Del Maestro, San Agustín

1. ¿Quiénes son los protagonistas des “Del Maestro”? ¿Cuál es el objeto de la obra?

Los principales protagonistas de la obra “El Maestro”, son San Agustín y Adeodato. El objetivo de la obra es analizar el lenguaje y responder a la pregunta si es imposible enseñar la verdad sin palabras y sin signos sensibles, es decir, la importancia del lenguaje a la hora de transmitir conocimientos

2. ¿Quién es el verdadero maestro?

El Verdadero Maestro es Cristo, que es la misma verdad que habita en lo más íntimo de nuestras almas. El Maestro Humano, es San Agustín e intenta que su discípulo se vuelva hacia su verdad interior para hacerse iluminar por los resplandores de la palabra de Jesús.

El fin de la obra también es mostrar el verdadero método de salvación y por consiguiente, trata también de la fe sobrenatural que debe preceder a la ciencia de las cosas de Dios.

3. ¿En qué consiste la doctrina de la iluminación? ¿Tiene el mismo significado para Platón? ¿Por qué?

La doctrina de la Iluminación es una doctrina psicológica planteada por San Agustín que busca estudiar nuestro conocimiento de la verdad a la vez que recomienda la docilidad ante Cristo. Es la identificación de la sabiduría con la verdad y con Cristo y la doctrina supone la presencia de Dios en el interior del alma.

La teoría de la iluminación es diferente a la anunciada por Platón ya que para San Agustín, la adquisición de la sabiduría debe explicarse por la iluminación de la verdad divina, por una influencia creadora que hace participar a nuestra alma no solo de las perfecciones temporales y espaciales sino también de la inmutable perfección. Declara que Dios crea el alma en el momento en el que la une al cuerpo y allí deposita su inteligencia, las ideas, y los primeros principios de donde más tarde, a la edad del raciocinio nosotros sacamos nuestras ciencias. En base a esta premisa, el objeto de recuerdo, más bien que lo pasado, son las verdades eternas fueras del tiempo. Hay una memoria del presente. Platón establece que existe una memoria presente en nuestra alma, que tiene los conocimientos de una verdad perfecta, al igual que san Agustín, pero difiere en el hecho de la forma de la adquisición de esa verdad. Para Platón el conocimiento se obtiene de la presencia de nuestras almas en un mundo ideal que es el mundo de las ideas, y que nuestro conocimiento proviene de un recuerdo de la estadía de nuestra esencia en aquel mundo, y no provocada por un ente superior como lo es Dios.

4. Explicar la relación entre fe y ciencia. ¿ Qué función cumple la inteligencia?

Para San Agustín, el conocimiento intelectual verdadero, la ciencia o la inteligencia de las cosas, solo es posible por la enseñanza del Maestro interior, Cristo. Las palabras, que nos advierten desde afuera, viniendo de un maestro humano pueden solo engendrar una creencia. . La fe humana está fundada sobre la autoridad de las criaturas y la fe sobrenatural, fundada sobre la autoridad de Dios que nos revela las verdades necesarias para la vida eterna.

Cuando de fe y ciencia se trata, es necesario pensar en la fe sobrenatural. Y esta fe no es una creencia toda especulativa sino la fe vivificada por la caridad, una adhesión total que somete a la autoridad divina, la inteligencia y la vida toda entera.

El conocimiento más perfecto que enriquece la fe inicial es la ciencia o la inteligencia. La ciencia es la obra de la razón inferior que considera las cosas desde el punto de vista temporal y humano. La ciencia no exige para constituirse la iluminación o la enseñanza del Maestro interior, es más bien un esfuerzo para liberarse donde la posibilidad del error y del mal.

La sabiduría tiene su asiento en la razón superior u juzga todo desde el punto de vista de la “razón eterna” o de las ideas divinas, es el fruto de la iluminación e implica una perfecta humildad y un total desapego de sí mismo y de todo lo criado, excluye una avaricia y todo orgullo. El alma que la posee no tiene oír que sacrificar la ciencia, porque esta es necesaria a la sabiduría que debe guiarnos a través de las cosas temporales hacia la vida eterna, además, la consideración de las criaturas en el camino normal para alcanzar la contemplación de verdades eternas. La ciencia se transforma y convierte en un conocimiento excelente, renunciando a ser reina para hacerse auxiliar de la sabiduría.

5. ¿Cuál es la finalidad del lenguaje?

Para San Agustín, la finalidad del lenguaje es enseñar (aprender) y recordar (despertar el recuerdo en nosotros mismos o en los demás). Ambas son lo mismo. Toda comunicación es enseñar o hacer recordar. Hay cierto modo de enseñar, mediante el recuerdo.

6. ¿Cuál es el objeto de los signos?

El objeto

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