El Metodo Marxista

“SOBRE EL MÉTODO MARXISTA”

Esencia del Problema.

La dificultad principal que presentan muchos problemas relacionados con el proceso de cognición estriban en la correlación entre lo singular y lo general, entre lo sensorial y lo racional, entre lo inmediato y lo mediato.

La correlación entre lo concreto y lo abstracto en el proceso singular del conocimiento.

¿Quién piensa de manera abstracta? No hay nada mas fácil que pensar de manera abstracta, al pensar unilateral que se circunscribe a alguna parte, propiedad o cualidad del fenómeno y no tiene en cuenta los nexos de todas la facetas, propiedades y cualidades del mismo ni sus relaciones con los otros fenómenos, nexos y condiciones que le dan origen. La abstracción es solo un camino, un peldaño hacia lo concreto. Por su parte, la definición de lo concreto se refleja dos veces: al comienzo y al fin de la cognición. Lo concreto se ofrece directamente a la contemplación sensorial.

En un proceso singular de conocimiento, sus polos contrapuestos son –ambos- lo concreto; pero lo concreto en un polo es distinto de lo concreto en otro polo; en uno tenemos lo concreto sensorialmente percibido; en otro, lo concreto mental. En el camino que va de un polo a otro se encuentra la abstracción. En el estadio de la percepción sensorial de la realidad, el conocimiento recibe los datos, el material sin el que no puede avanzar ni un paso. En el estadio del pensar abstracto, se busca lo que constituye la base, la unidad de la diversidad. En el estadio de la reproducción mental de lo concreto, el círculo en cierto modo se cierra en el punto de partida, pero sobre una nueva base: la diversidad se nos presenta ya no como un conjunto caótico de aspectos y relaciones, sino como una unidad “organizada”, subordinada a determinadas leyes. Lo concreto mentalmente reproducido aparece ya no en forma de suma de diversos datos, observaciones, hecho, proposiciones separadas, etc., sino como un saber sobre fenómenos iluminado por una idea única.

Comienzo de la ascensión que lleva de lo abstracto a lo concreto.

Después de haber encontrado, mediante la abstracción, la base esencial y la unidad de todas las manifestaciones de la cosa dada, comienza el proceso de ascensión que lleva de este momento abstracto hasta lo concreto.

En el proceso de análisis, son posibles distintos grados de abstracción de lo concreto. Se comprende que cuando tratamos de un organismo como lo es la sociedad no resulte fácil hallar la abstracción inicial. Un fenómeno social como la clase, es una abstracción respecto al organismo social como un todo. Pero la clase misma es algo complejo; para poder comprenderla, es necesario separar, a su vez, los aspectos mas esenciales de la misma, al margen de los cuales el concepto de clase no puede resultar claro y concreto. Es posible abstraer del todo, de lo concreto, cada una de sus partes para que sea posible investigar lo que la clase es. El fin del análisis estriba en descomponer un todo y hallar las facetas mas esenciales con la que ese todo puede volver a unirse. Sin el análisis no hay modo de separar de lo abstracto lo concreto. Pero el objetivo especifico de la abstracción, estriba en, separar mediante el análisis el aspecto esencial que pueda desempeñar el papel de abstracción inicial en la vía ascendente de lo abstracto a lo concreto.

La abstracción inicial ha de poseer dos cualidades: 1) ha de reflejar la esencia, la causa de la cosa, y 2) de ser una abstracción limite, es decir, no alcanzada de manera mediata a través de otras abstracciones, sino que, por lo contrario, ella misma ha de servir para que puedan llegarse a conocer otras facetas y propiedades de los fenómenos. No obstante, la abstracción inicial, por acentuado que sea su carácter de abstracción límite, ha de ser, al mismo tiempo, una “abstracción concreta”, es decir, una abstracción que exprese, pese a todo, lo cualitativamente específico de un fenómeno dado.

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