Der Echo Ala Identidad

EL DERECHO A LA IDENTIDAD

1-.Principales aspectos críticos

En el transcurso del texto se abordan algunos de los siguientes aspectos críticos que sugerimos no perderde vista:

El carácter polisémico de la identidad

El tratamiento de la identidad desde diferentes disciplinas científicas

• La diferencia entre identidad e identificación

• La diferencia entre política de la identidad y políticas públicas de identificación

• La propuesta de que es necesario incluir en las políticas públicas de identificación las observacionesanteriores.

• El planteamiento de problemas y desafíos existentes desde un punto de vista transdisciplinario.

Hacia una comprensión de la identidad: el carácter polisémico y el tratamiento multidisciplinario:

Somos partidarios de una sugestiva sugerencia realizada por el filósofo Francés Edgar Morin respectode que es necesario asumir el pensamiento complejo: 1) Para comprender los procesos socialesactuales, y entre ellos, el tema de las identidades. En este marco, la identidad como una categoría polisémica resalta una gran propiedad “tiene varios significados, según las personas y contextos a los que se refiere”.

Es importante para este trabajo, discutir sobre el carácter polisémico de la identidad en dos ámbitos:

a) El derecho cotidiano (generado en la vida cotidiana)

b) El derecho positivo (sistema jurídico-normativoque organiza la vida en sociedad).

La aclaración sobre ambos asuntos permite –a nuestro entender- dilucidargran parte de la discusión acerca de los distintos sentidos que se le da a la identidad, consecuentemente a las acciones que se toman al respecto.

a) Las identidades en el derecho cotidiano (la vida cotidiana)

El abordaje del ejercicio de las identidades desde la vida cotidiana, propone un paradigma (dinámico,relacional) que supone que ésta (la identidad) es fundamentalmente dinámica y socialmente construida. Estaconcepción parte del supuesto de que “No sólo no hay identidades ‘naturales’ y ‘originales’ –dado que todaidentidad es resultado de un proceso de constitución- sino que ese proceso en sí debe considerarse como unmovimiento permanente de mestizaje. De hecho, la identidad se constituye a partir de una multiplicidad deinteracciones y esto no ocurre dentro de un espacio cuyos contornos podrían ser delimitados.” (Chantal Mouffe, 1996: 9).

De ser así, no podríamos hablar de la existencia de una sola identidad individual, sino de varis,asumidas y configuradas sociales, históricas y cotidianamente en las interacciones sociales.

Másaún, las identidades precisamente por ser dinámicas no serían estáticas, aprehensibles, registrables y muchomenos inmutables; son actuadas, como cuando una persona adquiere una máscara y actúa en función a ella.Estarían regidas por el derecho cotidiano y su incorporación estaría estrechamente relacionada con suutilidad cotidiana, por lo que se afirma que es estratégica.Asumiendo este paradigma dinámico de la identidad, la explicación en el caso de las identidadesjuveniles diría más o menos lo siguiente: “Existen por lo tanto tantas identidades como actuaciones puedaninterpretar las personas. Bajo este supuesto, es comprensible que un joven actúe en el colegio como buenalumno (aplicado y obediente), sea en el recreo un abusivo pandillero, al salir de clases sea parte de un grupode música autóctona, llegando a su casa un militante metalero (rock metálico) y en algún momento del día,un romántico enamorado que sale al cine y oye baladas con su enamorada. La concepción de la identidadcomo “serie de actuaciones” permite comprender la interacción social en la vida cotidiana, más allá descalificarla y estigmatizarla de alienación o falta de identidad, nociones que por demás muestran la falta de competencias para atender éstos fenómenos. Considerando el ejemplo anterior, el ejercicio (actuación) de las identidades es estratégica, útil, según los contextos en que los individuos se encuentran, en el sentido estricto que habilita a las personas para la interacción en medio de relaciones de poder, en las cuales, asume la identidad que sitúa a la persona en la interacción en la mejor situación posible. Es por lo tanto una práctica política.

b) La identidad en el derecho positivo (sistema jurídico normativo que organiza lavida en sociedad)

El otro paradigma que propone un enfoque de la identidad, es el que se encuentra estrechamenterelacionado con el sistema normativo, ilustrado y oficial que organiza la vida en sociedad. Desde estaperspectiva, la identidad es una propiedad inherente a la personalidad particularmente relacionada con el derecho y la protección de la propiedad material y cultural. La identidad sería una sola, objetivamenteverificable, inmutable y única. Identificar a un sujeto significa la posibilidad de verificarlos caracteres que permiten distinguirlo del resto, es decir, de individualizar al sujeto sobre la base de unconjunto de caracteres y datos, de los cuales, muchos aparecen en el Registro del Estado Civil (sexo, nombre,apellidos, filiación, fecha de nacimiento, color y otros). Se centra la atención en una serie de rasgos y características de las personas, que permiten su diferenciación (personal) en relación a la colectividad a la que pertenecen. La diferenciación respecto a un “otro”, el “no yo”, la negación, sería su fundamento. Implícita, existe la idea de una esencia que constituye al

“ser” y que permite reconocer en las personas una cierta identidad inamovible.

La identidad, desde este paradigma, se resguarda en el derecho positivo (normas, leyes y convenciones) que protege a las personas reconociéndoles una serie de derechos y deberes socialmente acordados. Es oficial y establece mecanismos (a veces coercitivos) que aseguran su cumplimiento; por cuanto supone que las personas, cuya identidad es formalmente reconocida, son objeto de tutela por parte del derecho y de las instituciones que lo promueven, principalmente el Estado. De manera esquemática, la propiedad polisémica de la identidad, se puede organizar en dos grandes paradigmas: el dinámico y el esencialista.

El abordaje multidisciplinario de la identidad y la propuesta transdisciplinaria

La

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