Dilemas centrales de l criminologia

DILEMAS CENTRALES DE LA CRIMINOLOGIA

CINCO DILEMAS

DILEMA LIBRE ARBITRIO-DETERMINISMO

Tradicionalmente, al pensar sobre si mismo, el hombre occidental se ha auto concebido como un “objeto” diferente de todos los demás objetos de la naturaleza y, consecuencia, frecuentemente se ha considerado excluido de las leyes que explican el funcionamiento del universo en general y en partícula, el comportamiento de los seres vivos.

Consecuentemente, tratar de comprender su conducta , el hombre de occidental se definió, ante sí mismo, como rey de la creación.

EL DETERMINISMO EN E MUNDO FISICO

Una de las primeras expresiones del determinismo del mundo físico esta representada por el pensamiento del jonio ANAXAGORA ( 500-428 a.c)quien en el llamado siglo de oro de la Grecia clásica, rechaza la visión mágico- religiosa del mundo, dominante en su adoptiva Atenas, intenta comprender los fenómenos físicos con base en un modelo causal – explicativo. Afirmó que el sol no era más  que una roca flamígera, y estimo que su tamaño era comparable al de la península del Peloponeso. A pesar de su grave error de cálculo respecto de las dimensiones, sus ideas eran mucho más cercanas a la realidad que la explicación institucionalizada que afirmaba que el dios Apolos trasportaba al sol diariamente a través de la bóveda celeste, en un carruaje. Como era de esperar y ha sido constante histórica sus ideas herética fueron condenadas por los agentes institucionales encargados del control social en la Atenas del siglo V antes de Cristo.

EL DETERMINISMO EN EL MUNDO BIOLOGICO

La visión determinista del mundo físico fue poco a poco extrapolada al ámbito de las ciencias de la vida, de manera tal que se trató de comprender la dinámica de la biología a partir de un modelo causal explicativo y no como tradicionalmente se le entendía como resultado de la fantasiosa actuación de un creador Omnipotente, o de dioses caprichosos.

En este campo es necesario mencionar de grandes naturalistas de todos los tiempos, Charles Robert Darwin (1809 – 1882) quien elaboro a partir de pacientes y agudas observaciones la teoría evolucionista más aceptada para comprender la dinámica que preside las trasformaciones de adaptación de todas las especies de seres vivos. Con su libro: el origen de las especies. En la que se afirma que en cada generación de cada especie se producen pequeñísimas variaciones que, en la medida que favorezcan la adaptación al medio, sobrevivirían en las generaciones posteriores, de manera tal que los cambios que durante larguísimos periodos de tiempo se producen en las distintas especies de seres vivos, favorecen finalmente la supervivencia de los mejores adaptados.

EL DETERMINISMO EN EL MUNDO HUMANO.

En el campo de las ciencias de la conducta es corriente encontrar elaboraciones teóricas basadas en paradigmas deterministas. Tal es el caso en psicología del modelo psicoanalítico. Sigmund Freud  cree que toda nuestra conducta es defensiva, entendiendo esta expresión en el sentido de que nuestras actuaciones consientes son causadas por conflictos que escapan a nuestra conciencia, y que nuestra conducta busca resolver tales conflictos y se orienta a defendernos de ellos.

El padre del psicoanálisis se esfuerza en demostrar con abundante material clínico, hasta llegar a concluir que  “en lo psíquico no existe nada arbitrario ni indeterminado” afirmación que, en el campo de la ciencia de la conducta evoca la muy conocida frase de Einstein, quien al referirse a la precisión causal explicativa de las leyes de la física, alguna vez dijo simbólicamente que “Dios no juega a los dados” esto es, nada queda al azar en el mundo físico ni en la conducta de los hombres.

La postura  que hemos asumido frente a este dilema nos recuerda que cuanto mayor conciencia tengamos de la problemática del grupo social en que vivimos mayor será nuestra responsabilidad y nuestro compromiso en procura de la construcción de una sociedad centrada en valores automáticamente humanísticos. Un arrogante académico no puede sustraernos a los intelectuales de nuestra gran responsabilidad y de nuestro indeclinable compromiso.

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