ENSAYO ONTOLOGIA DE LOS VALORES

Julio de Jesús Avella Calderón

C.I.: 18.261.550

Milirian Oriana Colmenares Domínguez

C.I.: 20.258.009

Universidad Fermín Toro

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Ética y Valores

Prof. Gladys Pacheco

Julio de Jesús Avella Calderón

C.I.: 18.261.550

Milirian Oriana Colmenares Domínguez

C.I.: 20.258.009

En principio y para darle validez al valor, se debe entender que simplemente las cosas son, pero son, siempre y cuando el valor este intrínseco en ellos, pero ¿qué es lo que le da valor a las cosas? y este caso, ¿qué es lo que le da valor al ser?

Todo lo que es, es un ente, sin embargo los juicios de valor no se separan o no se dejan de percibir, por la no determinación a través del valor; un árbol en un bosque que cae caerá sin que el valor deba estar presente para su existencia; las impresiones subjetivas, aunque son relativas y estas relatividades nos hacen únicos los uno con los otros, no van a determinar el valor a través del valor individual, es decir, siempre hay un valor objetivo, en otras palabras el subjetivismo se debe separar del valor y por ende separar del ser.

El valor aunque muy personal no debería ser una posesión ya que el valor debe estar secundado por una comunidad de individuos que le den valor y donde ese objeto o hecho tenga una validez y por ende, una razón de ser; la belleza es una subjetividad por eso es tan variable pero una roca no es subjetiva por tanto el valor le da el ser en el sentido de su existencia, esta, la roca no es relativa.

Sin embargo a todo valor le corresponde un contravalor a lo bello le corresponde lo feo, ningún valor está completamente desligado de su contraparte por su misma condición de ser.

Es este sentido, podemos decir que el ser de la Patria, como elemento fundacional de una nación, viene dado por el cumulo de valores que se van a trasmitir de generación en generación, pero cuyos valores, como es bien sabido tienden a cambiar por razones sociales, naturales y culturales.

Podemos hacer mención a una sencilla pero poderosa frase la cual, según como la observemos y plasmemos, puede generar tan diversas interpretaciones como valores, esta es: “¿Las cosas son como son o son como pueden ser?”; muchas interpretaciones se pueden generar, sin embargo la primera parte nos invita a la inmovilidad absoluta y la segunda, al perpetuo cambio; el valor que se le puede dar a esta frase puede, a fin de cuentas, generar tan variables reacciones como valores que subjetivos.

Sobre estos valores podemos realizar una importante pregunta, ¿cuáles son los valores que le damos a las palabras? “El ser de las cosas es un ser real, es decir, temporal y causal, mientras que al ser de los objetos ideales, se llama ideal, porque no es temporal ni causal. Las cosas reales y los objetos ideales los hay en mi vida, en nuestra vida, en el sentido de ser” y este valor es el que a fin de cuentas va a darle la validez y asir de esta manera su concepto a un valor real y perceptible, sin embargo este valor viene dado por las cualidades que le damos a este concepto y por ende a su valor de ser y estar en un momento determinado, “las cosas de que se compone el mundo, en el cual vivimos, no son indiferentes, sino que esas cosas tienen todas ellas un acento característico, que las hace ser mejores o peores, buenas o malas, bellas o feas, santas o profanas” nada puede existir si no es conocido, en otras palabras las cosas existen y tienen valor porque este valor se lo da el cocimiento de la existencia y a fin de cuentas la utilidad va a representar este valor, esto lo vemos desde el origen de los tiempo en la frase “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios” quizás dios, bajo el conocimiento e interpretación desde los orígenes de los tiempos, no existía sin la existencia del verbo, “LA PALABRA” ya que el valor intrínseco de dios no se podía entender.

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