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El Hombre La Medida De Todas Las Cosas


Enviado por   •  11 de Octubre de 2014  •  568 Palabras (3 Páginas)  •  617 Visitas

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Protágoras de Abdera (aprox. 484-414 a.C.) fue el más destacado de los sofistas, profesores de ciudadanía que florecieron en el siglo V a.C. en Atenas y el resto de ciudades democráticas de Grecia, era un pensador muy completo, con ideas propias acerca de la naturaleza, la sociedad y el modo en que adquirimos conocimiento. A el pertenece la frase que inicia esta reflexión, la cual ha sido la más conocida y comentada de dicho filósofo.

En primer lugar se quiere hacer referencia a la interpretación dada por Platón (Teeteto, 152a), quien lo explica de este modo: “cual me parece a mí cada cosa, tal es para mí, cual te parece a ti, tal es para ti”, sobre lo que el profesor Julio Ostalé (2014) manifiesta que: “para cualquier hombre H, objeto X, propiedad P, si a H le parece que X es P, entonces X es P para H. Si a mí me parece que el viento es frío, entonces el viento es frío para mí. Como además puedo estar sano un día pero enfermo al siguiente, un mismo viento podría parecerme frío o caliente según el momento, de modo que H se refiere no sólo al hombre individual, sino al hombre individual en un momento dado.

Lo que Protágoras afirma en la frase objeto de reflexión, indica que todo lo que alguien percibe de cierta manera es de esa manera para ese alguien. Con esta famosa sentencia Protágoras sienta las bases del relativismo. Como puede verse, aunque el término "hombre" exige interpretación porque puede referirse al hombre individual o a la especie humana, en la frase de Protágoras el hombre se convierte en la bisagra a la hora de establecer cualquier afirmación sobre la realidad.

En el primer caso estaríamos en un relativismo de especie. Las cosas son a la medida de la especie humana. Y sería viable plantearse en qué consiste esa medida. En tanto que el segundo caso las cosas son tal cual las percibe cada cual y no es dado ir más allá.

Para defender esta visión relativista del conocimiento se puede acudir a ejemplos como el siguiente: "El mismo agua puede parecerle buena a una persona sana y desagradable a otra enferma." Según esto no podríamos decir que el agua sea buena o no lo sea. Todo depende de las sensaciones que se experimenten. Y las sensaciones son, ¡claro está!, las que cada uno siente.

Si consideramos las cosas desde este punto de vista entonces al relativismo unimos una visión sensualista o fenomenista del conocimiento. Es decir, no se puede conocer más allá de las sensaciones.

Son muchas las críticas al pensamiento de Protágoras, pero a manera personal esta frase, indica que el hombre es en gran medida el productor de su propio conocimiento y solo la búsqueda de la verdad que lo rodea determinará la medida de su conocimiento.

En sí es el hombre el que propenderá a determinar el porqué de las cosas, y cuando no se realiza esta búsqueda, el hombre solo explica a las cosas como las ve. Sin embargo este pensamiento

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