Educación y democracia: un campo de combate

Informe de lectura

     Este capítulo presenta los rasgos del pensamiento educativo del autor Estanislao Zuleta; el cual se centra en la problemática ¿Por qué la educación no enseña a pensar?, busca expresar la necesidad de que los maestros se formen con la capacidad de instruir un buen aprendizaje desde el interior a los estudiantes y ayudar a desarrollar un pensamiento crítico, responsable y autónomo. El hace un juicio a la educación como se conoce; ya que reprime el entendimiento debido a que se dedica a transmitir datos y conocimientos, sin enseñar a pensar con filosofía.

      También juzga el dogmatismo por sus efectos negativos sobre el razonamiento, y con esto se lleva a que se forme al individuo en estudiar y hacer lo que en realidad no le interesa. La educación se concentra en resultados, más no en los procesos, desafortunadamente a través del tiempo se ha ido estableciendo dicha costumbre como una acción de constante imitación, que tal vez por el hecho de cumplir con un compromiso educativo, se olvida lo que realmente es importante, adquirir un saber o un conocimiento verdadero.

     El estudiante se limita a ver, oír y repetir, más no siempre se logra esa aprehensión necesaria que conlleve a sacar el mayor provecho que permita fortalecer y/o ampliar el campo del intelecto; de esta forma los colegios, universidades deben cooperar para que se fomente la educación y que cada individuo pueda ser autónomo para producir ideas a base de pensamiento crítico.

     La clave está en enseñar a alguien algo que desee aprender, para que de este modo se sienta libre e impulsado a generar entendimiento no sólo para él, sino que permita contribuir a la formación de otras personas, pero sobre todo permita ayudar en la resolución de problemas que se presenten en la sociedad o porque no el mundo.

     Una de las consideraciones más importantes e inquietantes de Marx (citado por Zuleta, 1995) es que en el proceso de desarrollo capitalista el trabajador va perdiendo la inteligencia en la realización de sus actividades, es decir, sabe cómo debe hacer algo, pero no qué está haciendo; esto quiere decir que tiene líneas trazadas que día a día las ejecuta como si fuesen rutinas pero no se preocupan por ser más profundo e ir más allá de lo que se hace, por ello a muchas de las empresas en la actualidad sólo les interesa que sus trabajadores cumplan con indicadores que les permita estar vigentes en el mercado. En consecuencia, actualmente se forma profesionales en determinadas áreas, siendo capaces de resolver problemas que se generan en su campo, siendo la consecuencia de esto que tiene vacíos en muchos sentidos.

     La educación es considerada una de las instituciones de conocimiento más grandes que ha podido forjar la humanidad, por ende se encuentran huecos que muchas veces son difíciles de solventar debido a que generan cambios a los cuales la mayoría de los individuos no serían capaces de soportar esto porque en las bases que se han diseñado como evolucionado no fomentan la creatividad y la curiosidad sino que más bien la reprimen y anulan; por lo tanto hay una capacidad limitada en la adquisición de sabiduría, así algunos de los estudiantes carecen de interés en el momento de ejecutar un aprendizaje autónomo, además del desánimo a la hora de realizar una investigación y por ende fomentar la lectura, ya que tienen un chip incorporado donde se les ha inculcado en su mayoría que todo se encuentra de forma fácil en las redes y que los autores desde épocas remotas han investigado o dejado sus artículos sobre diferentes teorías ya resueltas.

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