El Bien Y El Mal Segun San Agustin
Keny9616 de Marzo de 2015
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EL Problema del Bien y del Mal Según San Agustín.
Para Agustín el alma inmortal y espiritual del hombre es la imagen de la Trinidad; sólo en el interior del alma se halla toda verdad como producto de una iluminación divina. La vida del hombre es una prolongada lucha entre la gracia y el pecado, así como la historia de la humanidad será la lucha entre la ciudad terrena y la ciudad celestial.
Para los maniqueos el Mal posee una existencia sustancial, cósmica, del mismo rango y de la misma eternidad que el bien. Para San Agustín, que fue maniqueo durante muchos años, y que participó con ellos en la explicación que el mal era un poder en constante lucha con el bien y no menos poderoso que éste; el problema le era doblemente difícil y se debate en él durante toda su vida
San Agustín define al mal como la carencia, falta de bondad debida, falta de ser. Frente a los maniqueos, el énfasis de San Agustín será probar que el mal no es una sustancia, que todo el mundo fue creado por Dios y todo él es bueno.
El neoplatonismo.
San Agustín pasó algún tiempo sin encontrar solución al problema del mal, durante el cual estuvo de escéptico, hasta que se encontró con el neoplatonismo, el cual le dio una respuesta favorable respecto a sus inquietudes.
San Agustín encuentra en los neoplatónicos la respuesta de que el mal no proviene de un principio malo, el único principio de donde proceden todas las cosas es bueno, y el mal no existe por sí solo, sino como corrupción o privación del bien, el mal absoluto no es nada, no existe. El hombre ya no puede evadirse de su responsabilidad ante el mal que comete.
Todas las cosas son bienes.
Todos los bienes grandes y pequeños proceden de Dios, Sumo Bien, el bien inmutable. Dios ha hecho todas las cosas de la nada, por eso las naturalezas de todas las cosas son corruptibles, es decir, que están sometidas a la mutabilidad y al cambio, pues fueron creadas de la nada y no de Dios mismo, que es eterno.
Además hay tres perfecciones en los seres: el existir, el vivir, el pensar; la primera es común para todos los seres, las segunda es compartida por todos los seres vivos y el pensar que es propio del hombre..
Tipos de mal.
Después de ver que el mal por sí mismo no es nada, sino que es corrupción de bien, que todas las cosas son bienes y provienen de Dios, San Agustín se cuestiona sobre las cosas que nosotros llamamos males. El mal que sufrimos o que sucede en la naturaleza, lo catalogamos como mal por inconveniente, por ejemplo es un mal para nosotros una enfermedad o para una cebra es un mal que un león se la coma, pero en realidad estos no son males, sino que no son convenientes una con otra, pero en el conjunto, todas ellas siguen el orden establecido por Dios y regido por la ley eterna, que se ha plasmado como ley natural en toda la creación. Las cosas que no son convenientes entre sí, son convenientes con otras cosas, esta inconveniencia no es propiamente un mal, pues no sale del orden dispuesto por Dios.
El libre albedrío
El libre albedrío es una perfección del hombre que le hace superior a todas las demás criaturas, pues aunque peque, es mejor poder elegir hacer el mal, que hacer el bien sin poderlo elegir. Y esta facultad es un bien que le ha sido dado al hombre, y el fin de éste es el permitir que el hombre pueda vivir rectamente; el hombre sin el libre albedrío no puede vivir rectamente, por tanto no puede alcanzar la vida bienaventurada.
Clases de bienes
Los bienes podemos dividirlos en tres clases según su relación con el poder vivir rectamente: “las virtudes, por las cuales se vive rectamente, pertenecen a la categoría de los grandes bienes; las diversas especies de cuerpos, sin los cuales se puede vivir rectamente, cuentan entre los bienes mínimos, y las potencias
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