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Cuando sus ojos chocaron


Enviado por   •  15 de Julio de 2023  •  Tareas  •  1.907 Palabras (8 Páginas)  •  33 Visitas

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CUANDO SUS OJOS CHOCARON

Nací en una ciudad exótica llamado Daban, tengo 21 años, mi nombre es Avery Tate mis padres siempre la pasan de viaje empresa y sus negocios, por lo general siempre pasa en la casa la Sra. Cooper, aunque muy de repente se encuentra mi madre.

Laura es mi mejor amiga, tranquila, sencilla, hermosa y compañera de carrera las dos seguimos Administración de Empresas y nuestros padres son muy amigos.

Me levante temprano para ir a la Facultad donde el mismo día tenia que presentar un proyecto de modelo de gestión administrativa, por lo cual tome mi coche para el dirigirme a casa de Laura, para así acabar de elaborar el proyecto. Terminamos alrededor de las 10H00 am, y de ahí nos dirigimos a la Facultad para poder presentar el proyecto. Salimos de la Facultad a las 18H00 pm con Laura nos dirigimos cada una a sus casas.

Por la noche me escribió Laura invitándome a una Fiesta que la organizaban los estudiantes de Derecho estaba un poco indecisa para ir, pero Laura me término convenciendo. Tome una ducha rápida me coloque un vestido negro corto pegado al cuerpo le añadí un bolso rojo de mano.

Al salir de mi cuarto me encontré con la Sra. Cooper en la cocina y me preguntó a donde iba, le conteste que me habían invitado a una fiesta por lo que ella me dijo que vaya con cuidado ya que tengo que manejar. Me dirijo a la dirección que me había dado Laura ella ya se encontraba ahí con su novio Marcos un chico, simpático, fuerte y moreno. Al llegar a la fiesta me acerqué a Laura y el grupo de amigos de su novio.

Laura me presento ante todos, ya que, era la primera vez que salía con ella al presentarme sentí unos ojos verdes que me miraban muy atentos a mis movimientos, le pregunté a Marcos el nombre de aquel chico que me observaba de lejos me dijo que era un chico millonario llamado Elliot Foster de 25 años su padre había muerto hace poco tiempo por lo cual heredo todos sus bienes, eso me comentó Marcos y Laura, después de eso seguimos la fiesta como si no hubiéramos topado ese tema fui al baño a retocarme el labial al salir del baño me topé con Elliot me acorraló a la pared y me preguntó; cuál es tu nombre, Yo le respondí; y eso a ti no te importa, veo que eres una chica difícil, me dijo, yo no supe qué responderle, por lo que terminó alejándose de mí sin dejar de mirarme, me dirigí a nuestro grupo de amigos donde seguían bebiendo sin parar me uní como si no hubiera pasado nada, Laura me preguntó con lenguaje visual si había pasado algo y le señalé que no pasaba nada.

Al día siguiente me levanté en una cama desconocida puesta la camisa de alguien, por lo cual me alerté, salí de las cobijas vi mi celular debajo de las almohadas y no lo encontraba, hasta que lo oí vibrar era una llamada de la Sra. Cooper muy preocupada; preguntándome sobre en dónde estaba le contesté; estoy en casa de Laura tranquilícese en media hora llego a la casa, colgué despidiéndome de ella.

Al instante de cortar la llamada, logré ver una figura rustica de un hombre en el marco de la puerta, cuando me doy cuenta que es Elliot me asustó y empiezo a imaginar lo que pudo haber sucedido cuando él me dice; tranquila no sucedió nada de lo que te estás imaginando, le respondí; entonces qué sucedió que yo me encuentro con tu camisa, él me aclaró lo sucedido de ayer y así me despreocupé me puse lo que traía puesto la noche anterior, me despedí avergonzadamente de Elliot me dijo; qué me disculparía de lo que había hecho si hoy lo iba a ver en una carrera de autos, donde él era uno de los mejores, le dije; que lo iba a pensar y me dirigía a mi coche para poder irme a casa, en el trayecto me comuniqué con Laura para contarle lo sucedido, ella me comentó; que se había ido con Marcos a un hotel por lo que la pasó de lo mejor en la fiesta.

El día de hoy era sábado, por lo cual estaba tranquila, pero con un inmenso dolor de cabeza, por la fiesta de anoche. En la tarde me puse a pensar sobre esa carrera, a la que me había invitado Elliot decidí ir, pero le notaba algo raro la dirección. Llegó la noche, me puse unos jeans ajustados con una chaqueta negra de cuero y me dirigí a la dirección en mi coche, lo estacioné una cuadra antes, ya que me di cuenta que era una carrera clandestina, me acerqué y vi un montón de personas gritando en una calle abandonada, caminé un poco más al lugar, para poder observar y se observaba un Porsche 911 color plomo en el que se encontraba Elliot y otro McLaren negro, una chica se puso en la mitad de los dos carros y contó hasta 3 e inmediatamente los carros salieron. El evento resultó ser una experiencia llena de adrenalina y emoción, ya que Eliot me invitó a ir con él de copiloto en la segunda ronda y acepté, ambos nos sentimos vivos y conectados en medio de la velocidad y la competencia.

Durante la carrera Elliot y yo nos apoyamos mutuamente compartiendo momentos de tensión y alegría a medida que avanzábamos por las calles nocturnas de la ciudad. A pesar de los obstáculos y los competidores feroces nuestro equipo logró llegar a la línea de meta en primer lugar, ganando la carrera de manera espectacular.

La victoria nos proporcionó una gran satisfacción, pero también nos hizo reflexionar sobre lo efímero y peligroso de este mundo clandestino de carreras. Ambos comprendemos que aunque nos encante la velocidad y la emoción, debemos buscar formas más seguras de disfrutar nuestra nueva pasión compartida.

Después de la carrera decidimos enfocarnos en nuestros estudios y en nuestro crecimiento personal. Aunque continuamos siendo amigos cercanos, optamos por no participar en más carreras clandestinas. En su lugar nos dedicamos a buscar oportunidades legales para disfrutar nuestro amor por los autos y la velocidad, como asistir a eventos deportivos, practicar deportes de motor legalmente y estudiar un poco de ello aparte de nuestras carreras, se volvió una afición para nosotros dos.

Un día decidimos ir a una carrera legal Elliot me ofreció tomar el volante estaba indecisa al inicio pero me arriesgué y decidí conducir. Cambiamos de lugar y me puse en el volante con Eliot a mi lado transmitiéndome confianza.

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