo y por otro lado, se reconoce la investigación, que es más profunda en países de primer mundo que en Colombia (The Real Society, 2011, p.1). Además, fuera del país, se encuentran más oportunidades de trabajo, que son más benéficas para el ingeniero, obteniendo así, una mejor calidad de vida.

A partir de ahí, se hace una comparación entre las oportunidades que se presentan fuera del país y la responsabilidad social con la este. Primeramente, un recién egresado sin experiencia en su profesión recibirá un salario más alto en el extranjero que en su país de origen y eso se puede demostrar por la gráfica tomada construida con datos de WageIndicator que hace una comparación entre de los salarios de un ingeniero de telecomunicaciones en Colombia con ingenieros de telecomunicaciones fuera de Colombia:

[pic 1]

Fuente personal en base de datos de WageIndicator

Se puede evidenciar que la diferencia de salarios entre un recién egresado varía drásticamente entre diferentes países. En efecto, un ingeniero de telecomunicaciones tendrá mejores oportunidades económicas en Australia que en Perú, garantizando así una mejor calidad de vida. Además, en algunos países de Europa se asegura mejores condiciones laborales que en Latinoamérica. Todas estas oportunidades raramente son desaprovechadas por ingenieros y en consecuencia harían que abandone su país para obtener un mejor salario y así llenar su currículum de experiencia.

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